Subio furiosa las escaleras y encontro a Rachel en el estudio.
– ?Soy una egoista? -le pregunto.
– Vaya, hola a ti tambien -respondio Rachel.
– Si, hola, besos y abrazos -Melanie puso los brazos en jarras y miro a su hermana con expresion critica-. Dime, ?soy una egoista?
– Es posible -contesto Rachel con sinceridad.
Si, maldita fuera, lo sabia.
– ?Ya lo has hecho con Ben?
Rachel pestaneo.
– Creia que querias que lo hiciera con Adam.
Melanie se adentro en el estudio, dandose cuenta mientras lo hacia de hasta que punto Garret tenia razon. Ella siempre habia querido que Melanie la necesitara y, estando Ben por medio, se habia sentido amenazada. Dios, y cuanto se odiaba por ello.
– ?Que te pasa? -le pregunto Rachel.
– Oh, Rach, creo que esta vez lo he fastidiado todo.
– Oh, carino -Rachel corrio inmediatamente hacia su hermana para darle un abrazo-, ?que ha pasado? Es lunes, ?no deberias estar trabajando?
– Olvidate ahora de eso. Tengo que decirte algo y no encuentro la manera de hacerlo.
– Tu no tienes un atomo de delicadeza en todo tu cuerpo, ?por que empezar ahora? Suelta lo que tengas que decir. Te sentiras mejor.
– Bueno… he perdido mi trabajo.
– Oh, Mel…
Mel alzo las manos y sacudio la cabeza.
– Espera, no es eso lo que queria decirte. Por una vez, esto tiene que ver contigo, no conmigo -tomo una bocanada de aire-. De acuerdo, alla va. He intentando disuadirte de que estuvieras con Ben porque en realidad no queria que fueras feliz.
– ?Que?
– Lo que quiero decir es que, si, yo queria que fueras feliz, y esa es la razon por la que queria que estuvieras con Adam y todo eso. Pero para ser realmente, realmente feliz, necesitas estar con Ben, y yo no queria que fueras realmente feliz hasta que yo no lo fuera.
Rachel dejo escapar una risa.
– Creia que habias dejado de fumar hachis.
– Y lo hice, maldita sea. No estoy drogada, y estoy hablando en serio. Ben es el hombre que te conviene, es tu media naranja y las dos lo sabemos.
Rachel se la quedo mirando en silencio durante largo rato y desvio despues la mirada.
– Bueno, pues ya es demasiado tarde. Manana se va.
– ?Vas a dejar que se vaya?
– ?Dejar? Melanie, nadie puede detener a ese hombre cuando se le mete una idea en la cabeza.
– Tu podrias.
– ?Para que despues se arrepintiera? El quiere marcharse.
– Y tu vas a limitarte a contemplar como se marcha. Como la otra vez.
– Exacto.
Melanie asintio. Estupendo. Ella ya habia hecho todo lo que podia. Para cualquier otra cosa, haria falta ser una santa. Y ella no era una santa.
Adios, Ben. Adios, Garret.
Ben se habia levantado temprano para hacer las ultimas fotografias en South Village. A media manana, entro en casa de Rachel y percibio el olor a huevos quemados, lo que queria decir que Emily estaba cocinando otra vez. Tenia la manana libre debido a las reuniones del profesorado. Una sonrisa asomo a los labios de Ben, antes de recordar que aquel era el ultimo dia que iba a poder disfrutar de los esfuerzos de su hija en la cocina.
Al dia siguiente salia su avion. Muy serio, entro en la cocina a tiempo de oir decir a Rachel:
– No me hace ninguna gracia la idea de que vayas a Los Angeles para encontrarte con alguien a quien has conocido por Internet.
– Mama, no es una reunion porno, voy a ver a Alicia.
– No tienes la menor idea de si Alicia es quien dice ser.
– ?Claro que lo es! Tiene doce anos y va al mismo curso que yo. Es mi mejor amiga y queremos conocernos.
– ?De quien ha sido la idea? ?Tuya o de ella?
– De las dos.
– No me parece seguro, carino.
Emily tiro la cuchara de madera sobre la cocina.
– ?Eres una aguafiestas!
– Ya basta -dijo Ben, agarrandola del brazo cuando se disponia a abandonar la cocina-. No quiero oirte hablarle a tu madre en ese tono.
– ?Pero ella me habla como si fuera una nina!
Rachel se levanto.
– Tu eres mi nina.
– ?Mama!
– De acuerdo, tranquila. Mira a tu madre y haz el favor de escucharla.
– Pero papa…
– ?Escucha! -miro a Rachel-. Evidentemente, estas preocupada porque no conoces a Alicia.
– Por supuesto. Emily es demasiado pequena para ir sola a Los Angeles para encontrarse con alguien a quien no conoce.
– Estoy de acuerdo contigo. En ese caso, ?por que no voy yo contigo, Em?
– Me ha dicho que no pueden ir los padres -le explico Rachel.
– Una mala opcion -Ben chasqueo la lengua y miro a Emily-, si cambias de idea, dimelo y yo…
– Los dos, iremos los dos -lo corrigio Rachel.
– Exacto, si cambias de idea, podremos llevarte nosotros.
– Pero tu te vas -le recordo Emily con la voz rota.
– Si, me voy, pero podria llevarte a Los Angeles y marcharme despues.
Emily considero en silencio aquella opcion.
– ?Podriamos ir a un restaurante o algo parecido y sentarnos nosotras en nuestra propia mesa?
Ben miro hacia Rachel.
– ?Rach?
– Muy bien. Pero aun asi no me gusta… -se interrumpio cuando Emily corrio hacia ella para darle un abrazo.
– ?Mama, eres la mejor!
Rachel sacudio la cabeza y se echo a reir.
– ?Podrias hacerme el favor de intentar no olvidarlo?
Con una sonrisa, Emily salio saltando de la habitacion.
– Me gustaria que no le hubieras dejado ir a esa cita -comento Rachel.
– ?Por que? Despues de todo lo de Asada, que se encuentre con una amiga no me parece nada arriesgado, sobre todo si vamos a estar nosotros delante.
– En una mesa diferente.
– No voy a dejar que ocurra nada, Rachel.
– Tu no vas a estar alli…
– Yo pensaba que estabamos de acuerdo.
– Y lo estamos -contesto Rachel.
– ?Entonces cual es el problema?
– ?Necesitas que te lo deletree?