Faith McDowell llevaba las unas de los pies pintadas de rosa y un pequeno anillo en uno de los dedos.

– Hola -dijo ella, esbozando una sonrisa-. ?Interrumpo algo?

– Nada mas que un tremendo dolor de cabeza.

– ?De veras? -lo miro con lastima-. Yo puedo aliviartelo.

– ?Tienes ibuprofeno? Se me ha terminado y no tengo fuerza para ir a la tienda.

– No necesito pastillas.

– Hmm -la miro-. ?Tienes polvos magicos?

– Puede -le agarro la mano-. Deja que te quite el dolor de cabeza, Luke.

Al sentir el roce de sus dedos penso que era como recibir una fuerte descarga electrica. Se preguntaba si ella tambien lo habria notado. Mientras la seguia, la observo mover las caderas e inhalo el aroma que despedia su cabello.

Al sentir que aminoraba el paso, Faith se volvio para mirarlo.

– ?Algun problema?

«Si», penso el, pero contesto:

– No, ninguno.

– Entonces, ?por que vas tan despacio? ?Tienes miedo?

– Si, tengo miedo -dijo el en tono de broma-. Soy un gallina.

– Solo tardare un minuto en hacerte sentir mejor, te lo prometo -lo hizo sentar en el sofa y se coloco frente a el con las manos en las caderas.

El la miro de arriba abajo.

– ?Vas a hacerme dano?

– No si confias en mi.

Al ver que se arrodillaba frente a el, con la cabeza a la altura de la parte mas alterada de su cuerpo, trato de mantener la compostura.

Para complicar las cosas, ella le coloco la mano sobre el muslo.

Desde su postura inocente, pero insoportablemente erotica, con el cabello rozando la rodilla de Luke, ella sonrio.

– Pon la mano sobre tu muslo -dijo ella-. Con la palma hacia arriba.

– Uh…

– Intentalo -dijo ella, con una voz que le hizo pensar en sexo salvaje sobre sabanas de seda.

«Intentalo», repitio el para sus adentros, y obedecio.

– Cierra los ojos.

– Faith…

– Cierra los ojos, doctor.

Al menos, ya no lo llamaba «doctor Universo».

Despacio, Luke cerro los ojos.

– Bien -susurro ella-. Relajate.

Su voz era hipnotica y el se relajo aun mas. De pronto, sintio un fuerte pinchazo entre los dedos pulgar e indice de la mano y abrio los ojos.

– ?Ay!

Faith lo miro y se rio.

– Por favor. Apenas te he apretado -mantuvo la presion de sus dedos-. Respira. No dejes de respirar… ?Que sientes?

Sentia las manos de ella en su cuerpo, su calida respiracion sobre el brazo, sus pechos contra la pierna y, de pronto, no recordaba lo que le habia preguntado, aunque era evidente que Faith esperaba una respuesta.

– Um… ?que?

– ?Se te ha quitado el dolor?

Al ver que el dolor de cabeza se le habia aliviado, pestaneo confuso.

Faith se rio. Solo echo la cabeza hacia atras y se rio, con una risa tan sexy, que el sintio ganas de tirarse al suelo junto a ella.

– Ay, Luke si hubieras visto la cara que has puesto. Vaya susto. ?Cual es el problema? ?Nunca has aliviado un dolor sin una pastilla?

– Lo unico que has hecho es presionar un punto concreto.

– Bueno, te pondremos un sobresaliente. Y bienvenido a la digitopuntura, una manera eficaz y alternativa para curar -se movio para ponerse en pie pero, por un instante, permanecio de rodillas con la mano en la rodilla de Luke.

El no pudo contener un gemido de deseo.

Ella lo miro y se humedecio los labios. Cuando se disponia a levantarse, el la agarro por la muneca para impedir que lo hiciera.

Faith apoyo la otra mano contra el pecho de Luke para equilibrarse y, durante un momento, permanecieron mirandose. Despacio, el la agarro de las manos y entrelazaron los dedos. La atrajo hacia si, sentandola de espaldas sobre su regazo.

Ella se relajo y suspiro. ?Con placer? Ojala Luke pudiera saberlo. Faith emitio un pequeno gemido, haciendo evidente su excitacion.

De pronto, se puso en pie y se dirigio hacia la puerta.

– ?Faith? ?Donde vas?

– A casa.

– Pero… -se levanto tras ella y la alcanzo en la puerta-. No me has dicho para que has venido.

Ella se mordio el labio inferior.

– Queria darte las gracias por lo de la otra noche. Fuiste muy amable y yo…

– ?Fuiste una grunona?

– Si -dijo con una sonrisa.

– ?Te sientes mejor?

– Si.

Permanecieron mirandose durante largo rato. Luke nego con la cabeza.

– ?Que? -pregunto Faith con un susurro.

El se rio.

– La mayor parte del tiempo me vuelves loco, ?sabes? Quiero decir, pensamos diferente, trabajamos de forma diferente, hacemos todo diferente…

– Y… ?el resto del tiempo?

Luke le acaricio el menton.

– El resto del tiempo tambien me vuelves loco, pero sin hacerme enfadar.

– Si, bueno, es con esa parte con la que tenemos que tener cuidado -dio un paso atras para que no pudiera tocarla-. Y esa es la parte que tenemos que superar.

– Asi es.

– Se por que tengo que superarlo, pero me preguntaba por que tienes que superarlo tu. ?Tiene algo que ver con que no sea medico?

– ?No! Por supuesto que no.

– ?Es porque critico la medicina convencional?

– No -la miro a los ojos y se pregunto por que aquello le resultaba tan dificil. Ser sincero nunca le habia resultado tan duro. Pero decirle la verdad, que tenia la vida que deseaba tener, y que si introducia una mujer en su vida solo seria para tener una aventura, le parecia superficial-. Es complicado.

– Si -se puso seria y se volvio hacia la puerta.

– Faith…

– Sera mejor que me vaya.

Luke la observo y se dijo que tenia mucha razon. Tenian que superar lo que les estaba pasando, porque no tenia lugar en su vida. Faith no tenia cabida en su vida.

Si pudiera recordar por que.

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