Y seria castigada por ello.

Hasta la luna se habia retirado mientras el seguia alli en el bosque. Mirando. La ventana se oscurecio.

Lo que implicaba que, en ese momento, Danielle yacia con otro hombre.

La furia casi lo cegaba, pero se esforzo por respirar hondo. Nada habia cambiado. Ella volveria con el.

El la obligaria.

Capitulo Catorce

Nick durmio con Danielle aquella noche y tambien la siguiente. En contra de lo que le indicaba el sentido comun.

Pero habia descubierto que el sentido comun no imperaba en su relacion con Danielle. Hacian el amor, hablaban, reian.

Y seguian fingiendo estar prometidos ante la familia de Nick.

Pero aunque quedarse habia sido eleccion suya, resulto muy dificil, porque a cada dia que pasaba estaba mas seguro de la unica cosa que Danielle no querria oir.

Estaban hechos el uno para el otro.

Una manana se desperto y encontro la cama vacia. Lo asalto el panico, pero Sadie abrio un ojo desde su lugar en el suelo y le lanzo una mirada triste.

– Bueno, si tu sigues aqui, ella tambien debe estar -se relajo Nick.

La perra cerro los ojos y no le hizo caso.

Pero cuando Danielle salio del bano completamente vestida, se puso en pie para que la acariciara.

– ?Eh! -pidio Nick, tumbado todavia-. Vuelve a la cama y despiertame.

– A mi me parece que ya estas despierto.

– Tengo una pesadilla. Consuelame.

La joven tomo la correa de Sadie.

– Tengo que sacar a la perra.

Nick abandono la cama con un suspiro y se puso los pantalones vaqueros. Se acerco a ella por detras.

– ?Como lo haces? -paso un dedo por un hombro que la blusa sin mangas dejaba al descubierto.

– Tiene que salir a…

– Me quieres con todo tu corazon por la noche y luego, por el dia, te apartas. Te distancias.

La joven se quedo muy quieta.

– Yo no hago nada de eso.

– ?De verdad? -La volvio hacia si y la miro a los ojos-. Lo estas haciendo ahora. Enfadandote para evitar el tema que importa.

– ?Y cual es?

– Nosotros.

– Nick…

– ?Por que, Danielle? ?Por que te abres a mi solo cuando estas desnuda y desesperada porque te…?

– Yo nunca estoy desesperada.

Trato de volverse, pero el la apreto contra la puerta.

– ?Quieres apostar? -pregunto con suavidad; rozo con los pulgares la piel debajo de sus pechos, un lugar donde sabia que podia hacerla ronronear como un gato.

Danielle cerro los ojos.

– Eso no te dara resultado.

– Aja -habia captado el tono de deseo de su voz y repitio la caricia, esa vez un poco mas arriba, cerca de los pezones.

A Danielle le latio el pulso en la base del cuello. Nick acerco la boca a aquel punto y solto un gemido.

– Esto es… -el empezo a besarle la garganta y ella solto un gemido.

Nick la izo solo lo suficiente para apretar su ereccion contra la V de su pantalon corto.

– Nick… ?que intentas demostrar?

El apenas lo recordaba.

– Creo que se trata de que puedes sentirte desesperada por mi -murmuro.

– Yo nunca estoy… desesperada.

Pero sus palabras sonaban debiles, y Nick le acaricio los muslos, y los abrio para poder colocarse entre ellos.

– Los papeles -oyo que decia ella-. Tienen que llegar hoy.

Nick lo sabia ya, lo recordo al despertarse. Y sabia tambien que ella se iria de alli en cuanto llegaran.

– No deberiamos… -dijo Danielle.

– Claro que no, pero lo hacemos -le cubrio la boca con la suya porque no queria oir todos los motivos por los que hacian el tonto.

Conocia bien aquellos motivos. El beso los borro de su mente en cuanto ella se entrego con un gritito y le devolvio la caricia con pasion.

Nick sentia un deseo intenso, un sentimiento fuerte, y el corazon le galopaba en el pecho hasta el punto de pensar que, si no la hacia suya de inmediato, moriria. Desaparecieron los pantalones de ella y se abrieron sus vaqueros. La izo mas y la penetro con un movimiento que hizo gritar a ambos. No sabia como podia seguir deseandola asi, con aquella fuerza, pero el deseo lo consumia.

– Nick… -el sollozo le indicaba que ella tambien estaba consumida.

– Pon tus piernas alrededor de mi cintura, asi. Si, ahi.

Penetro en su cuerpo generoso hasta que otro grito indico que ella llegaba al orgasmo. La observo estremecerse, pronunciando su nombre, y la siguio de cerca.

Pasaron unos momentos antes de que pudiera moverse, pero al fin levanto el rostro del cuello de ella.

Danielle tenia la cabeza apoyada en la puerta, con los ojos cerrados, y le temblaban todavia las extremidades. Nick queria tocarla, pero como tambien le temblaban los brazos tenia miedo de que, si le soltaba las nalgas, se cayera.

La joven se movio, hasta que el tuvo que soltarla, y busco la ropa que habian esparcido por la habitacion.

Se cubrio los pechos con la blusa y lo miro con tristeza.

– No puedo seguir con esto.

– ?Te refieres a hacer el amor?

– Esto -se puso los pantalones-. Esto de fingir que estamos prometidos -se puso la blusa, olvidando el sujetador-. Esto -senalo la puerta contra la que habian estado apoyados-. Todo esto.

Antes de que el pudiera contestar, alguien llamo a aquella puerta.

– ?Nick? -pregunto Maureen desde el otro lado-. Clint y yo acabamos de abrir una botella de champan. Un regalo de nuestro distribuidor. Baja con tu prometida y brindaremos.

Nick miro a Danielle, que le devolvio la mirada con solemnidad, como queriendo indicar que aquello estaba muy mal.

– Danos un minuto -dijo el hombre.

Danielle movio la cabeza.

No queria seguir jugando, pero no importaba, porque el tampoco. Y habia llegado el momento de decirselo. La vio buscar un calcetin y encontrarlo.

– Yo quiero que sea verdad, Danielle.

El calcetin se le cayo de los dedos.

– ?Que has dicho?

– Yo tampoco quiero seguir fingiendo. Quiero acostarme contigo por la noche, despertarme abrazado a ti. Quiero compartir tu vida y que tu compartas la mia.

– Estas loco -susurro ella.

– Es posible.

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