oscuro desaparecia bajo los pantalones negros de deporte. Contemplo cada centimetro de su cuerpo: mejillas, barba incipiente, pecho de atleta, y todo lo demas…

El la pillo mirandolo y cruzo los brazos, disfrutando.

– ?Quieres que me de la vuelta para que puedas apreciar mi espalda?

Ella replico con tono profesional.

– ?Crees que quiero que te des la vuelta?

– Oh, si.

– Debe de ser dificil ser alguien tan deslumbrante. Nunca puedes saber si la gente quiere estar contigo por tu personalidad o tan solo por tu apariencia.

– Sin duda, por la apariencia. Carezco de personalidad.

No podia dejar pasar la oportunidad.

– Tienes una personalidad muy fuerte. Gran parte de la misma esta mal ubicada, eso es cierto, pero no toda.

– Gracias por nada.

?No era increible como una buena noche de sueno podia incrementar la capacidad de incordio de una mujer? Ella imito su torcida sonrisa.

– ?Te importaria ponerte de lado para poder apreciar tu perfil?

– No te hagas la listilla. -Se dejo caer en una silla a su lado y se bebio de un trago el zumo que ella habia tardado diez minutos en exprimir.

Isabel fruncio el entrecejo.

– Creia que ibas a correr -le dijo.

– No me Fastidies. Dime que ninguno de los pequenos monstruos de Tracy rondan por aqui.

– Todavia no.

– Son unos cabroncetes muy listos. Nos encontraran. Y tu te vas a quedar conmigo alli arriba hasta que consiga solucionar este asunto, asi podras estar presente cuando hable con ella. He decidido decirle que te estas recuperando de una crisis y que necesitas paz y tranquilidad. Despues los metere a todos en el Volvo de ella y los enviare a un buen hotel, con todos los gastos pagados.

De algun modo, Isabel no creia que fuese tan sencillo.

– ?Como te encontro?

– Conoce a mi agente.

– Es una mujer interesante. ?Cuanto tiempo dijiste que estuvisteis casados?

– Un miserable ano. Nuestras madres eran amigas, asi que crecimos juntos, nos metimos juntos en problemas y nos las apanamos para que nos expulsasen de la universidad a la vez. Como no queriamos prescindir del sustento familiar y tener que ganarnos el pan trabajando, decidimos que si nos casabamos distraeriamos su atencion. -Dejo el vaso vacio en el suelo-. ?Tienes idea de lo que sucede cuando dos ninos mimados se casan?

– Nada agradable, supongo.

– Portazos, rabietas, tirones de pelo. Y ella era incluso peor. Isabel rio.

– Volvio a casarse dos anos despues de nuestro divorcio. La he visto un par de veces en Los Angeles, y hablamos cada tanto.

– Una relacion inusual para una pareja de divorciados.

– Durante varios anos no cruzamos palabra, pero ninguno de los dos tiene hermanos o hermanas. Su padre murio y su madre es una chiflada. Supongo que la nostalgia que sentimos por nuestras respectivas infancias conflictivas hace que mantengamos el contacto.

– ?Nunca habias visto a sus hijos o a su marido?

– Vi a los dos mayores cuando eran muy pequenos. Nunca he visto a su marido. Es uno de esos ejecutivos. Al parecer, un autentico gilipollas. -Saco un papel del bolsillo de sus pantalones cortos y lo desdoblo-. He encontrado esto en la cocina. ?Quieres explicarme de que trata?

Isabel debia de tener un deseo subconsciente de ser torturada, pues de no ser asi no habria permitido que aquel papel se quedase alli.

– Damelo.

El lo mantuvo a distancia.

– Me necesitas mas de lo que creia. -Empezo a leer la hoja de la agenda que ella habia escrito el primer dia de su llegada-. «Levantarse a las seis.» ?Por que demonios tendrias que hacerlo?

– No lo hago, porque me levanto las ocho como muy pronto.

– «Oracion, meditacion, agradecimiento y afirmaciones diarias» -prosiguio-. ?Que es una afirmacion diaria? No, no me lo digas.

– Las afirmaciones son declaraciones positivas. Una manera beneficiosa de controlar los pensamientos. Por ejemplo, uno cualquiera: «No importa cuanto me moleste Lorenzo Gage, tengo que recordar que el tambien es una criatura de Dios.» Tal vez no la mejor, pero…

– ?Y que es esta chorrada de «No olvides respirar»?

– No es una chorrada. Es un recordatorio para mantenerme centrada. Significa permanecer en calma. No sentirme abofeteada por cada rafaga de viento que sople en mi direccion.

– Suena aburrido.

– A veces lo aburrido es bueno.

– Oh, oh. -Senalo el papel-. «Lectura inspiradora.» Por ejemplo, ?la revista People?

Dejo que el se divirtiese a su costa.

– «Ser impulsiva.» -Alzo una de sus exquisitas cejas-. Eso si va a suceder. Y, de acuerdo con esta agenda, deberias estar escribiendo.

– Eso tenia planeado. -Jugueteo con uno de los botones de su blusa.

El agito la lista ante los ojos de Isabel con una mirada perspicaz.

– No tienes ni idea de que vas a escribir, ?no es asi?

– He empezado a tomar notas para un nuevo libro.

– ?Cual es el tema?

– Superacion de las crisis personales. -Fue el primer pensamiento que le vino a la cabeza, y parecia tener logica.

– Estas bromeando. -Su suspicaz expresion la espoleo.

– Se algo al respecto. Por si no te has dado cuenta, estoy superando una crisis.

– Debo de haberme perdido esa parte.

– Ese es tu problema: te pierdes demasiadas cosas.

La irritante simpatia de Ren volvio a aparecer.

– No me presiones tanto, Isabel. Tomate tu tiempo y no intentes forzarlo todo. Relajate y pasalo bien para variar.

– ?Y como tendria que hacerlo? Ah, si, ya me acuerdo. Acostandome contigo, ?verdad?

– Esa seria mi opcion, pero supongo que cada uno tiene su propia idea de entretenimiento, asi que puedes elegir la tuya. Bien pensado, seria mejor para los dos si me dejases que te llevase a la cama.

– Pierdes el tiempo si sigues por ese camino.

El se removio en la silla.

– Has pasado por muchas cosas en los ultimos seis meses. ?No crees que te mereces un pequeno respiro?

– Hacienda acabo conmigo. No puedo permitirme demasiados respiros. Tengo que volver a poner mi carrera en marcha para poder pagarme un techo, y la unica manera de conseguirlo es trabajando. -Mientras lo decia sentia las punzadas de panico abriendose paso en su interior.

– Hay muchas maneras de trabajar.

– Sugieres que me tumbe de espaldas, ?no?

– Puedes ponerte encima, si lo prefieres.

Ella suspiro.

El se puso en pie y se volvio hacia el olivar.

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