Pero aun asi, estaria mejor de lo que estuvo el. El habia tenido que pasar sus vacaciones en casas de lujo, hoteluchos de mala muerte, o sordidos apartamentos dependiendo de que hombre o adiccion tuviera April en ese momento. Con el tiempo le habian ofrecido desde marihuana y alcohol a prostitutas, y, por lo general habia aceptado de todo. Para ser justos con ella, April no lo habia sabido, pero deberia haberlo hecho. Deberia haber sabido un monton de cosas.
Ahora Riley habia ido a buscarlo, y a menos que hubiera malinterpretado el anhelo de su mirada, queria que el formara parte de su familia. Pero era imposible. Habia mantenido en secreto su parentesco con Jack Patriot durante demasiado tiempo para que todo se descubriera ahora. Si, sentia lastima por ella, y esperaba por su bien que las cosas mejorasen, pero eso era todo lo que iba a obtener de el. Riley era problema de Jack, no suyo.
Se agacho para entrar en la caravana gitana. Blue y Riley estaban sentadas en la cama del fondo. Blue seguia vistiendo como de costumbre, luciendo esa cara de libro de rimas infantiles de Mama Ganso no apto para menores en contraposicion a unos pantalones flojos de yoga, que eran la idea que el tenia de lo que se pondria un payaso, y una camiseta naranja lo suficientemente grande para albergar un circo. La nina lo miro, habia un mundo de sufrimiento reflejado en esa cara redonda. Llevaba unas ropas demasiado ajustadas y exclusivas, y la palabra SEXY de su camiseta se veia obscena sobre la inocente promesa de sus pechos. No le creeria si intentara convencerla de que estaba equivocada respecto a su parentesco con Jack.
Ver tanta desesperacion en el semblante de Riley le trajo malos recuerdos, y le hablo con mas severidad de la que pretendia.
– ?Como me has encontrado?
Ella miro a Blue, asustada de revelar mas de lo que queria. Blue palmeo la rodilla de Riley.
– Esta bien.
La nina se paso la punta del dedo por el pantalon de pana color lavanda.
– El novio de mi madre… le hablo sobre ti el ano pasado. Les oi sin querer. El trabajaba para mi padre. Pero le hizo jurar que no se lo diria a nadie, ni siquiera a tia Gayle.
Dean apoyo una de sus manos en un lado de la caravana.
– Me sorprende que tu madre supiera de la granja.
– No creo que lo supiera. Oi sin querer a mi padre mencionar este lugar mientras hablaba por telefono.
Riley parecia oir sin querer un monton de cosas. Dean se pregunto como se habria enterado su padre de lo de la granja.
– Dame tu telefono -dijo-, asi podre llamar a tu casa para decirles que estas bien.
– Solo esta Ava, y no le gusta que el telefono la despierte tan temprano. Molesta a Peter. -Riley se mordisqueo el esmalte de unas azul del pulgar-. Peter es el novio de Ava.
– ?Ava es tu
Riley asintio.
– Es muy guapa.
– E increiblemente competente -intervino Blue arrastrando las palabras.
– No le he hablado a nadie sobre ti… ya sabes -dijo con seriedad-. Se que es un gran secreto. Y creo que mi madre tampoco lo ha hecho.
Secretos. Dean se habia pasado casi toda su infancia creyendo que su padre era Bruce Springsteen. April incluso se habia inventado una historia sobre que Bruce habia escrito «Candy's Room» pensando en ella. Pero solo lo habia hecho con la mejor de las intenciones, claro. Cuando Dean tenia trece anos y April habia hecho un alto en el camino en Dios sabia donde, le habia contado impulsivamente la verdad, y el ya demasiado caotico mundo de Dean se habia venido abajo.
Finalmente, el habia encontrado el nombre del abogado de Jack entre las cosas de April, junto con un monton de fotos de April y Jack juntos y la prueba del dinero que Jack desembolsaba para su manutencion. Habia llamado al abogado sin decirle nada a April. El tio habia intentado sacarselo de encima con evasivas, pero Dean habia sido tan terco entonces como lo era ahora, y al final, Jack le habia llamado. Habia sido una conversacion breve e incomoda. Cuando April se entero, desaparecio del mapa durante un largo fin de semana.
Dean y Jack tuvieron su primer encuentro cara a cara -una reunion secreta y embarazosa- en un bungalow del Chateau Marmont cuando Jack habia hecho una parada en Los Angeles durante la gira de
Jack lo dejo en paz hasta el segundo ano de universidad de Dean en USC, cuando su rostro aparecio en el
Bueno, ahora tenia que centrarse en el presente.
– Necesito tu numero de telefono, Riley.
– Nunca me acuerdo de ese tipo de cosas.
– ?Te has olvidado de tu numero de telefono?
Ella asintio con rapidez.
– Pues me pareces una nina bastante lista.
– Lo soy, pero… -trago saliva-. Se mucho de futbol americano. El ano pasado, completaste trescientos cuarenta y seis pases, solo te placaron doce veces, y te interceptaron diecisiete.
Dean solia pedirle a la gente que no le recordara lo de las intercepciones, pero no queria inquietarla mas de lo necesario.
– Estoy impresionado. Es interesante que puedas recordar todo eso y no tu numero de telefono.
Ella se puso la mochila en el regazo.
– Tengo algo para ti. Lo hice yo. -Abrio la cremallera y saco un album de fotos azul. El nudo que Dean sentia en el estomago se contrajo al contemplar la portada, que habia sido cuidadosamente pintada a mano. Usando acuarelas y rotuladores, habia dibujado el logotipo dorado y azul de los Stars con un elaborado diez -el numero de Dean- en el centro. Unos corazones con alas y estandartes con su nombre,
– Es un trabajo muy bueno desde un punto de vista artistico.
– Trinity lo hace mejor -contesto Riley-. Es mas detallista.
– El detalle no siempre es lo que cuenta en el arte -dijo Blue.
– Mi madre dice que ser detallista es importante. O solia decirlo.
– Lamento mucho lo de tu madre -dijo Blue en voz baja-. ?Ha sido muy duro para ti?
Riley froto uno de los corazones de la portada del album.
– Trinity es mi prima. Tambien tiene once anos, y es muy guapa. Es hija de mi tia Gayle.
– Apuesto lo que quieras a que Trinity se preocupara por ti cuando se entere de que has desaparecido -dijo el.
– Oh, no -contesto Riley-. Trinity estara contenta. Me odia. Piensa que soy un bicho raro.
– ?Y lo eres? -pregunto Blue.
Dean no entendia a donde pretendia llegar con eso, pero Blue ignoro su mirada torva.
– Supongo -dijo Riley.