historia que habia tenido que inventar, pero se mostraba tan fiero, tan protector tan… satisfecho de considerarla suya.

Se recordo que estaba actuando. Y era muy buen actor. Maureen y Clint se habian mostrado muy amables. La mujer insistio en que se considerara como en su casa y le ofrecio compartir las comidas e incluso prestarle el coche si lo necesitaba.

Y aquello hizo que se sintiera peor aun. Traicionaba su confianza al no decir la verdad, pero no podia decirla.

– Siento lo de la habitacion para los dos.

No se volvio a mirar al hombre que la habia rescatado ya mas de una vez, el hombre que se habia abierto paso hasta su corazon.

– Lo hice para reforzar la historia.

– Ah, si, la historia -sintio que se acercaba hasta que su aliento le toco el pelo.

– Maureen me conoce bien -dijo el-. No se habria tragado que no durmiera con mi prometida.

Danielle se volvio a el. Sus cuerpos no se tocaban, pero entre ellos emanaba un calor especial de todos modos.

?Lo sentia tambien el?

Miro sus ojos verdes, calidos y llenos de afecto, y penso que tal vez si. Forzo una sonrisa.

– Lo del compromiso si parece que le ha sorprendido.

Nick hizo una mueca.

– Digamos que no tengo fama de ser hombre de compromisos.

– Seguro que lo entenderan cuando te marches. Les diremos que tienes que ocuparte del estudio de tus hermanas y que yo…

– No pienso irme.

Danielle trago saliva con fuerza.

– Claro que si. Es preciso. Tu volveras y yo ire a buscar a la criadora de Sadie y… -tenia la boca tan seca que no podia tragar-. Y luego seguire mi camino.

– Quiero acompanarte a ver a la criadora.

– Eso no es necesario.

– Lo se -coloco una mano en el alfeizar detras de ella, aprisionandola con su cuerpo-. Eres dura -dijo con gentileza-. Resistente y fuerte. Puedes afrontar lo que sea, ya lo he visto -le tomo una mano-. Me quedo por mi, no por ti. Quiero saber que esto acaba bien.

Casi nunca acababa nada bien para ella, pero confiaba en que esa vez fuera diferente.

Nick la miraba de aquel modo que la hacia temblar por dentro, y como empezaba a debilitarse, se aparto y estuvo a punto de tropezar con Sadie, que dormia en el suelo.

– ?Como puede dormir asi? -pregunto el, admirado, mirando a la perra, que, tumbada de espaldas, con las cuatro patas en el aire y la boca abierta, emitia un ronquido suave cada pocos segundos. Paso encima de ella y se acerco a la cama-. Bueno, ?cuando nos vamos?

Danielle busco algo en su expresion, aunque no sabia que. ?Compasion? ?Pena? Algo que le posibilitara un ataque de orgullo que le permitiera apartarlo.

Pero el sonrio con la misma paciencia de siempre.

– Y cuando hagamos esto, ?te iras y volveras a tu vida? -inquirio ella.

– Tienes mucha prisa por librarte de mi.

– ?Te iras?

La sonrisa de el murio lentamente.

– Si consigues lo que buscas, me ire.

– De acuerdo -repuso ella con suavidad. Tomo la mochila-. Este es tan buen momento como cualquier otro.

Laura Lyn Miller, de Perros de Espectaculos Miller, no estaba en casa. En la puerta habia un tablon con chinchetas para que las visitas dejaran notas, y teniendo en cuenta las fechas de las notas, llevaba al menos una semana fuera.

– Esta en una exhibicion -dijo Danielle con una voz neutral que no consiguio enganar a Nick.

Sabia que estaba contrariada y por primera vez en mucho tiempo se sintio indefenso.

Porque ella queria que se fuera y la dejara en paz.

Pero no podia dejarla hasta que supiera que se encontraba bien. El hecho de que ademas quisiera quedarse por otras razones pertenecia a su infierno particular.

– Solo necesito sus archivos -dijo la joven, mirando todavia la puerta cerrada-. Papeles que prueben que yo estuve en la vida de Sadie desde el principio, con mi propio dinero. Yo pague la mayor parte de las vacunas y la comida y todo lo que necesitaba, y como Laura Lyn y yo estuvimos en contacto en las competiciones, ella podria ser testigo de ello.

– Volvera -Nick la llevo de vuelta al coche-. Y nosotros tambien.

La joven guardo silencio hasta que estuvieron en la carretera de regreso a la posada.

– Si esta en el circuito que yo creo, estara fuera otra semana. Y…

Nick sabia que aquello no le iba a gustar.

– ?Y?

– No esta muy lejos de aqui.

– Pero Ted puede ir a buscarte alli.

– Es probable.

– Entonces esperaremos.

– Esperare yo. Tu no puedes quedarte aqui una semana.

Cierto. Tenia una vida.

Cooper's Corner aparecio a la vista, la aldea hermosa que siempre lo habia atraido. Pequena, personal. Unica. Penso que Danielle lo afectaba del mismo modo.

Cuando llegaron a la posada, la joven salio del coche antes de que el acudiera en su ayuda.

– Voy a sacar a Sadie a pasear un rato.

Sola. Aquello estaba muy claro.

Muy bien. El tambien practicaria lo de estar solo. La observo alejarse, sujetar la correa de Sadie como si la perra fuera todo lo que tenia en el mundo.

Deseo llamarla, pero le parecio patetico, asi que volvio hacia la casa, donde podria estar solo y pensar. Tal vez incluso hablar con Maureen.

Le habia pedido que investigara un poco a Ted, discretamente, sin explicarle por que se lo pedia. Y confiaba en que obtuviera resultados. Lo que fuera. Y eso, combinado con el mensaje amenazador, el testimonio de Danielle sobre como habia tratado a Sadie y lo demas que el pudiera encontrar, tal vez sirviera para volver las tornas a favor de la joven.

La joven que en ese momento se alejaba de el todo lo que podia.

En el porche de atras, que cubria toda la longitud de la casa, habia dos jovenes a las que reconocio como las limpiadoras de Maureen.

Ambas le sonrieron.

– De descanso -dijo la pelirroja con buen animo. Se habia desabrochado todos los botones de la blusa menos uno para poder atarsela entre sus generosos pechos.

La otra se habia subido el pantalon corto hasta una altura casi pornografica y, como estaba tumbada boca abajo en la tumbona, se veia bien su trasero casi desnudo. La mujer sonrio por encima del hombro.

– ?Quiere unirse a nosotras?

– Ahhh.

Decididamente, algo raro le pasaba, ya que vacilo y se volvio para ver si descubria a Danielle en la distancia.

Pero ella habia desaparecido hacia rato.

Y su libido tambien.

Aterrorizaba pensar que hubiera podido robarle sus impulsos lujuriosos en tan corto espacio de tiempo, por lo

Вы читаете Por el amor de un hombre
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату