Apretando la mandibula, anadio-: Donde podamos hablar.
El corazon de Blue se disparo.
– Ya hemos hablado. Ya no quiero hablar mas.
– Demasiado tarde. -La carretera de tierra llena de baches terminaba bruscamente ante una valla oxidada que bordeaba un prado demasiado crecido. Apago el motor y la atrapo con esos tormentosos ojos color oceano-. Y ahora pasemos al tema principal del dia. La inminente muerte de April y…
Ella trago saliva.
– Una autentica tragedia.
El espero. Su encanto habia desaparecido, junto con el hombre sensato que vivia de ser mas rapido, mas listo y mas fuerte que todos los demas. Deberia haberlo visto venir y estar mejor preparada.
– Lo siento -dijo ella.
– Venga, los dos sabemos que lo puedes hacer mucho mejor.
Ella intento abrir la puerta para tomar algo de aire y descubrio que estaba cerrada con llave. La familiar sensacion de impotencia le produjo un subidon de adrenalina, pero justo cuando se disponia a luchar, salto la cerradura y se abrio la puerta. Salio, y el la siguio. Ella se alejo en direccion a la valla oxidada.
– Se que no deberia haberme entrometido -dijo ella eligiendo las palabras con cuidado-. No era asunto mio. Pero parecia demasiado triste y yo soy un caso perdido en lo que se refiere a las relaciones maternas.
Dean se acerco a sus espaldas, la cogio por los hombros y la hizo girar hacia el. El gesto adusto de sus rasgos mostraba que no iba a tolerar mas tonterias.
– No se te ocurra volver a mentirme nunca mas. Si lo haces otra vez, te largas, ?entendido?
– Eso no es justo. Me encanta mentirte. Hace mi vida mas facil.
– Atente a lo dicho. Te has pasado de la raya.
Ella finalmente se rindio.
– Lo se. Perdona. De verdad. -Sintio el extrano deseo de tirar de los imponentes labios de Dean hasta que lucieran la amplia y encantadora sonrisa a la que estaba acostumbrada-. No te culpo por estar enfadado. Estas en tu derecho. -No pudo resistirse a preguntar-. ?Cuando te diste cuenta?
Le solto los hombros, pero permanecio donde estaba, cerniendose sobre ella.
– Anteanoche, una media hora despues de salir de la casa.
– ?Sabe April que lo sabes?
– Si.
April bien podia haber compartido esa informacion con ella.
– Al menos se algo bueno de mi madre -dijo estudiandola fijamente-, no tengo que preocuparme de que me vacie mis cuentas bancarias.
Un cuervo grazno a lo lejos. Ella retrocedio un paso.
– ?Como sabes eso?
– Los dos podemos jugar al mismo juego, Blue. No te metas en mis asuntos privados, y yo no me metere en los tuyos.
Debia haber oido su buzon de voz cuando le paso el telefono. No podia echarle la bronca por mucho que odiara que supiera lo de Virginia. Al final, el se aparto de ella para mirar el pasto. Una bandada de pajaros chillo cuando alzo el vuelo en estampida desde la hierba alta.
– ?Que vas a hacer con Riley? -pregunto Blue.
El se giro con rapidez.
– ?No puedo creerlo! ?No acabamos de hablar de no entrometernos en nuestros asuntos privados?
– Riley no es un asunto privado. Fui yo quien la encontro, ?vale?
– No voy a hacer nada -declaro el-. April localizo a uno de los lacayos de Mad Jack hace un par de horas. Va a venir alguien a recogerla.
– Como si fuera una bolsa de basura. -Se giro para dirigirse al coche.
– Esa es su forma de actuar -dijo Dean a sus espaldas-. Su responsabilidad se limita a firmar unos cheques y contratar a alguien que le haga el trabajo sucio.
Blue lo miro. Dean no se habia apartado de la valla.
– ?Vas a hablar con ella? -pregunto ella.
– ?De que? ?De que voy a ocuparme de ella? -Le dio un puntapie al oxidado poste de la valla-. No puedo hacerlo.
– Creo que ayudaria que le prometieras mantenerte en contacto con ella.
– Ella quiere mucho mas de mi. -Se acerco a ella-. No me des mas problemas, ?vale? Ya te he pagado la fianza y la multa.
Tipico. Volvia a atacarla de nuevo. Tuvo que entrecerrar los ojos ante el sol para poder devolverle la mirada.
– Te lo devolvere tan pronto como pueda.
– Tenemos un trato, ?recuerdas?
– ?Puedes recordarme en que consistia exactamente?
En vez de contestar, la examino con actitud critica.
– ?Has considerado dejar tu pelo en manos de un profesional que no trabaje en una guarderia con tijeras de plastico?
– Estoy demasiado ocupada.
– Deja de ser tan terca. -Curvo la mano sobre el hombro de Blue y le dirigio una mirada ardiente que hizo que le flaquearan las rodillas. Ella sabia que le habia dirigido esa misma mirada a miles de mujeres, pero el largo dia habia minado sus defensas. Siguio mirando fijamente sus ojos, oscuros como el mar. Comprendio el peligro que corria. El era un seductor nato y tenia todo un arsenal sexual a su disposicion. Pero ella siguio sin moverse. Ni un solo centimetro.
El inclino la cabeza, y sus bocas se encontraron a medio camino. Los sonidos de las aves y la brisa se desvanecieron. Blue abrio los labios para el. La toco con la lengua. Un cosquilleo de placer se extendio por su cuerpo. El beso se volvio mas profundo, y un estallido de colores invadio su mente. Se habia entregado a el como todas las demas. Se habia dejado llevar sin ofrecer la mas minima resistencia.
Saberlo aplaco su ardor. Tener un sueno erotico con un principe gitano era una cosa, pero actuar como si el sueno fuera real era otra totalmente diferente. Lo empujo, parpadeo y se alejo trastabilleando.
– Que desastre. Caramba, lo siento. De haber sabido que besabas tan mal, no habria bromeado con lo de que eras gay.
El curvo la comisura de la boca, y sus ojos la recorrieron perezosamente con la seguridad de un hombre que se sabe un buen amante.
– Sigue luchando, campanilla. Solo conseguiras que la victoria sea mas dulce.
Blue quiso arrojarle un cubo de agua fria sobre la cabeza. Pero se conformo con lanzarle una mirada despectiva e ignorar sus palabras antes de dirigirse hacia el camino de tierra que llevaba a la granja.
– Volvere caminando. Necesito estar sola para mantener una larga y dura charla conmigo misma acerca de mi falta de sensibilidad.
– Buena idea. Yo necesito estar solo para poder imaginarte desnuda.
Ella se sonrojo y apuro el paso. Por fortuna, la granja estaba a menos de dos kilometros. Detras de ella, el Vanquish rugio al volver a la vida. Lo oyo dar marcha atras para dar la vuelta. Luego, el coche se detuvo a su lado y se bajo la ventanilla del conductor.
