– Lo he oido todo.

Su voz le sono extrana incluso a si misma. Fria, distante.

– Lo siento, gatita.

Su padre no la habia llamado asi desde que era una nina y, cuando la rodeo con su brazo, ella hundio la cara en su pecho. Pero la furia ardia con tanta intensidad en su interior que tuvo miedo de quemarlo y se aparto.

– Creo que Bram esta diciendo la verdad -dijo Paul.

– Yo no le creo. La casa del arbol lo significa todo para el y mi actual relacion con el hace que parezca una mala persona. Hara cualquier cosa para conseguir que mi nombre figure en la pelicula.

– Hasta hace poco tiempo eso era lo que querias.

– Pero ya no.

Su padre parecia tan preocupado que ella le apreto la mano. Solo durante un instante, el tiempo suficiente para reconfortarlo pero sin llegar a quemarle la piel.

– Te quiero -dijo Georgie-. Ahora voy a acostarme. -Temporalmente, aparto a un lado su rabia-. Ve a ver a Laura. Se que lo estas deseando.

Paul le habia telefoneado cuando ella estaba en Mexico para contarle que se habia enamorado de su antigua agente. Georgie se quedo atonita, hasta que penso en todas las mujeres de las que su padre no se habia enamorado.

– ?Te estas acostumbrando a la idea de que Laura y yo estemos juntos? -pregunto el.

– Yo si, pero ?y ella?

– Solo hace cuatro dias que le dije lo que sentia por ella, pero voy haciendo progresos.

– Me alegro por ti. Y tambien por Laura.

Georgie espero hasta que su padre se fue para telefonear a Mel Duffy. Los chacales eran criaturas nocturnas y Mel respondio enseguida a su llamada.

– Duffy al habla.

Su voz era somnolienta, pero ella lo despertaria de golpe.

– Mel, soy Georgie York. Tengo una historia para ti.

– ?Georgie?

– Una gran historia. Acerca de Bram y de mi. Si te interesa, reunete conmigo en Santa Monica dentro de una hora. En la entrada de la calle Catorce del cementerio Woodland.

– ?Por Dios, Georgie, no me hagas esto! ?Estoy en Italia! En Positano. Diddy celebra una fiesta por todo lo alto en su yate. -Duffy empezo a toser; tos de fumador-. Cogere el primer vuelo de vuelta. ?Cielos, aqui ni siquiera son las ocho de la manana! ?Ademas hay otra maldita huelga de trabajadores! Dame tiempo para regresar a Los Angeles. Prometeme que no hablaras con nadie hasta que llegue.

Georgie podia telefonear a un miembro de la prensa legitima, pero queria contarle su historia a un chacal. Queria contarsela a Mel, que era lo bastante ambicioso para explotar las debilidades de cualquiera.

– De acuerdo, el lunes por la noche. A medianoche. Si no estas alli, no te esperare.

Colgo con el corazon acelerado, hirviendo de colera. Bram le habia quitado lo que ella mas queria. Ahora ella le devolveria la moneda. Lo unico que lamentaba era tener que esperar cuarenta y ocho horas para cumplir su venganza.

Bram no podia dormir ni comer e iba a matar a Chaz si no dejaba de atosigarlo. A los treinta y tres anos, habia adoptado una madre de veinte, y no le gustaba. Claro que, aquellos dias, no le gustaba nada ni nadie, especialmente el. Al mismo tiempo, una sensacion de firme proposito se habia apoderado de el.

– Georgie no interpretara a Helene -le dijo a Hank Peters el lunes por la tarde, dos dias despues de la desagradable escena de Malibu-. No he podido convencerla para que cambie de opinion. Haz lo que quieras al respecto.

Bram no se sorprendio cuando, menos de media hora mas tarde, Rory Keene lo llamo a su despacho. Bram avanzo con paso decidido entre su flota de alarmados ayudantes y entro en su oficina sin esperar a que lo anunciaran. Rory estaba sentada detras de su imponente escritorio de madera y debajo del cuadro de Diebenkorn, desde donde dirigia el mundo.

Bram aparto a un lado una silla metalica en forma de S inclinada hacia atras.

– Georgie no va a interpretar a Helene. Y tienes razon. He mandado a hacer punetas mi matrimonio. Pero quiero a mi mujer mas de lo que he querido nunca a nadie y, aunque ahora me odie, te agradeceria que te mantuvieras al margen mientras intento recuperarla. ?Entendido?

Transcurrieron varios y prolongados segundos y, a continuacion, Rory dejo el boligrafo sobre el escritorio.

– En tal caso, supongo que nuestra reunion ha terminado.

– Eso diria yo.

Mientras salia de la oficina con paso decidido, a Bram se le ocurrio algo de lo que tenia que hacer. Solo esperaba que se le ocurriera el resto.

Georgie aparco el Corolla que habia alquilado, delante de un edificio de pisos de dos plantas, un poco al norte de la entrada del cementerio Woodland; lo bastante cerca para ver llegar a Mel y lo bastante lejos para que el no la viera hasta que ella lo decidiera. Era casi medianoche y el trafico en la calle Catorce era muy escaso. Mientras esperaba sentada en la oscuridad, Georgie lo recordo todo, desde el dia que Bram le oyo proponerle matrimonio a Trev a la tarde tormentosa cuando Bram le declaro su eterno amor en la playa.

El dolor que sentia no disminuia. Se lo contaria todo al chacal. La historia de la falsa declaracion de amor de Bram ocuparia las portadas de la prensa sensacionalista, y despues saldria en la prensa legitima. La reputacion que le habia costado tanto trabajo recuperar quedaria manchada otra vez. ?Que intentase volver a hacer de heroe cuando ella hubiera acabado con el! Ella tambien saldria perjudicada en el proceso, pero ya no le importaba. Estaba mas enfadada de lo que habia estado nunca, pero tambien se sentia mas libre que nunca. Los dias en que habia permitido que los titulares de la prensa dirigieran su vida habian quedado atras. Nada de sonreir a los fotografos cuando estaba destrozada. Nada de posar para la prensa para salvaguardar su orgullo. Nada de permitir que su imagen publica le robara el alma.

Un todoterreno negro aparco mas alla de la entrada del cementerio. En cuanto apago las luces, Georgie se hundio en el asiento y observo por el retrovisor. Duffy salio del coche, encendio un cigarrillo y miro alrededor, pero no se fijo en el Corolla. Las mentiras por fin se acabarian. Le haria tanto dano a Bram como el se lo habia hecho a ella. Seria la venganza perfecta.

El chacal encendio otro cigarrillo. Georgie empezo a sudar. Tenia el estomago revuelto. Duffy camino de un lado a otro. Ya habia llegado la hora. Despues de aquella noche, ya no habria mas enganos, podria vivir honestamente, con la cabeza alta, sabiendo que se habia defendido, que no se habia convertido en la victima emocional de otro hombre. Esta era la mujer en la que se habia convertido. Una mujer que asumia el control de su vida y de su venganza.

El chacal tiro el cigarrillo a la alcantarilla y se dirigio a la entrada del cementerio. Georgie no habia contado con eso. Ella queria contar su historia bajo la proteccion de las farolas de la calle. Un chacal en un cementerio desierto era demasiado peligroso, asi que, antes de que el pudiera ir mas lejos, alargo la mano hacia la manecilla de la puerta. Pero mientras su mano se cerraba sobre el frio metal, algo se quebro en su interior. En aquel preciso momento, se dio cuenta de que el chacal que estaba en el interior del coche era mas peligroso que el que se aproximaba a la puerta del cementerio.

El chacal que habia en el interior del coche era ella. Aquella mujer furiosa y vengativa.

Apreto la manecilla del coche con fuerza. Bram la habia traicionado y merecia ser castigado. Ella necesitaba hacerle dano, destruirlo, traicionarlo como el la habia traicionado. Pero ese tipo de accion depredadora no formaba parte de su naturaleza.

Volvio a hundirse en el asiento y contemplo quien era, en quien se habia convertido. El aire se volvio denso y viciado. A Georgie se le durmio un pie, pero siguio donde estaba. Poco a poco, empezo a comprender cual era su verdadera naturaleza. Con una claridad nueva y potente, supo que preferia vivir con el peso de su enojo, con el peso de su dolor, que convertirse en una criatura vengativa.

El chacal finalmente salio de las fauces del cementerio con el movil pegado a la oreja. Fumo otro cigarrillo,

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