– Ren, ?podrias salir un momento conmigo?

Ren se aparto despacio de los labios de Savannah.

– No seas plasta -dijo alargando las palabras.

– Si, bueno, «Plasta» es mi segundo nombre de pila, pero no te retendre demasiado.

El cogio su copa, bebio un largo trago y la devolvio a la mesa. Parecia aburrido y bastante borracho.

– Vale, vamos alla. -Cuando echo a andar encendio otro cigarrillo.

Ella no tardo en arrancarselo de la boca y tirarlo al suelo en cuanto salieron.

– ?Pero que…!

Isabel aplasto la colilla con fuerza.

– Matate cuando estes solo.

El replico con la torpeza de los borrachos.

– Me matare cuando me de la puta gana.

– Estoy muy molesta contigo.

– ?Molesta?

– ?Acaso tendria que estar contenta? -Se cino mas el chal-. Has hecho que me duela la cabeza. Y no he podido tragar un solo bocado.

– Estoy demasiado bebido para que me importe.

– No estas borracho del todo. Tus copas eran hielo basicamente, y tirabas mas de la mitad al servirlas. Si quieres alejarte de mi, simplemente dimelo.

El apreto los labios y su aspecto de borracho desaparecio. Su habla se hizo clara como el sonido de una campanilla.

– De acuerdo. Quiero apartarme de ti.

Ella apreto los dientes.

– No tienes ni idea de lo que quieres.

– ?Quien lo dice?

– Yo. Y ahora mismo me parece que soy la unica de nosotros que esta, aunque sea remotamente, en contacto con sus sentimientos.

– ?Has visto lo que pasaba ahi dentro? -Senalo la puerta-. Esa es mi autentica vida. Esta temporada en Italia solo han sido unas vacaciones. ?No lo entiendes?

– Esa no es tu autentica vida. Tal vez lo fue una vez, pero ya no. Desde hace tiempo. Lo que querias es que yo creyese que esa es tu autentica vida.

– ?Vivo en ese manicomio que es Los Angeles! Las mujeres me meten las bragas en los bolsillos cuando salgo de copas. Tengo mucho dinero. Soy superficial y egoista. Venderia a mi jodida abuela por una portada del Vanity Fair.

– Tambien tienes una boca muy sucia. Pero nadie es perfecto. Yo puedo ser estirada.

– ?Estirada? -Parecia dispuesto a eructar. Dio un paso hacia ella, apretando los dientes-. Escuchame, Isabel. Crees que lo sabes todo. Bueno, miremos las cosas como son. Supon que lo que dices es cierto. Supon que los he invitado, que he organizado todo esto solo para demostrarte que lo nuestro ha acabado. ?No lo pillas? Estoy intentando apartarme de ti.

– Obviamente. -Apenas podia mantener su tono de voz-. La cuestion es, ?por que tienes que pasar tu por todo esto? ?Por que no me dices simplemente «sayonara, nena»? ?Sabes lo que creo? Creo que tienes miedo. Bueno, yo tambien lo tengo. ?Crees que me siento a gusto con nuestra relacion?

– ?Como demonios voy a saber que piensas? No entiendo nada de ti. Pero se una cosa: si juntas a una santa y a un pecador tendras problemas.

– ?Una santa? ?Eso piensas de mi, que soy una santa?

– Comparada conmigo, sin duda lo eres. Eres una mujer que necesita tener todas las cosas colocadas en fila. Ni siquiera te gusta llevar el pelo despeinado. Mirame. ?Soy un caos! Todo lo que tiene que ver con mi vida es insano. Y me gusta que asi sea.

– No eres tan malo.

– Bueno, no me chupo el dedo, carino.

Isabel se abrazo a si misma.

– Nos preocupamos el uno por el otro, Ren. Puedes negarlo cuanto quieras, pero nos preocupamos. -Sus sentimientos no eran vergonzantes, y no iba a tratarlos como si lo fueran. Aun asi, tuvo que respirar hondo antes de poder continuar-. Yo voy mas alla de la preocupacion. Me he enamorado de ti. Y eso no me hace feliz.

El no tardo en responder.

– Vamos, Isabel, eres lo bastante inteligente para saber lo que esta pasando. No es autentico amor. Eres una mujer que lleva la palabra «salvadora» grabada en la frente. Me ves como un gran proyecto de salvamento.

– ?Es eso? Bien, ?de que tendria que salvarte? Tienes talento y eres competente. Eres uno de los hombres mas inteligentes que he conocido. A pesar de la comedia que has montado para convencerme, no tomas drogas y nunca te he visto borracho. Eres un padrazo con los ninos a tu extrana manera. Tienes un buen trabajo y el respeto de tus colegas. Incluso le gustas a tu ex mujer. Aparte de tu debilidad por la nicotina y de ser un bocazas, no se que hay tan terrible en ti.

– No quieres verlo. Eres tan ciega para las faltas de la gente que es un milagro que hayas salido adelante.

– El hecho es que te asusta lo que ha pasado entre nosotros pero, en lugar de intentar hacer que funcione, has decidido comportarte corno un idiota. Y en cuanto vuelvas ahi dentro, sera mejor que te laves los dientes para librarte de los germenes de esa mujer. Tambien tendras que pedirle disculpas a ella. Es una mujer muy infeliz y no tienes derecho a utilizarla de ese modo.

El cerro los ojos y susurro:

– Dios, Isabel…

La luna aparecio por debajo de una nube, creando sombras angulares en su cara. Parecia torturado interiormente y, de algun modo, derrotado.

– La escena de ahi dentro… no ha sido mas que una exageracion.

Ella resistio el impulso de tocarle. No podia solucionar aquello por el. Ren tendria que ponerse a trabajar, aunque fuese a su manera.

– Lo siento -le dijo-. Se cuanto te desagrada vivir de ese modo.

El gimio casi inaudiblemente y la atrajo hacia si, pero al punto la aparto.

– Manana tengo que ir a Roma -dijo.

– ?Roma?

– Howard Jenks esta alli acabando de decidir las localizaciones. -Se toco el bolsillo, buscando el inexistente paquete de cigarrillos-. Oliver Craig va a volar hasta alli, es el britanico que va a interpretar a Nathan. Jenks quiere que leamos juntos el guion. Tenemos que hablar del vestuario y hacer pruebas de maquillaje. Concedere un par de entrevistas. Estare de vuelta a tiempo para la fiesta.

La fiesta se celebraria dentro de una semana.

– Estoy segura de que a Anna le gustara saberlo.

– Lo de ahi dentro… -Senalo con el menton hacia la casa-. No te merecias algo asi. Es solo que… Tenias que entenderlo, eso es todo. Lo siento.

Y ella tambien. Mas de lo que el podia imaginar.

22

Los ojos de Tracy se llenaron de lagrimas.

– ?Te he dado las gracias por devolverme a Harry?

– Muchas veces.

– De no haber sido por ti…

– Lo habriais solucionado igualmente. Lo unico que hice yo fue acelerar el proceso.

Ella se enjugo los ojos.

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