Mas tarde, cuando terminaron de comer, Julie y Ryan se marcharon juntos. Cuando salieron a la calle, Julie se giro hacia el.

– No se si solo es una vieja loca o el diablo en persona -dijo.

– Normalmente me pondria de su lado, pero esta actuando de forma extrana. ?A que venia ese interrogatorio? ?Y como se ha enterado de que cenaste conmigo en vez de con Todd?

– No tengo ni idea. Aunque yo pense que habias sido tu.

– Yo no fui.

– Ya lo se.

– Normalmente no se comporta asi. Quiza lo de tener nietas se le ha subido a la cabeza.

– Mis hermanas y yo no tenemos poderes especiales. Parecia triste cuando le he dicho que no iba a sa lir con Todd. Tendre que advertir a Marina y a Willow de que ira a por ellas despues. Aunque no tendra suerte con Willow. Mi hermana se muestra muy protectora conmigo estos dias. Lo unico que quiere de Todd es la oportunidad para gritarle.

Ryan se detuvo junto al coche de Julie.

– Tenemos un gran lio.

– Oh, si. Y la culpa es tuya, por cierto.

– ?Por que? -pregunto el, riendose.

– Tienes unos nadadores muy buenos. De lo contrario, no estaria embarazada.

– Creo que la culpa es tuya.

– ?De verdad? Muy tipico de los hombres.

– Soy un hombre. Es culpa tuya porque eres inteligente, sexy y divertida, y olias muy bien.

– El toner de la fotocopiadora.

– Lo que sea. No tenia posibilidad de escapar.

– ?Acaso querias escapar?

Sus ojos se oscurecieron con algo parecido al deseo.

Julie se estremecio. Era un juego peligroso. Ryan y ella debian estar conociendose. Algunas personas llegaban a conocerse antes de tener un bebe, ?pero por que ser convencionales?

Aun asi, lo mas sensato era echar el freno. Mantenerse alejada de aquel hombre tan sexy y marcharse a casa. Pero no podia moverse. En parte porque ese hombre sexy era intrigante, pero tambien porque estaba empezando a gustarle.

– Fue una noche fantastica -dijo el-. Estuviste alucinante.

– Tu tampoco estuviste mal.

– Gracias.

– De nada -contesto ella con una sonrisa.

Ryan le coloco una mano en el hombro. Se dijo, a si misma que era un roce casual. No significaba nada. ?Entonces por que le costaba tanto respirar?

– Tenemos que evitar que Ruth se entere de lo del bebe, al menos de momento -dijo el- Tal como esta actuando, no se que haria con la informacion.

– Da un poco de miedo pensarlo.

– Tambien tenemos una reunion de negocios en un par de dias.

– Lo se. Lo he apuntado en la agenda.

– Todd estara alli.

– No tengo palabras para expresar mi alegria -?era su imaginacion o Ryan estaba acercandose?

– No es tan mal tipo.

– Eso dices tu -definitivamente se estaba acercando a ella, y eso le gustaba.

– Y yo tampoco soy tan mal tipo.

Julie abrio la boca para decir algo y el la beso. La rodeo con los brazos y ladeo la cabeza.Ella quiso sentirse indignada. En vez de eso, separo los labios al instante, presionando su cuerpo contra el.

Sus lenguas se juntaron en un mar de necesidad. Lo deseaba tanto, que le daba igual que estuviesen frente a la casa de su abuela. Sus besos eran calidos y familiares. Nada importaba, salvo el hecho de que no se detuviera.

Ryan deslizo las manos por su espalda, agarrando sus nalgas con fuerza y presionandola contra el, haciendole sentir su ereccion.

Oh, si. Eso era exactamente lo que Julie deseaba. Sus brazos enredados, sus cuerpos pegados hasta que no tuviera mas opcion que rendirse al placer. Entonces…

?No! No podia rendirse. Otra vez no. No hasta que no hubiera descubierto quien era y lo que sentia por el. Desnudarse era una complicacion que no necesitaba.

Tuvo que hacer un gran esfuerzo, pero se obligo a echarse a un lado.

– Tenemos que parar -dijo sin aliento.

– No, no tenemos.

– Estabas empezando a gustarme. No tientes a la suerte.

– ?Te gusto? -pregunto el con una sonrisa.

– Un poco. Tal vez. No me molestes o el sentimiento desaparecera.

Ryan sonrio y se aparto.

– Eres una mujer muy peculiar, Julie Nelson. Definitivamente eres interesante.

La ultima vez que Julie habia estado en la oficina de Ryan, habia estado demasiado enfadada para prestar atencion a la elegancia del lugar. Pero, esa manana, pudo apreciar la sutil combinacion de colores y los muebles caros pero confortables.

– Ryan deberia haberse acostado con esta decoradora en vez de con la de su piso -murmuro al entrar en la recepcion antes de darle su nombre a la secretaria.

Fue conducida a la sala de conferencias inmediatamente. Mientras sus tacones se hundian en la alfombra, se recordo a si misma que aquello era algo estrictamente profesional. El beso que habia compartido con Ryan hacia pocos dias estaba completamente borrado de su mente. Estaba decidida a ser la mejor abogada que hubieran tenido jamas. Ryan le habia ofrecido a su bufete tres companias pequenas. Ella habia hecho sus investigaciones y sabia que habia mucho mas. Pretendia llevarselo todo.

Entro en la sala de conferencias. Los dos hombres se levantaron y le dirigieron una sonrisa, pero su vision no fue mas alla de Ryan. Aun siendo consciente de la presencia de Todd en la sala, no lograba convencerse de que el tambien importaba.

Se quedo mirando a Ryan a los ojos. El le devolvio la mirada, haciendole sentir que el tiempo se detenia. El deseo, siempre presente, reaparecio, aunque ella ya estaba acostumbrada. Ignoro el calor que sintio entre las piernas y el aceleramiento de su corazon.

– Buenos dias -dijo finalmente.

– Buenos dias -dijo Ryan-. Me alegro de verte.

– Asqueroso -murmuro Todd.

Julie recordo donde estaba y se obligo a apartar la mirada del hombre que la hechizaba.

– Caballeros -dijo, dejando el maletin sobre la mesa y rechazando tomar te o cafe-, vamos a hablar de negocios.

– Estamos listos -dijo Ryan.

Le dirigio una sonrisa y luego miro a Todd.

– No creo que usted lo este.

Todd, casi tan guapo como su primo, se recosto en su silla y nego con la cabeza.

– ?Que le hace pensar eso, senorita Nelson?

– El modo en que lleva las cosas -Julie habia decidido decantarse por un ataque directo para dejar clara su posicion. Luego los abrumaria con datos para que estuvieran de acuerdo con ella-. Dicen estar interesados en hacer negocios con China, pero sus acciones no lo demuestran. Acudieron a mi con tres pequenas empresas, pero disponen de millones en sus otros negocios. He estado haciendo averiguaciones y no lo estan haciendo nada bien. Sus acuerdos son mediocres. Los contratos no les protegen. Tengo numeros que lo demuestran, si quieren

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