desvencijadas. Las agujas de los pinos cubrian el tejado de cinc, y cuatro pilares de madera sostenian el deteriorado porche. La pintura que una vez habia sido blanca se habia vuelto gris, y las contraventanas se habian quedado de un verde descolorido.

– ?Vives aqui? -pregunto Riley.

– Solo durante un par de meses -contesto April-. Tengo un apartamento en Los Angeles.

Cuando Blue vio el Saab plateado con matricula de California que habia aparcado a la sombra al lado de la casa, supuso que lo de ser estilista de moda estaba muy bien pagado.

– ?No tienes miedo por la noche? -continuo Riley-. ?Y si aparece un secuestrador o un asesino en serie?

April las guio hasta el porche de madera chirriante.

– Ya hay suficientes cosas en la vida de las que preocuparse. Y los asesinos en serie no suelen molestarse en venir hasta aqui.

Las condujo por el porche.

Se habia soltado una tabla de la puerta. April no la habia cerrado y entraron en la sala, que tenia el suelo de madera y dos ventanas con cortinas de encaje. Parches de luz se filtraban por las ventanas iluminando el empapelado azul y rosa de la pared y los cuadros que alli colgaban. La habitacion tenia pocos muebles: un sofa con cojines, una comoda con tres cajones, y una mesa con una vieja lampara de laton, una botella de agua vacia, un libro y un monton de revistas de moda.

– Hubo inquilinos aqui hasta hace seis meses -dijo April-. Me instale en cuanto la limpiaron. -Se dirigio a la cocina que se veia al fondo-. Husmead lo que querais mientras voy a buscar mi bloc.

No habia demasiado que ver, pero Blue y Riley curiosearon en los dos dormitorios. El mas grande tenia una encantadora cama con un cabecero de hierro esmaltado en blanco. Habia un par de lamparas rosas en un tocador antiguo a juego con las mesillas. April habia adornado la cama con un monton de cojines y un cubrecama color lavanda combinado con los ramilletes de flores del empapelado palido. Con una alfombra y algunos adornos mas, la habitacion podria haber aparecido en cualquier revista de mercadillos.

El cuarto de bano con toallas verde mar no era tan encantador; ni tampoco la cocina, que tenia la encimera gastada y un suelo de linoleo imitando losetas rojas. Aun asi, el frutero de mimbre con peras y el jarron de barro lleno de flores sobre la mesa daban un toque hogareno.

April entro en la cocina tras ellas.

– No encuentro mi bloc por ningun lado. He debido dejarlo en la casa. Riley, hay una manta en el armario del dormitorio, ?puedes ir por ella? Asi podremos sentarnos junto al estanque. Llevare tambien te helado.

Riley fue a por la manta mientras April vertia te helado en tres vasos azules. Los llevaron fuera. Detras de la casita, el estanque brillaba bajo el sol, y se reflejaban en el los sauces que rodeaban la orilla. Las libelulas zumbaban sobre el agua, y una familia de patos nadaba cerca de un arbol caido que formaba un embarcadero natural. April las guio hacia dos sillas rojas metalicas algo abolladas con respaldos de rejilla que miraban al estanque. Riley estudio el agua con reticencia.

– ?Hay serpientes?

– He visto un par tomando el sol sobre ese tronco caido. -April se acomodo en una silla mientras Blue se sentaba en la otra-. No parecian tener miedo. ?Sabias que las serpientes son muy suaves?

– ?Las has tocado?

– No a esas.

– Jamas tocaria una serpiente. -Riley dejo caer la mochila y la manta al lado de las sillas-. Me gustan los perros. Cuando sea mayor, voy a tener una granja con muchos perros.

April sonrio.

– Parece estupendo.

Tambien se lo parecia a Blue. Imagino cielos azules, nubes blancas y algodonosas y un prado cubierto de hierba verde con un monton de perritos correteando por ahi.

Riley extendio la manta. Sin levantar la vista, dijo:

– Eres la madre de Dean, ?no?

April detuvo la taza de te de camino a su boca.

– ?Como lo has sabido?

– Se que su madre se llama April. Y Blue te llamo asi.

April tomo un sorbo con lentitud antes de contestar.

– Si, soy su madre. -Pero no intento mentirle a Riley. Le conto que Dean y ella tenian una dificil relacion y, brevemente, le explico la charada sobre Susan O'Hara. Riley, que parecia comprender los problemas familiares de las celebridades, se quedo satisfecha.

Tantos secretos, penso Blue. Tiro de la camiseta que ponia MI CUERPO POR UNA CERVEZA.

– Aun no me he duchado. Aunque tampoco se notaria la diferencia si lo hiciera. No me importa demasiado la ropa.

– Te importa a tu manera -dijo April.

– ?Que quieres decir?

– Tu ropa es un camuflaje.

– No es un camuflaje, la uso por comodidad. -No era exactamente verdad, pero no estaba dispuesta a revelar mas sobre si misma.

Sono el telefono de April que miro el identificador de llamadas y se excuso. Riley se acomodo en la manta y utilizo la mochila de almohada. Blue observo como los patos metian la cabeza en el agua buscando comida.

– Ojala hubiera traido mi bloc -dijo ella cuando regreso April-. Este sitio es precioso.

– ?Eres pintora profesional?

– Si, y no. -Blue esbozo brevemente su carrera academica y su poco satisfactorio paso por la universidad de arte. Entonces les llego un suave sonido de la figura inmovil de Riley. Se habia quedado dormida sobre la manta.

– Localice al agente de su padre -dijo April-. Me prometio que vendria alguien a recogerla a ultima hora de la tarde.

Blue no podia creer estar sentada al lado de una persona que sabia como localizar al agente de Jack Patriot. April golpeo con la punta de la chancla una flor de diente de leon.

– ?Dean y tu ya habeis pensado en alguna fecha?

Blue no pensaba seguir la mentira de Dean, pero tampoco tenia intencion de sacarle las castanas del fuego.

– No hemos llegado a ese punto.

– Por lo que se, eres la unica mujer a la que le ha pedido que se case con el.

– Se siente atraido por mi porque soy diferente. En cuanto se le pase la novedad, buscara una salida.

– ?De verdad crees eso?

– Apenas se nada de el -dijo ella sin faltar a la verdad-. Ni siquiera tenia la seguridad de quien era su padre hasta hoy.

– Odia hablar de su infancia, o por lo menos de las partes que me incluyen a mi y a Jack. No lo culpo. He vivido de una manera irresponsable e inconsciente.

Riley suspiro en suenos. Blue ladeo la cabeza.

– ?Fue realmente tan malo?

– Si, lo fue. No me llamaba groupie a mi misma

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