su boca y lo lamio. El placer se doblo mientras la lengua y los dedos trabajaban de forma acompasada. Incapaz de soportarlo, Molly dejo caer los brazos a los lados y los dedos se enredaron en la tela del sujetador. El sujetador estaba sobre la cama y no sobre su pecho. Molly lo agarro de los hombros.

– ?Dylan?

Dylan levanto la cabeza y la miro a la cara. Ni por un instante bajo la mirada a su seno izquierdo ni a su herida.

– No intentes decirme que no te gusta, tu cuerpo te delata.

Por sorprendente que pareciera, todavia podia hacerle sonreir.

– No me atreveria a decirte eso. No es mas que…

– ?Que?

– Mira -susurro-. Adelante, mira. Pero es horrible.

– Ya lo he visto y no lo es.

– ?Ya lo has visto? -Molly lo miro fijamente.

– Si -se encogio de hombros y se incorporo hasta arrodillarse a su lado-. Cuando volviste a echarte sobre la cama el sujetador se subio y pude ver la herida.

– ?La has visto y todavia quieres tocarme?

Dylan movio la cabeza.

– Y yo que pensaba que eras tan inteligente -acto seguido, se bajo la cremallera de los pantalones, la abrio y metio la mano para sacar su ereccion-. Quiero hacer algo mas que tocarte, Molly. Quiero hacer el amor contigo - su expresion se volvio fiera-. Y no pienses ni por un momento que va a ser otra cosa. Tu y yo estamos haciendo el amor.

Era hermoso. Molly lo toco y acaricio toda su longitud. El se movio en su mano. Estaba excitado, realmente excitado. Tenia la prueba.

– Ya basta -le dijo, echandose hacia atras-. Empezaras algo que todavia no quiero terminar.

Se sento en el borde de la cama y se quito las botas y los calcetines. Luego se bajo los pantalones y los calzoncillos. Cuando se quedo completamente desnudo, le quito a Molly el resto de la ropa y se acomodo junto a ella.

– ?Donde estabamos? -pregunto.

Molly lo rodeo con fuerza con los brazos.

– ?Como has hecho eso? Me has hecho sentirme muy bien. No solo por como me tocabas, si no por como me has hecho sentirme conmigo misma.

– Te deseo, Molly. No estoy haciendo nada especial.

Si Dylan supiera la verdad. Desearla era el regalo mas preciado que podria haberle hecho nunca. Al margen de lo que ocurriera despues, recordaria aquello el resto de su vida.

Dylan la beso y ella lo recibio con la boca abierta y el cuerpo dispuesto para el. Cuando deslizo la mano entre sus senos se volvio hacia el, dandole espacio, deseando que la acariciara alli. Sabia que tendria cuidado en la zona de la herida. Habia visto los puntos y la parte amoratada. Era un hombre afectuoso y sensible, no sabia que habia hecho para merecerlo.

Dylan abrazaba a Molly con instinto protector. Aunque se alegraba de haberla convencido por fin de que la deseaba de verdad, quitarse la ropa habia sido una ocurrencia muy estupida. Ya estaba listo para poseerla, para colocarse entre sus muslos y entrar en el paraiso. Pensaba hacerlo, pero todavia no. No hasta estar seguro de que Molly habia tenido su placer y estaba completamente dispuesta para su penetracion.

Se coloco sobre ella y empezo a deslizar besos por su cuello y su pecho. Se limito a acariciar la parte interna de su seno izquierdo, teniendo cuidado de no rozar la herida. No habia sabido que esperar, pero desde luego no era desagradable. Habia una pequena linea roja donde le habian hecho la incision, y la piel estaba amoratada a su alrededor. La forma del pecho habia cambiado un poco, pero no lo habia visto antes de la operacion, asi que no podia estar seguro. No le importaba. Estaba preciosa.

Se movio hasta arrodillarse entre sus piernas, y luego continuo besandola, bajando por su cuerpo. Era suave y dulce. Tanto su sabor como su aroma lo atraian. Coloco las manos en sus caderas y le gusto sentir la redondez de su cuerpo. Molly era todo curvas femeninas, no como sus anteriores amantes, y le gustaba la diferencia.

Llego a su ombligo. Ya habia probado su dulzura y le habia gustado, asi que introdujo de nuevo la lengua alli. Molly se estremecio. Dylan sonrio y volvio a hacerlo. Al retorcerse, sus senos se movieron y rodeo con su mano el izquierdo para que no se hiciera dano. El seno derecho se movia de un lado a otro, y a Dylan le encantaba mirarlo.

Deslizo la lengua mas abajo, lamiendo la piel suave por encima del triangulo de vello protector que escondia sus secretos femeninos. Podia sentir su calor alli. Queria darse prisa, acariciarla y descubrir su sabor, sentir lo humeda que estaba. Solo la idea lo excito aun mas. Todo su cuerpo vibraba de deseo.

– Dylan -dijo Molly en un susurro.

Dylan le separo los muslos, luego se inclino y lamio su lugar mas secreto. Las piernas se tensaron y arqueo la espalda. Molly gimio y movio la cabeza de un lado a otro. Sabia tan dulce como habia imaginado. Estaba ardiente y resbaladiza.

La exploro y rapidamente encontro los lugares que le hacian querer mas. Atormento su pequena protuberancia practicamente oculta. La acaricio de lado a lado y alrededor, haciendo que se inflamara y saliera mas a la superficie. Dylan escucho la respiracion de Molly, sintio su tension y prosiguio de manera acorde. Queria que fuera especial para ella, no solo el orgasmo, sino todo el acto. Queria que recordara aquella noche para siempre.

Se movio mas deprisa, y Molly arqueo las caderas, indicandole que cada vez estaba mas cerca. Lentamente, deslizo un dedo en su interior.

Al instante sus musculos se cerraron alrededor. Empezo a moverlo, preparandola para lo que en pocos minutos estarian haciendo. Trato de no pensar en penetrarla para no perder el control.

A medida que su respiracion se aceleraba, Dylan la lamio con mas suavidad y mas rapidamente, urgiendola a que siguiera, exigiendole en silencio que le entregara todo.

– Dylan -gimio-, no puedo creer lo que me estas haciendo.

Dylan se debatia entre seguir amandola asi para siempre y desear desesperadamente que encontrara su liberacion. Cerro los labios sobre la pequena protuberancia y la lamio con suavidad. Molly se quedo inmovil, jadeo y luego parecio estallar.

Pronuncio su nombre al tiempo que su cuerpo se convulsionaba alrededor de el. Los musculos de su interior se contrajeron una y otra vez y abrio las piernas. Dylan continuo acariciandola cada vez mas suavemente hasta que apenas la rozaba y ella experimento los ultimos estremecimientos. Entonces se tumbo a su lado y la abrazo.

Las lagrimas empezaron a caer lentamente, luego se deslizaron cada vez con mas rapidez hasta que empezo a sollozar. No le sorprendio. Despues de la tension que habia vivido, necesitaba una liberacion emocional tanto como fisica.

– Lo siento -le dijo con voz ahogada-. No se que me pasa.

– No pasa nada, solo estas reaccionando. No me molesta, asi que desahogate todo lo que quieras.

– No es mas que…

Otro sollozo surgio de su garganta. Se aferro a sus brazos y enterro la cabeza en su pecho. Las lagrimas se deslizaban calidas y humedas por su piel desnuda, y Dylan podia percibir el aroma de sus cuerpos y de su sexo. Molly se sorbio las lagrimas. Estaba bastante segura de que su llanto habia terminado, pero ?como iba a mirar a Dylan a la cara? Le habia regalado la experiencia mas maravillosa de su vida y ella le habia correspondido echandose a llorar.

– Seguramente creeras que estoy loca – murmuro junto a su pecho.

– No, creo que estas estupenda -lentamente, Molly levanto la cabeza y lo miro. Dylan le sonrio-. Eh, ?estas bien?

No, no estaba loca. Y si el objeto largo y duro que estaba presionandole el estomago era alguna indicacion, Dylan todavia la deseaba.

– Yo si, ?y tu?

La sonrisa de Dylan se intensifico.

– Estaba pensando que soy un hacha en la cama.

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