– No estoy segura. Hasta que tu apareciste, no habiamos tenido suerte. ?Connor, aparta la pelota de las flores!

Connor alzo la vista del balon de futbol que estaba haciendo rodar por el pequeno jardin de la casa de los Briggs en Casalleone y les sonrio. Uno de los lados del jardin formaba una pendiente hacia una hilera de casas en la calle de abajo, el otro daba a una seccion de la muralla romana que habia rodeado el pueblo.

– Ren se fue a Roma esta manana -dijo Isabel, sintiendo un profundo dolor en el hueco que se habia formado en su interior-. Quiere apartarme de su lado.

Tracy dejo la andrajosa chaqueta vaquera de color rosa que estaba zurciendo.

– Cuentame que ha pasado.

Isabel le conto lo de la fiesta de la noche anterior. Cuando acabo, dijo:

– No lo he visto desde entonces. Anna me dijo que Larry y el se marcharon en coche a eso del mediodia.

– ?Y que paso con los parasitos de Los Angeles?

– Camino de Venecia. Pamela es simpatica.

– Si tu lo dices. -Tracy se acaricio la barriga-. El prefiere tomar el camino facil, por eso se caso conmigo. El unico lugar donde tolera los problemas emocionales es en la pantalla.

– Tal vez eso le resulta mas facil que relacionarse conmigo. -Isabel intento sonreir, pero apenas consiguio esbozar una mueca.

– Eso no es cierto.

– Solo lo dices por ser amable. Cree que le juzgo, lo cual es cierto, pero solo con respecto a su trabajo. He intentado no hacerlo, porque se que no es justo, especialmente porque yo tengo muchos fallos personales que corregir. La unica razon por la que discuto con el es porque me importa. La mayoria del tiempo ocupa un lugar tan elevado en mi escala de valores personal que me sorprende.

– ?Estas segura que el deseo no ha nublado tu capacidad de juicio?

– Le conoces desde hace tanto tiempo que no ves el estupendo hombre que ha crecido en su interior.

– Mierda. -Tracy se reclino en la silla-. Realmente, estas enamorada de el.

– No creia que fuese un secreto. -Al menos no lo era para Ren despues de abrirle su corazon la pasada noche.

– Sabia que te sentias atraida por el. ?Que mujer con sangre en las venas no se sentiria atraida? Y cada vez que te mira parece que tenga rayos X en los ojos. Pero tu conoces a las personas. Crei que entenderias que cualquier relacion con Ren no pasara del nivel animal. La unica cosa que se toma en serio es su trabajo.

Isabel sintio una patetica necesidad de defenderlo.

– Se toma en serio muchas cosas.

– Dime una.

– La comida.

– ?Vaya por Dios! -exclamo Tracy.

– Me refiero a todo lo relacionado con la comida. Le gusta cocinar, crear platos y servirlos. La comida significa para el comunidad, y tu sabes mejor que nadie lo poco que disfruto de eso durante su infancia. Adora Italia. Adora a vuestros hijos, lo admita o no. Le interesa la historia, y tiene amplios conocimientos de musica y arte. A mi me toma en serio. -Respiro hondo, y su voz perdio la apariencia de seguridad-. No tan en serio como yo lo tomo a el. Se le ha metido en la cabeza la tonteria de que el es muy malo y yo soy una santa.

– Ren vive en un universo paralelo, y quizas eso lo convierte en malo. Las mujeres se le echan encima. Los ejecutivos de los estudios cinematograficos casi le suplican que acepte su dinero. La gente no deja de adularle y consentirlo. Eso le da una vision distorsionada del lugar que ocupa en el mundo.

Isabel empezo a decirle que la vision que Ren tenia del lugar que ocupaba en el mundo era bastante lucida, aunque algo cinica, pero Tracy no la dejo acabar.

– No le gusta hacer dano a las mujeres, pero, de algun modo, es lo que acaba haciendo. Por favor, Isabel, no te impliques demasiado.

Buen consejo, pero llegaba un poco tarde.

Isabel intento mantenerse ocupada, entre otras cosas fregando una y otra vez el mismo plato. Cuando se dio cuenta de que no dejaba de dar vueltas por la casa esperando una llamada telefonica, se enfado tanto consigo misma que cogio su agenda y empezo a planificar cada minuto de su futuro. Luego visito a Tracy, jugo con los ninos y paso unas horas en la villa ayudando a preparar la fiesta. Su estima hacia Anna crecio a medida que aquella mujer mayor le contaba historias acerca del pasado de la villa y la gente de Casalleone.

Pasaron tres dias sin noticias de Ren. Isabel se sintio perdida, dolida y cada vez mas abatida por el curso que su vida estaba tomando. No solo habia fallado en lo tocante a encontrar una nueva direccion, sino que habia logrado hacer practicamente inviable la anterior.

Vittorio y Giulia la llevaron a Siena, pero, a pesar de la belleza de la ciudad, el viaje no tuvo exito. Cuando pasaban frente a algun nino pequeno, la tristeza de Giulia se hacia casi palpable. A pesar de haberlo intentado con denuedo, no haber encontrado la estatua la habia hundido. Vittorio hacia todo lo posible por levantarle el animo, pero la tension empezaba a pasarle factura.

Al dia siguiente, Isabel se ofrecio voluntaria para cuidar a Connor en la casa mientras Tracy acudia a su cita con el doctor y Marta iba a la villa para ayudar a Anna con la comida. Mientras caminaban por el olivar, se concentro en el feliz parloteo del nino y consiguio olvidarse del dolor que le provocaba el vacio creado en su interior. Despues jugaron con los gatos y cuando empezo a hacer frio lo llevo dentro y lo puso a dibujar en la mesa de la cocina con los lapices de colores que le habia comprado.

– ?He dibujado un perro! -Connor alzo su dibujo para que ella lo admirase.

– Un perro perfecto.

– ?Mas papel!

Ella sonrio y saco uno de sus cuadernos sin estrenar de la pila de papeles que tenia sobre la mesa. Connor, no tardo en comprobarlo, no creia en lo de conservar los recursos naturales. Era un nino encantador. Isabel nunca habia pensado en tener hijos, habia relegado aquel tema a un futuro indefinido. Habia tratado con tanta ligereza las cosas importantes de la vida… Parpadeo para contener las lagrimas.

Tracy llego justo cuando Connor empezaba a mostrarse inquieto. Lo cogio en brazos y le beso. Se sento en la mesa con el en su regazo mientras Isabel preparaba te.

– Definitivamente, el doctor Andrea es un monumento. Todavia no estoy segura de si es recomendable que te haga una exploracion un medico tan guapo. ?Tu que crees?

– Es un ligon.

– Cierto. ?Ha llamado Ren?

Isabel miro la fria chimenea y nego con la cabeza.

– Lo siento.

Un rescoldo de rabia surgio entre su dolor.

– Soy demasiado para el. Soy demasiado en todo. Demasiado fuerte. Ojala no regresase nunca.

Tracy fruncio el entrecejo.

– Yo no creo que seas demasiado. El se ha comportado como un estupido.

– ?Caballo! -grito Connor desde la puerta, alzando otro dibujo.

Mientras Tracy se volvia para admirar el dibujo, Isabel intento tomar aire, pues el rescoldo de rabia habia encendido una llama que estaba consumiendo todo el oxigeno.

Tracy recogio las cosas de Connor y antes de marcharse abrazo a Isabel.

– El se lo pierde -le dijo-. No podra encontrar una mujer mejor que tu, incluida yo. No permitas que te vea llorar.

De nuevo, tarde, penso Isabel.

Cuando Tracy se fue, Isabel se puso una chaqueta y salio fuera para intentar calmarse. La rabia era mas llevadera que el dolor. La habian dejado dos veces con solo dos meses de diferencia, y le enfermaba pensarlo. Sin duda, que Michael la apartase de su lado habia sido una bendicion, pero Ren era otra clase de cobarde. Dios les habia puesto ante las narices un hermoso regalo, pero solo uno de ellos habia tenido arrestos para aceptarlo. ?Y que si ella era demasiado en todo? Que asi fuese. Cuando lo viese, se lo dejaria bien en claro.

Alto ahi. No iba a decirle nada. Ya le habia dado una oportunidad. No volveria a hacerlo, y no por orgullo. Si el

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