porque no me acostaba con todos. Pero si lo hice con muchos, y hay un limite de rockeros con los que una puede acostarse antes de cruzar la linea.
A Blue le habria encantado preguntarle exactamente quienes eran los rockeros con los que habia estado. Por fortuna, aun le quedaba algo de cordura y no lo hizo. Sin embargo, le molestaba que no se juzgara a los rockeros con el mismo rasero.
– ?Por que nadie apunta con el dedo a los rockeros que se lian con
– Porque las cosas son asi. Algunas mujeres aceptan su pasado como
Blue penso en su madre.
– Has reorganizado tu vida. Tienes que sentirte orgullosa de eso.
– Fue un largo viaje.
– Estaria bien que Dean te perdonara.
– No lo hara, Blue. No puedes imaginar por todo lo que le hice pasar.
Blue si se lo podia imaginar. Quiza no de la manera que April pensaba, pero sabia lo que se sentia cuando uno no podia contar con su madre.
– Puede que en algun momento comprenda que no eres la misma persona. Al menos deberia darte una oportunidad.
– No te metas en esto. Se que tienes buenas intenciones, pero Dean tiene muy buenas razones para pensar como lo hace. Si no hubiera aprendido a protegerse, no se habria convertido en el hombre que es ahora. -Se miro el reloj, y se levanto de la silla-. Tengo que hablar con los pintores.
Blue miro a Riley, que se habia hecho un ovillo en la manta.
– Dejemosla dormir. Me quedare con ella.
– ?No te importa?
– Si tienes un poco de papel, dibujare un poco.
– Claro, ahora te lo traigo.
– Y quiza use tu bano mientras estoy por aqui. Si no te importa…
– Coge lo que necesites. Desodorante, pasta de dientes… -hizo una pausa-, maquillaje.
Blue sonrio.
April le devolvio la sonrisa.
– Tambien te dejare algunas ropas para que puedas cambiarte.
Blue no creia que algo que hubiera sido disenado para el cuerpo esbelto de April le sentara bien a ella, pero se lo agradecio de todos modos.
– Las llaves del coche estan en la encimera -dijo April-. Hay un billete de veinte en el cajon de la mesilla de mi dormitorio. Cuando Riley despierte, ?por que no la llevas a comer al pueblo?
– No quiero tu dinero.
– Se lo cobrare a Dean. Por favor, Blue. Quiero mantenerla alejada de el hasta que llegue la gente de Jack.
Blue no estaba segura de que mantener alejada a esa nina de once anos fuera lo mejor para Riley o Dean, pero ya la habian amonestado bastante por andar entrometiendose, asi que asintio a reganadientes.
– Vale.
April le habia dejado una delicada camisola rosa y una pequena y frivola falda de volantes. Habia modificado ambas prendas con algun tipo de cinta para hacerlas mas pequenas. Blue sabia que estaria adorable con esa ropa. Muy adorable. Vestir esas prendas seria como llevar el cartel de ECHAME UN POLVO. Ese era el problema al que se enfrentaba Blue cada vez que se arreglaba; el principal motivo de que hubiera dejado de hacerlo.
En vez de ponerse las ropas que habia sobre la cama, Blue cogio una camiseta azul marino. No mejoraba su pantalon de yoga color purpura, pero no podia soportar aparecer en publico con la camiseta naranja de MI CUERPO POR UNA CERVEZA. Aunque la vanidad pudo con ella y cogio el maquillaje de April, se aplico un poco de colorete rosa en las mejillas, carmin en los labios, y rimel para resaltar el largo de sus pestanas. Por una vez, queria que Dean se diera cuenta de que era capaz de estar decente. Aunque en realidad tampoco le importaba lo que pensara Dean de ella.
– Te queda muy bien el maquillaje -dijo Riley desde el asiento del acompanante del Saab de April cuando ambas se dirigieron al pueblo-. No se te ve tan desarreglada.
– Has pasado demasiado tiempo con esa horrible Trinity.
– Eres la unica persona que piensa que es horrible. Todos los demas la adoran.
– No, no lo hacen. Bueno, su madre probablemente si. El resto solo lo fingen.
Riley le dirigio una sonrisa culpable.
– Me encanta cuando dices cosas malas de Trinity.
Blue se rio.
Como en Garrison no habia ningun Pizza Hut, fueron a Josie's, el restaurante que habia enfrente de la farmacia. Josie's era un lugar que carecia de encanto, la comida era asquerosa, y para colmo no necesitaba personal, pero a Riley le gusto.
– Nunca habia comido en un sitio asi. Es distinto.
– Definitivamente tiene caracter. -Blue pidio un sandwich de bacon, lechuga y tomate, que resulto tener mas lechuga que bacon o tomate.
Riley partio un trozo de tomate de su hamburguesa.
– ?Que quieres decir?
– Quiero decir que es unico.
Riley considero la idea.
– Como tu.
– Gracias. Tu tambien eres unica.
Riley se llevo una patata frita a la boca.
– Eres muy amable.
Riley se habia dejado puesta la camiseta SEXY, pero se habia cambiado los sucios pantalones de pana color lavanda por unos vaqueros cortos muy apretados, tanto que le comprimian el estomago. Se habian sentado en un reservado con asientos de vinilo desde donde podian ver una mala coleccion de paisajes del antiguo oeste pintados sobre las desvaidas paredes en tono azul pastel y unas polvorientas figuras de bailarinas sobre un estante. Un par de ventiladores de techo esparcian el olor a fritura.
La puerta se abrio y el murmullo de conversaciones se interrumpio cuando una anciana de aspecto formidable entro cojeando y apoyandose en un baston. Estaba demasiado gorda, e iba demasiado arreglada con unos holgados pantalones rosas y una camisa a juego en brillante color sandia. Multiples cadenas de oro rodeaban su cuello formando una V alargada y los pedruscos de sus pendientes parecian ser diamantes de verdad. Era bastante probable que hubiera sido hermosa en su epoca, pero no habia envejecido con garbo. La pesada melena rubio platino que se rizaba alrededor de su cara tenia que ser una peluca. Se habia delineado las cejas con un lapiz color marron claro pero no habia tenido ningun reparo a la hora de utilizar el