dormitorio, supo que lo encontraria vacio.

Blue se habia ido. Sus ropas no estaban en el armario. Los cajones del tocador, donde ella habia guardado su ropa interior y sus camisetas, estaban vacios. Habia una pastilla de jabon, todavia sin abrir, en la repisa de la ducha sin usar, y los unicos articulos que habia alli le pertenecian a el. Sintio las piernas pesadas cuando entro en el dormitorio de Jack. Nita habia mencionado que Blue trabajaba alli para aprovechar la luz que entraba por las ventanas de la esquina, pero alli no habia ni un tubo de pintura.

Bajo las escaleras. En su prisa, ella se habia olvidado una sudadera, y habia dejado un libro en la sala, pero incluso los yogures de ciruela que siempre guardaba en la nevera habian desaparecido. Volvio a entrar en la sala, se dejo caer en el sofa, clavando los ojos en la luz parpadeante de la television, pero sin ver nada. Habia lanzado los dados y habia perdido.

Sono su telefono. Ni siquiera se habia quitado el abrigo, y saco el movil del bolsillo. Era April, para preguntarle que tal le habia ido, y cuando el oyo la preocupacion en la voz de su madre, apoyo la frente en la mano.

– No esta aqui, mama -dijo entrecortadamente-. Blue se ha ido.

Al final, se quedo dormido en el sofa con un programa de televenta de fondo. Se desperto avanzada la manana siguiente con el cuello tieso y el estomago revuelto. La casa todavia estaba fria, y la lluvia repiqueteaba en el tejado. Fue a la cocina para hacer cafe y se le quemo.

No sabia lo que haria el resto de su vida. Temia el viaje de regreso al aeropuerto. Todos esos kilometros para pensar en los pasos en falso que habia dado. Los Stars jugaban contra los Steelers el domingo. Tenia que ver peliculas de partidos y planear una estrategia, pero ahora todo eso le importaba una mierda.

Se obligo a tomar una ducha, aunque no fue capaz de afeitarse. Sus ojos sin vida le devolvieron la mirada desde el espejo. El verano pasado habia encontrado a su familia, pero acababa de perder a su alma gemela. Se envolvio la toalla alrededor de la cintura y se dirigio a ciegas al dormitorio.

Blue estaba sentada con las piernas cruzadas en medio de la cama.

Dean vacilo.

– Hola -dijo ella con suavidad.

Le flaquearon las rodillas. Hacia tanto tiempo que no la veia que al parecer se habia olvidado de lo hermosa que era. Algunos rizos negros le caian sobre la frente, rozandole las comisuras de esos ojos violetas. Llevaba puesto un jersey verde ajustado y unos pulcros vaqueros que le cenian las delgadas caderas. Habia un par de mocasines color verde oscuro sobre la alfombra al lado de la cama. En lugar de parecer desolada, parecia alegrarse de verle, y su sonrisa era casi timida. Fue como si le cayera un rayo encima. ?Despues de toda la agonia por la que le habia hecho pasar, ella no habia visto la foto! Tal vez la tormenta de nieve habia impedido el reparto de los periodicos. Pero entonces, ?donde habia estado metida todo ese tiempo?

– ?Por que no me dijiste que venias? -dijo ella.

– Yo… esto… te deje un par de mensajes. -Cerca de una docena en realidad.

– Me olvide el movil. -Le dirigio una mirada inquisitiva.

Dean queria besarla hasta que los dos se quedaran sin aliento, pero no podia hacerlo. Todavia no. Quiza nunca.

– ?Donde estan tus cosas?

Ella ladeo la cabeza.

– ?Que cosas?

– ? Donde estan tus ropas? ?Tus pinturas? -Alzo la voz sin poder evitarlo-. ?Donde esta esa crema que usas? ?Y tus jodidos yogures? ?Donde esta todo eso?

Ella lo miro como si hubiera perdido la cabeza.

– Pues por todos lados.

– ?No, no estan!

Ella estiro las piernas, como si se sintiera incomoda.

– He estado pintando en la casita de invitados. Ahora estoy trabajando con oleos en vez de acrilicos. Si pinto alli, no tengo que dormir con todos esos olores.

– ?Y por que no me lo has dicho? -«Oh, Dios mio», estaba gritando. Intento tranquilizarse-. ?Aqui ni siquiera hay comida!

– Como en la casita de invitados, asi no tengo que venir hasta aqui cada vez que me entra hambre.

Dean respiro profundamente para intentar controlar el torrente de adrenalina que corria por sus venas.

– ?Y tu ropa? No esta aqui.

– No, no esta -contesto ella, pareciendo bastante confusa-. Lleve mis cosas a la habitacion de Riley. Odiaba dormir aqui sin ti. Adelante, riete.

El apoyo las manos en las caderas.

– Creeme. Ahora mismo no tengo ningunas ganas de reirme. -Tenia que asegurarse bien-. ?Tambien has dejado de utilizar este bano? No has usado la ducha.

Ella paso las piernas por encima del borde de la cama, frunciendo el ceno.

– El otro bano me queda mas cerca. ?Te sientes bien? Empiezas a asustarme.

No se le habia ocurrido mirar en los otros cuartos de bano ni acercarse a la casita de invitados. Habia visto solo lo que habia esperado encontrar, una mujer en la que no podia confiar. Pero habia sido el quien no merecia esa confianza, no habia estado dispuesto a entregar su corazon sin condiciones. Intento rehacerse.

– ?Donde te has metido?

– Fui a Atlanta. Nita no hacia mas que darme la lata sobre mis cuadros, y alli hay un buen representante que… -Se interrumpio-. Ya te lo contare despues. ?Te han mandado al banquillo? Es eso, ?no? -Una llamarada de indignacion brillo en sus ojos-. ?Como han podido? ?Y que mas da si no estabas en tu mejor momento en septiembre? Has jugado genial desde entonces.

– No me han mandado al banquillo. -Se paso la mano por el pelo humedo. El dormitorio estaba condenadamente frio, tenia la piel de gallina, y no habia resuelto nada-. Tengo que contarte algo, y tienes que prometerme que me dejaras acabar antes de perder la calma.

Ella dio un grito ahogado.

– ?Oh, Dios mio! ?Tienes un tumor cerebral! Y todo este tiempo, yo he estado aqui perdiendo el tiempo…

– ?No tengo un tumor! -Fue directo al grano-. Ayer salio una foto mia en el periodico. Una que tomaron en una cena benefica a favor de la lucha contra el cancer a la que fui la semana pasada.

Ella asintio.

– Nita me la enseno cuando fui a verla.

– ?Ya la has visto?

– Si. -Blue seguia mirandolo como si estuviera chiflado.

Dean se acerco mas.

– ?Has visto la foto que publico ayer el Sun Times? ?Esa donde aparezco besando a otra mujer?

La expresion de Blue cambio al fin.

– Si, ?y que? Deberia darle una patada en el trasero.

Tal vez Dean habia sufrido una conmocion cerebral porque comenzaba a marearse y tuvo que sentarse en el borde de la cama.

– Nita estaba que echaba fuego, creeme. -Blue agito la mano y comenzo a pasear de arriba abajo por la habitacion-. A pesar de lo bien que le caes, todavia cree que todos los hombres son escoria.

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