– ?Sabes?, si lo hubieras mencionado al principio, este caso podria haber tenido un resultado muy diferente.

Peter estaba echado en el banco de la celda, con las manos detras de la cabeza. Para sorpresa de Jordan, estaba sonriendo.

– Ella volvia a ser de nuevo mi amiga-explico Peter-. No rompes la promesa que le haces a un amigo.

Alex se sento en la oscuridad de la sala de conferencias, donde los acusados eran llevados normalmente durante los descansos, y se dio cuenta de que ahora su hija cumplia los requisitos para ser una. Habria otro juicio y, esta vez, ella estaria en el centro.

– ?Por que?-pregunto.

Ella podia distinguir el contorno plateado del perfil de Josie.

– Porque tu me dijiste que dijera la verdad.

– ?Cual es la verdad?

– Amaba a Matt. Y lo odiaba. Me odiaba a mi misma por amarle, pero si no estaba con el, no era nadie.

– No lo entiendo…

– ?Como podrias? Tu eres perfecta.-Josie sacudio la cabeza-. El resto de nosotros somos todos como Peter. Algunos solo hacemos un trabajo mejor escondiendolo. ?Cual es la diferencia entre pasar tu vida intentando ser invisible y hacer como si fueras la persona que crees que todos quieren que seas? En uno y otro caso, estas fingiendo.

Alex penso en todas las fiestas a las que habia ido en las que lo primero que le preguntaban era «?A que te dedicas?». Como si eso fuera suficiente para definirte. Nadie nunca te preguntaba quien eras tu en realidad, porque eso cambiaba. Podias ser jueza o madre o sonadora. Podias ser solitaria o visionaria o una pesimista. Podias ser la victima y podias ser el maton. Podias ser el padre y tambien el nino. Podias ser herido un dia y curarte al siguiente.

«Yo no soy perfecta», penso Alex, y quiza ese era el primer paso para empezar a serlo.

– ?Que me va a pasar?-pregunto Josie. La misma pregunta que le habia hecho un dia atras, cuando Alex se sentia capacitada para dar respuestas.

– Que nos va a pasar a ambas-la corrigio Alex.

Una sonrisa cruzo la cara de Josie, y desaparecio tan rapido como habia venido.

– Yo he preguntado primero.

La puerta de la sala de conferencias se abrio, dejando que entrara la luz del pasillo, perfilando lo que fuera que viniera a continuacion. Alex apreto la mano de su hija y respiro profundamente.

– Vamos a verlo-dijo.

Peter fue condenado por ocho asesinatos en primer grado y dos asesinatos en segundo grado. El jurado decidio que, en el caso de Matt Royston y Courtney Ignatio, el no habia actuado con premeditacion ni deliberadamente, sino que habia sido provocado.

Despues de que fuera pronunciado el veredicto, Jordan se encontro con Peter en la celda. Habia sido llevado de regreso a la carcel solo hasta que se celebrara la sesion en la que se pronunciaria la sentencia; luego, seria transferido a la prision del Estado, en Concord. Si cumplia integras las sentencias de ocho asesinatos, no saldria de alli con vida.

– ?Estas bien?-le pregunto Jordan, poniendole la mano en el hombro.

– Si.-Peter se encogio de hombros-. Sabia que algo asi iba a ocurrir.

– Pero ellos te escucharon. Por eso han considerado que dos de las muertes fueron homicidios y no asesinatos.

– Supongo que deberia decir gracias por intentarlo-esbozo una sonrisa torcida-. Que tenga una buena vida.

– Ire a verte si ando por Concord-dijo Jordan.

Miro a Peter. En los seis meses transcurridos desde que aquel caso habia caido en sus manos, su cliente habia crecido. Ahora, Peter era tan alto como Jordan. Probablemente, pesara un poco mas. Tenia una voz mas grave, una sombra de barba en la mandibula. Jordan se maravillo de no haber notado esas cosas hasta entonces.

– Bueno-dijo Jordan-, siento que no haya salido del modo que esperaba.

– Yo tambien.

Peter le tendio la mano y Jordan, en cambio, lo abrazo.

– Cuidate.

Fue a salir de la celda y entonces Peter volvio a llamarlo. Tenia en la mano los anteojos que Jordan le habia llevado para el juicio.

– Estos son suyos-dijo Peter.

– Quedatelos. Tu les daras mas uso.

Peter metio los anteojos en el bolsillo del saco de Jordan.

– Creo que me gustara saber que usted los cuida-dijo-. Y tampoco hay tanto que quiera ver realmente.

Jordan asintio con la cabeza. Salio de la celda y se despidio de los guardias. Luego se dirigio al vestibulo, donde Selena le esperaba.

Mientras se acercaba a ella, se puso los lentes de Peter.

– ?Que significa eso?-pregunto ella.

– Creo que me gustan.

– Tienes una vision perfecta-senalo Selena.

Jordan considero el modo en el que los lentes hacian que el mundo se curvara en los extremos, por lo que tenia que moverse con cautela.

– No siempre-contesto.

En las semanas que siguieron al juicio, Lewis comenzo a tontear con numeros. Habia hecho un poco de investigacion preliminar y habia entrado en la STATA para ver cuantos tipos de patrones emergian. Y-ahi estaba lo interesante-no tenia nada que ver con la felicidad. En cambio, comenzo a mirar en las comunidades en las que en el pasado habia habido tiroteos escolares y acercandose al presente, para ver como un solo acto de violencia podia afectar a la estabilidad economica. O, en otras palabras, una vez que el mundo desaparecia de debajo de los pies, ?se volvia alguna vez a pisar tierra firme?

Estaba de nuevo en la Universidad de Sterling, daba microeconomia basica. Las clases habian empezado a finales de septiembre, y Lewis se vio a si mismo deslizandose con facilidad hacia el circuito de conferencias. Cuando hablaba de los modelos keynesianos, equipos, competencia, era pura rutina, le suponia tan poco esfuerzo, que casi podia hacerse creer a si mismo que aquel era otro primer ano del curso de investigacion que daba en el pasado, antes de que Peter fuera condenado.

Para ir de una clase a otra, Lewis tenia que ir pasillo arriba y pasillo abajo-una maldad innecesaria, ahora que el campus tenia WiFi y cuyos estudiantes podian jugar al poquer conectandose entre si o enviarse mensajes mientras el daba la clase-, lo que facilitaba que muchas veces sorprendiera a los chicos a traicion. En el aula, dos jugadores de futbol estaban turnandose para apretar una botellita con agua y lanzar un chorrito con el que rociaban la parte de atras del cuello de otro chico. Este, dos hileras mas adelante, se volvia a cada momento para ver quien le estaba lanzando chorros de agua, pero entonces, los atletas disimulaban mirando los graficos de la pizarra, con un aire tan inocente como ninos de coro.

– Ahora-dijo Lewis, sin perder un segundo-, ?quien puede decirme que pasa si se coloca el precio por encima del punto A, en el grafico?-Arranco la botella de agua de las manos de uno de los atletas-. Gracias, senor Graves, comenzaba a tener sed.

El chico de dos hileras mas adelante levanto la mano como una flecha y Lewis asintio con la cabeza hacia el.

– Nadie querria comprar el equipo por ese dinero-dijo el chico-. Asi que caeria la demanda, y eso significa que el precio tendria que bajar o acabar con un monton de excedente en el almacen.

– Excelente-dijo Lewis y levanto la vista hacia el reloj-. Muy bien, chicos, el lunes cubriremos el siguiente capitulo de Mankiw. Y no se sorprendan si hay un examen sorpresa.

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