importa.

Georgie bajo con nerviosismo del porche al jardin y se volvio para contemplar la casa. Un segundo juego de columnas en espiral situado encima de las primeras sostenia el balcon que corria a lo largo de casi toda la planta superior y mas enredaderas subian por las paredes de estucado rojizo.

– Bram no puede ser insolvente -declaro-. Esta casa es increible.

– Y esta hipotecada hasta la ultima teja. Ademas, la mayor parte del trabajo lo ha hecho el mismo.

– Imposible. Seguro que ha convencido a alguna mujer locamente enamorada de el para que pague parte de sus facturas.

– Es una posibilidad.

Georgie necesitaba saber mas cosas, pero cuando presiono a Trev para que se las contara, el la atajo.

– Los dos sois amigos mios y no pienso involucrarme en esto, aunque, desde luego, espero que me inviteis a cenar para ver como os tirais los trastos a la cabeza.

Georgie tenia treinta y siete mensajes en el movil. Su padre era el remitente de diez de ellos. Se imaginaba lo histerico que estaria, pero todavia no se sentia capaz de hablar con el. April se habia ido al rancho de Tennessee con su familia dos dias antes. Georgie marco su numero y, cuando oyo la voz de su amiga, algunas de sus defensas se derrumbaron. Se mordio el labio.

– April, no tienes forma de confirmar que lo que voy a contarte es un monton de mentiras, lo cual te permitira transmitir la informacion con la conciencia tranquila, ?de acuerdo?

– ?Oh, carino…! -exclamo April con el tono de una madre preocupada.

– Bram y yo nos encontramos casualmente en Las Vegas. Salto la chispa y nos dimos cuenta de lo mucho que nos habiamos querido siempre. Decidimos que habiamos malgastado demasiado tiempo lejos el uno del otro, asi que nos casamos. Tu no sabes con certeza donde estamos, pero crees que seguimos en el Bellagio disfrutando de una improvisada luna de miel. Seguro que todo el mundo estara contento de que Bram Shepard por fin se haya reformado y de tener el final feliz que todos se perdieron cuando Skip y Scooter se cancelo. -Se le hizo un nudo en la garganta-. ?Te importaria telefonear a Sasha y contarle lo mismo? Y si Meg aparece…

– Claro que lo hare, pero, carino, estoy preocupada por ti. Cogere un avion y…

– No.

La preocupacion que Georgie percibio en la voz de April hizo que estuviera a punto de echarse a llorar.

– Estoy bien. De verdad. Solo un poco alterada. Te quiero.

Nada mas colgar, Georgie se obligo a enfrentarse a la realidad. De momento estaba atrapada en aquella casa. Al ser unos recien casados, el publico esperaria que ella y Bram estuvieran juntos continuamente. Pasarian semanas antes de que pudiera ir sola a algun lugar. Se reclino en la tumbona del porche, cerro los ojos e intento pensar. Sin embargo, no habia respuestas faciles, y al final se quedo dormida al son de las campanillas de laton del movil mecido por la brisa.

Cuando desperto dos horas mas tarde, no se sintio nada repuesta. A desgana, subio las escaleras. Una musica latina retumbaba en el otro extremo del pasillo. Mientras se dirigia hacia alli para averiguar de donde procedia el sonido, paso por delante del dormitorio de Bram y vio que su maleta estaba en medio de la habitacion.

?Si, ya, como que eso iba a ocurrir!

Si hubiera tenido que adivinar como era el dormitorio de Bram Shepard, se lo habria imaginado con una de esas enormes esferas de espejitos que hay en las discotecas y una barra de striptease, pero se habria equivocado. Un techo de boveda de canon y unas paredes estucadas de color miel definian un espacio que era lujoso, elegante y sensual sin ser perverso. Unos paneles rectangulares de piel engastados en una estructura de bronce formaban la cabecera de la cama de matrimonio y una confortable zona para sentarse ocupaba la torre que habia visto desde la parte frontal de la casa.

Cuando entro en la habitacion para coger su maleta, la musica se detuvo. Segundos mas tarde, Bram aparecio en la puerta del dormitorio vestido con una camiseta sudada de los Lakers y unos pantalones cortos de hacer deporte. Al verlo con aquel aspecto tan saludable, la rabia de Georgie se disparo.

– Me he encontrado con tu novia en el piso de abajo. Se ha arrodillado y me ha dado las gracias por sacarte de su vida.

– Espero que hayas sido amable con ella.

Bram no tuvo la gentileza de disculparse por su mentira, aunque nunca le habia pedido perdon por nada. Georgie se acerco a el.

– Ni tienes novia ni apartamento. Esta casa es tuya y quiero que dejes de mentirme.

– No pude evitarlo, me estabas poniendo de los nervios -repuso el mientras se dirigia al lavabo.

– ?Lo digo en serio, Bram! Estamos juntos en esto. Por mucho que lo detestemos, oficialmente somos un equipo. Se que no sabes lo que eso significa, pero yo si, y un equipo solo funciona si todos cooperan.

– Muy bien, ya has vuelto a ponerme nervioso. Intenta entretenerte con algo mientras me lavo. -Se quito la sudada camiseta y desaparecio en el lavabo-. A menos que… -asomo la cabeza- quieras meterte en la ducha conmigo para jugar un poco. -La miro con lascivia de arriba abajo-. Despues de lo de ayer por la noche… No digo que seas una ninfomana, pero no estas lejos de serlo.

?Ah, no! No la venceria tan facilmente. Georgie levanto la barbilla y le devolvio su mirada seductora.

– Me temo que me has confundido con aquel gran danes que tenias.

Bram solto una carcajada y cerro la puerta.

Ella cogio su maleta y la saco al pasillo. Una vez mas, la sensacion de estar atrapada le acelero el corazon y volvio a intentar serenarse. Tenia que encontrar un lugar apropiado para dormir. Habia vislumbrado una casita para invitados en la parte posterior de la finca, pero probablemente Bram tenia servicio domestico, de modo que no podia instalarse tan lejos del edificio principal.

Exploro la planta superior y descubrio cinco dormitorios. Bram utilizaba uno para almacenar cosas, otro lo habia convertido en un gimnasio bien equipado y un tercero era espacioso, pero estaba totalmente vacio. Solo el dormitorio contiguo al principal estaba amueblado: una cama de matrimonio con una ornamentada cabecera de estilo morisco y una comoda a juego. La luz del sol se esparcia por el interior gracias a unos ventanales que daban al balcon posterior de la casa. Las paredes pintadas de un alegre amarillo limon formaban un atractivo contraste con la oscura madera y la vistosa alfombra oriental.

Su ayudante le llevaria algo de ropa el dia siguiente, pero hasta entonces solo le quedaba una muda limpia. Deshizo la maleta y llevo sus articulos de tocador al lavabo del dormitorio, de cristal paves y azulejos bermellon. Necesitaba una ducha con urgencia, pero cuando regreso al dormitorio para desvestirse, encontro a Bram tumbado en la cama, vestido con una camiseta limpia, unos pantalones cortos tipo safari y lo que parecia un vaso de whisky en equilibrio sobre su pecho. Y ni siquiera eran las dos de la tarde.

El agito el liquido del vaso.

– No es buena idea que duermas aqui. Mi ama de llaves vive encima del garaje y se daria cuenta de que dormimos en camas separadas.

– Hare la cama todas las mananas antes de que ella la vea -contesto Georgie con dulzura fingida-. En cuanto a mis cosas… Dile que utilizo este dormitorio como vestidor.

Bram bebio un sorbo de whisky y descruzo los tobillos.

– Lo que te dije ayer iba en serio. Esto lo haremos segun mis normas, y una vida sexual regular forma parte del trato.

Georgie lo conocia demasiado bien como para fingir sorpresa.

– Estamos en el siglo veintiuno, Skipper. Los hombres no dan ultimatums sexuales.

– Pues este hombre si los da. -Bram se levanto de la cama como un leon de melena pelirroja que se prepara para la caza-. No pienso renunciar al sexo, lo que significa que, o follo contigo, o haremos lo que hacen todos los matrimonios. Y no te preocupes, ya no me va tanto el sadomasoquismo como antes. No es que lo haya dejado del todo… -Su burla sutil resultaba mas intimidante que el desden que utilizaba antes. Bebio un sorbo de whisky con calma-. Hay un nuevo sheriff en la ciudad, Scooter. Tu y tu papaito ya no teneis la carta ganadora del poder. Estamos jugando con una baraja nueva y me toca repartir.

Levanto el vaso parodiando el gesto del brindis y salio al pasillo.

Georgie respiro hondo una docena de veces y a continuacion lo hizo media docena de veces mas. Sabia que convertirse en una mujer con poder de decision no le resultaria facil. Pero ella tenia el talonario, ?no? Y eso la

Вы читаете Lo que hice por amor
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату