– Ahora que estamos comprometidos, ?no crees que ha llegado el momento de que me hables de tu padre?
Dean tenso ligeramente los dedos sobre el volante.
– No.
– Soy muy buena atando cabos.
– No los ates.
– Me lo pones dificil. En cuanto se me mete una idea en la cabeza…
El le dirigio una mirada asesina.
– No hablo de mi padre. Ni contigo ni con nadie.
Discutio consigo misma solo un momento antes de tomar una decision.
– Si de verdad quieres mantener su identidad en secreto, no deberias cambiar de emisora cada vez que ponen una cancion de Jack Patriot.
El aflojo los dedos y los desplazo sobre el volante en un gesto demasiado casual.
– Estas imaginando cosas. Mi padre fue el bateria de Jack Patriot durante un tiempo. Eso es todo.
– Anthony Willis es el unico bateria que ha tenido. Y como es negro…
– Repasate la historia del rock, nena. Willis se perdio la gira de
Dean podia estar diciendo la verdad, pero por alguna razon Blue no lo creia. April habia hablado antes de su relacion con las estrellas del rock, y Blue habia visto como los dos se quedaban paralizados al sonar «Adios, hasta luego» en la radio. La posibilidad de que Dean fuera hijo de Jack Patriot la dejaba anonadada. Le gustaba el rock desde que tenia diez anos. Donde fuera que viviera, habia llevado sus discos consigo y habia pegado recortes de revistas en las libretas del colegio. La letra de esa cancion le habia hecho sentirse menos sola.
Un letrero les daba la bienvenida al pueblo de Garrison. Un segundo letrero anunciaba que el pueblo estaba a la venta, y que si alguien queria comprarlo debia contactar con Nita Garrison. Blue se volvio en el asiento en cuanto lo pasaron.
– ?Has visto eso? ?Puede alguien vender un pueblo?
– Vendieron uno en eBay hace tiempo -dijo el.
– Es cierto. ?Recuerdas cuando Kim Basinger compro aquel pequeno pueblo de Georgia? Habia olvidado que estamos en el sur. Solo aqui puede pasar esa clase de cosas.
– Mientras estes aqui, sera mejor que te guardes esa opinion para ti-dijo el.
Pasaron por delante de una funeraria de estilo Partenon y una iglesia. La mayoria de los edificios eran de color arena y parecian haber sido construidos a principios del siglo
A pesar de su anterior comentario, Blue dudaba que Dean la incluyera en su nomina, y se pregunto si podria encontrar trabajo en el pueblo.
– ?No ves nada extrano? -dijo ella cuando el apago el motor.
– ?Aparte de ti?
– No hay ningun establecimiento de comida rapida. -Bajo del coche y observo la calle que, aunque algo descuidada, no dejaba de ser pintoresca-. En realidad, ahora que lo pienso, no he visto ningun restaurante de carretera durante todo el trayecto. No es un pueblo grande, pero si lo suficiente para que hubiera un NAPA Auto Part o un Blockbuster. A simple vista no veo ninguno. Si no fuera por los coches y la ropa de la gente, no sabria decir en que ano estamos.
– Es interesante que menciones la ropa. -Se dedico a estudiar sus pantalones cortos de ciclista y la camiseta de camuflaje-. Me parece que no has leido la parte de tu contrato que hace referencia a tu vestuario.
– ?Ese galimatias? Lo tire.
Aparecio de pronto la cara de una mujer en el escaparate de Peluqueria-Spa de Barb que estaba al lado de la farmacia. En la compania de seguros, al otro lado de la calle, un hombre calvo los observaba desde detras de un cartel que anunciaba la venta benefica de objetos usados a favor de la iglesia. Blue imagino un monton de cabezas similares observandolos desde los escaparates de sus negocios. En un pueblo tan pequeno, la noticia de la llegada de un vecino famoso se propagaba con rapidez.
Siguio a Dean a la farmacia, manteniendose tres prudenciales pasos por detras de el, lo que parecio molestarle, aunque el se lo habia buscado con su actitud. Dean desaparecio en la parte de atras de la tienda mientras ella hablaba con la cajera y descubria que alli no habia ofertas de empleo. Dos mujeres entraron con prisa en el establecimiento, una blanca y otra negra. Les siguio el hombre de la agencia de seguros y una mujer mayor con el pelo mojado. Despues aparecio un hombre delgado con una etiqueta de plastico en la solapa que lo identificaba como Steve.
– Ahi esta -le dijo el hombre de la compania de seguros a los demas.
Todos estiraron el cuello para ver a Dean. Una mujer con un brillante traje de chaqueta rosa entro corriendo en el local, sus zapatos resonaban en el pasillo de baldosa. Parecia tener la edad de Blue, demasiado joven para llevar tanta laca en el pelo, ?pero quien era ella para criticar el peinado de nadie? Ella misma deberia haberselo cortado antes de salir de Seattle con tanta rapidez. Se acerco con indecision hacia el expositor de rimel mientras la mujer llamaba a gritos a Dean, pronunciando su nombre con un arrastrado acento sureno.
– Dean, justo estabamos comentando tu llegada a la granja. Iba a pasarme por alli para darte la bienvenida.
Blue miro con atencion desde el expositor a tiempo de ver como Dean componia un semblante inexpresivo al reconocerla.
– Monica. Que agradable sorpresa. -Llevaba un cortaunas, un paquete de vendas Ace y lo que parecia una caja de plantillas de gel. Nada de condones.
– Bueno, estas en boca de todo el mundo -dijo Monica-. Todos estabamos esperando que aparecieras. ? No es un encanto Susan O'Hara? ? No es fantastico lo que esta haciendo en la granja?
– Si, es fantastico.
Monica lo miraba como un sediento miraria a un vaso helado de te dulce.
– Espero que te quedes un tiempo en el pueblo.
– No lo se. Depende de como vayan las cosas.
– No puedes marcharte sin haber conocido a todos los promotores de Garrison. Estare mas que encantada de dar un pequeno coctel para presentarte a todo el mundo. -Lo tomo por el brazo-. Te encantara estar aqui.
Dean estaba acostumbrado a que invadieran su espacio personal, y no se aparto, pero senalo la zona de cosmeticos con la cabeza.
– He venido con alguien que quiero que conozcas. Blue, acercate, quiero presentarte a mi administradora.
Blue tuvo el impulso de esconderse detras del expositor de rimel, pero se reprimio. Quiza esa mujer podria ayudarla a encontrar empleo. Compuso su sonrisa mas educada y se acerco. Dean aparto la posesiva mano de su administradora para rodear a Blue con el brazo.
– Blue, esta es Monica Doyle. Monica, mi prometida, Blue Bailey.
Ahora fue el quien arrastro las palabras.
– Nos vamos a casar en Hawai -dijo el-. En la playa, al atardecer. Blue queria ir a Las Vegas, pero yo no soy tan vago como para hacer eso. -Dean era perfectamente capaz de quitarse a las