– Ya no vive alli. Se la dio a su hija, que es la mayor de las dos hermanas, y ella se la cedio a Todd.
– ?Todd vive en una vieja mansion de Bel Air? -pregunto Julie.
– ?Eso cambia algo? ?Te arrepientes de que no fuera el el de la cita?
Ella se rio.
– No. Eso hace que sea mas risible. ?Que hace un soltero en una casa asi? Debe de ser un museo.
– Lo es. ?Por que te parece tan divertido?
– No se, pero estoy deseando decirselo a mis hermanas. Bien, soy una maleducada. ?En que puedo ayudar?
– Podrias poner la mesa.
– Genial. Dime donde puedo lavarme las manos.
– Claro.
La guio hasta el cuarto de bano de invitados junto al salon. Julie miro a su alrededor, a los azulejos blancos, los suelos de marmol y las figuras blancas, y luego volvio a mirar a Ryan.
– Tienes que aprender a decirle que no a tu de corador de interiores.
– Lo se. Es un desastre.
– Podria quedarte ciego aqui dentro.
– Si crees que esto es malo -dijo el-, deberias ver el dormitorio. Todo es negro y morado.
En menos de un segundo, la atmosfera cambio. La tension fue palpable entre ellos. Ryan no podia apartar la mirada de su boca, y la necesidad de besarla y abrazarla le invadio al instante.
Julie abrio la boca y volvio a cerrarla.
– Esto es extrano -dijo finalmente.
– No tiene por que serlo -aunque le costo trabajo, se aparto de ella. Habia cedido a la tentacion en el bufete y eso no habia mejorado las cosas. No queria volver a cometer el mismo error-. ?Ves? Todo bien.
No era cierto. Al menos no para el. Cuanto mas estaba con ella, mas la deseaba, pero, por el momento, ignoraria el deseo. Tenia que pensar a largo plazo. Julie y el tenian que establecer una relacion comoda para poder llegar a conocerse. Entonces, cuando ella se ablandara, volveria a proponerle matrimonio. Porque, de un modo u otro, iban a casarse.
Ningun hijo suyo naceria sin que sus padres estuvieran legalmente unidos. Asi que estaba dispuesto a cualquier cosa para convencer a Julie de que le diera una oportunidad; incluso renunciaria a lo unico en lo que podian estar de acuerdo. El sexo.
Capitulo Nueve
Aquel era el fin de semana de las comidas divertidas, penso Julie mientras aparcaba frente a una inmensa finca de Beverly Hills. El dia anterior habia estado comiendo con Ryan una comida deliciosa y compartiendo una agradable charla. Al regresar a casa habia escuchado un mensaje de Ruth invitandola a comer al dia siguiente a su casa. La invitacion habia sonado mas como una orden.
Julie habia considerado la opcion de negarse durante tres segundos, pero luego habia llamado para confirmar. Queria llegar a conocer a su abuela. Ryan habia descrito a una mujer muy distinta a la que ella habia conocido. Tal vez esa visita le demostrara que Ruth era la real.
Se acerco a las enormes puertas y llamo al timbre. Abrio una sirvienta. Cuando Julie le dio su nombre, fue acompanada por un vestibulo tan grande como su casa hasta un inmenso salon.
Habia varios sofas, unas doce sillas, mesas, armarios, obras de arte mas tipicas de una galeria y un hombre de pie junto a la chimenea.
El corazon comenzo a acelerarsele incluso antes de que el hombre se diera la vuelta, de modo que no se sorprendio tanto al encontrar a Ryan alli.
Obviamente el no habia sido informado de su llegada, pues arqueo las cejas al verla y sonrio.
– ?Julie?
El placer en su voz le produjo un escalofrio. El dia anterior habia tenido la oportunidad de conocerlo mejor. A pesar de todo, estaba empezando a causarle una buena impresion. Pero ver que se alegraba de su presencia hacia que ganase puntos.
– Ruth me invito a comer -dijo ella.
– A mi tambien -dijo el, bajando la voz-. Era una orden.
– ?Los dos juntos? ?Deberia preocuparme?
– No creo -Ryan se acerco y le agarro una mano antes de darle un beso en la mejilla-. Sin importar por que estes aqui, me alegro de verte. La comida ayer fue excelente.
El tambien lo era, penso Julie, mirandolo a los ojos y sintiendo como se le erizaba el vello. Sus dedos eran calidos y la mejilla le ardia por el leve roce de sus labios.
– Me lo pase bien -admitio ella, deseando de pronto que no los interrumpiera nadie.
Habia salido antes con hombres, incluso habia estado prometida, pero nunca habia tenido una relacion tan visceral con nadie.
– Oh, bien. Los dos estais aqui.
Ruth Jamison entro en el salon con los brazos abiertos y una sonrisa en los labios.
– Ryan, carino, que bien que hayas venido -dijo, abrazandolo antes de girarse hacia Julie-. Sigo sin creer que tenga unas nietas tan adorables.
Julie recibio el abrazo de su abuela y luego Ruth los condujo del brazo a uno de los sofas. Cuando estuvieron sentados, ella ocupo la silla de enfrente.
– Se que esto ha sido muy precipitado -les dijo, asi que muchas gracias por concederle este placer a una anciana.
– Una anciana muy astuta -dijo Ryan- ?De que va todo esto, Ruth?
– ?Es que tiene que ir de algo?
– Conociendote, si.
Ruth le dirigio una sonrisa y luego miro ajulie.
– No le hagas caso -dijo-. Hara que pienses que soy una persona horrible, y no es verdad. Soy muy dulce. Y tambien estoy preocupada. He oido que saliste con Ryan en vez de con Todd. ?Es cierto?
La pregunta fue tan inesperada, que Julie no supo que decir. ?Como diablos se habia enterado? ?Se lo habria dicho Ryan? Ruth continuo hablando.
– Mientras que Ryan es un hombre maravilloso y estoy deseando que siente la cabeza, Todd es el mayor. Deberia casarse primero.
– Es solo dos meses mayor -dijo Ryan-. No te importaran ese tipo de cosas, ?verdad?
– Generalmente no, pero esto es diferente. Se trata de la familia. Tu tio abuelo tenia unas ideas muy particulares y yo quiero que se cumplan. Que Todd se casase primero era una de esas ideas. ?Que ocurrio?
– Ruth, esto no es asunto tuyo -dijo Ryan amablemente, contestando a la pregunta de Julie sobre si habria sido el la fuente informadora de Ruth. Pero, si no lo era, ?quien entonces?
– Claro que si.
Julie sintio el peligro. No queria que Ryan admitiera la verdad sobre su primer encuentro por muchas razones. Tenia la sensacion de que estaba dividido entre querer contestar a su tia y querer protegerla a ella. En vez de esperar a ver lo que pasaba, decidio Intervenir.
– Yo organice la cita con Todd como tu sugeriste dijo Julie- Entonces le surgio un asunto y Ryan aparecio para decirme que iba a llegar tarde. Se quedo a tomar una copa y acabamos cenando juntos.
Ryan le dirigio una mirada de agradecimiento.
– Eso es. Todd no pudo llegar a tiempo.
– Entiendo -dijo Ruth con un suspiro-. ?Y ahora que? ?Saldras con Todd?
– No -contesto ella.
Ruth se quedo mirandola.
– Es un millon de dolares, Julie. ?Sabes lo que podrias hacer con ese dinero?
– Me hago una idea, pero estoy bien. Gracias por preguntar.