– Lo dudo.
Blue miro el espejo oval de la pared con el marco de madera tallada.
– Lo unico que falta es un estante para su crema hidratante y el rizador de pestanas.
– No seas mala. ?No te has dado cuenta de que casi nunca se mira en el espejo?
– Me he fijado. Pero no sere yo quien se lo diga.
A Blue le encanto el resto de la casa, en especial la sala, que estaba totalmente transformada con un par de manos de pintura palida en tonos crema y una alfombra oriental de gran tamano. Los paisajes que Blue habia descubierto en la trastienda de una tienda de antiguedades combinaban a la perfeccion con la pintura contemporanea que April habia colgado sobre la chimenea. Las sillas de piel que April habia comprado ocupaban su lugar, junto con un mueble de nogal para albergar el equipo de musica, y una mesita de cafe muy grande con cajones para los mandos y juegos de mesa. Habia mas fotos encima, algunas de el con amigos de la infancia, otras de adolescente y universitario. Por alguna razon Blue no creia que las fotos fueran cosa de el.
Dean estaba martilleando sin darse cuenta al ritmo de la musica de Black Eyes Peas que salia de la cocina. Jack y el llevaban trabajando en el porche casi todo el dia. Ya habian levantado las paredes, y comenzarian con el techo al dia siguiente. Miro hacia la ventana de la cocina. Blue le habia saludado con una inclinacion de cabeza cuando llego, pero no habia salido a decirle hola y el tampoco habia entrado. Estaba enfadado consigo mismo por haber perdido el control en las escaleras la noche anterior, pero al menos ahora la tenia en su terreno y no pensaba perder la ventaja. Blue amaba la granja, y si ella era demasiado terca para volver, el podia al menos recordarle lo que se estaba perdiendo. De una manera u otra, estaba determinado a obtener lo que queria… lo que ambos merecian.
Dentro, alguien subio el volumen de la musica. Se suponia que April y Riley iban a ayudar con la cena, pero a April no le gustaba cocinar y vio como convencia a Riley de que dejara de pelar patatas para bailar con ella. Blue dejo la batidora a un lado y se unio a ellas. Se movia como un hada del bosque, agitando los brazos en el aire, mientras su coleta oscilaba de un lado a otro. Si hubiera estado sola, habria entrado a bailar con ella, pero no con April y Jack dando vueltas alrededor.
– Creia que Blue y tu lo habiais dejado. -La voz de Jack lo tomo por sorpresa. Aparte de pedirse alguna herramienta o sujetar algun tornillo, no se habian dirigido la palabra en toda la tarde.
– No exactamente. -Dean clavo un clavo a fondo. Habia estado entrenando con el hombro malo y lo tenia resentido-. Estamos tomandonos un descanso, eso es todo.
– ?Un descanso de que?
– Ya lo arreglaremos.
– Chorradas. -Jack se enjugo la cara con la manga-. No la tomas en serio. Para ti es solo un rollo.
Blue le habia estado diciendo eso mismo practicamente desde el dia que se conocieron, y Dean tenia que admitir que tenia parte de razon. Si la hubiera conocido en un bar o en la calle, no se habria fijado en ella, pero solo porque ella jamas se le habria insinuado. Con tantas mujeres intentando llamar su atencion, ?como iba a fijarse en las que no lo hacian?
– Ten cuidado con ella -continuo Jack-. Parece que pasa de todo, pero sus ojos dicen lo contrario.
Dean se enjugo la frente con la manga de la camiseta.
– No confundas la realidad con la letra de tus canciones, Jack. Blue sabe exactamente lo que hay. Jack se encogio de hombros. -Supongo que la conoces mejor que yo. Fue lo ultimo que se dijeron hasta que Dean entro para ducharse.
Jack observo como Dean desaparecia mientras se limpiaba el sudor de la frente. Aunque habia tenido intencion de pasar solo una semana en la granja, no se iba a ir por el momento. April tenia su metodo de expiacion, y el el suyo. Ese porche que estaba construyendo con Dean era un ejemplo. Mientras crecia, Jack se habia pasado varios veranos trabajando con su padre, y ahora hacia lo mismo con Dean. Sabia que a Dean le importaba un bledo ese ritual padre-hijo, pero a Jack si que le importaba.
Le gustaba como estaba quedando el porche. Era solido. Su viejo habria estado orgulloso.
Blue abrio la ventana de la cocina. A traves del cristal, Jack observo bailar a April; se movia con un ritmo agil y sensual, y los mechones de pelo se agitaban alrededor de su cabeza.
– Nadie con mas de treinta anos deberia bailar como tu -oyo que decia Blue cuando acabo la cancion.
Riley comenzo a hablar con voz jadeante tras haber bailado con April.
– Mi padre tiene cincuenta y cuatro anos, y baila genial. Encima del escenario, claro. No creo que baile en ningun otro sitio.
– Solia hacerlo. -April se retiro el pelo de la cara-. Despues de los conciertos, acababamos en algun club y bailabamos hasta que cerraba. A veces los dejaban abiertos solo para el. De toda la gente con la que he bailado el es… -Se detuvo, luego encogio los hombros y se inclino para acariciar a la perra. Un momento despues, sono su movil y ella salio de la cocina para atender la llamada.
El dia anterior habia oido sin querer como hablaba con un hombre que se llamaba Marc. Antes, habia sido Brad. La misma April de siempre. Y ahi estaba el mismo Jack que se ponia duro cuando la tenia cerca. Queria hacer el amor con ella de nuevo. Queria derribar sus barreras y descubrir donde residia su fuerza.
Tenia que marcharse para asistir a varias reuniones en Nueva York y queria pedirle que cuidara de Riley unos dias mientras el no estaba. Confiaba en ella para cuidar a su hija. Pero no confiaba en ella para cuidar de si mismo.
Alguien comenzo a aporrear la puerta principal justo cuando Dean bajaba de darse una ducha. Abrio y vio a Nita Garrison. Detras de ella habia un polvoriento sedan negro. Dean se volvio hacia la cocina.
– Blue, tienes visita.
Nita le golpeo la rodilla con el baston, y el retrocedio por instinto, dejando suficiente espacio para que ella se colara. Blue salio de la cocina seguida por una estela de deliciosos olores.
– Oh, Dios mio, no -gimio Blue cuando vio a Nita.
– Te dejaste los zapatos en las escaleras -la acuso Nita-. Me tropece con ellos y me cai. Tengo suerte de no haberme partido el cuello.
– No me deje los zapatos en las escaleras y usted no se cayo. ?Como vino hasta aqui?
– Con el loco de Chauncey Crole. Escupio por la ventana como siempre. - Olisqueo el aire-. Huele a pollo frito. Jamas me haces pollo frito.
– Eso es porque no encuentro veneno que anadirle.
Nita chasqueo la lengua y luego volvio a golpear la rodilla de Dean por reirse.
– Tengo que sentarme. Por culpa de esa caida tengo magulladuras por todo el cuerpo.
Riley salio de la cocina con
– Hola, senora Garrison. Hoy he estado practicando con el libro.
– Traelo y dejame ver como lo haces. Pero antes, buscame una silla comoda. Hoy tuve una terrible caida.
– Hay una en la sala. La acompanare. -Riley la guio hasta alli.
Blue se paso el dorso de la mano por una mancha de harina que tenia en la
