cajero que le di yo.
Nick la miro, vio su dolor y su humillacion, y reprimio un juramento.
– ?Y que hay de tu familia? ?No pueden ayudarte?
– Solo esta mi madre. Y no… no estamos muy unidas. Ademas, no tiene dinero.
– Entiendo.
Y era verdad. Entendia que estaba sola en aquello. Se llevaria a su perra y saldria de su vida.
Deberia permitirselo.
Pero no queria que se fuera. No queria yacer despierto en su cama en los proximos quince anos y preguntarse que hubiera ocurrido si…
Capitulo Cinco
– Bien… -Danielle forzo una sonrisa y tomo la correa de Sadie-. No sabes cuanto te agradezco lo que has hecho.
Nick estaba cerca, muy cerca, con aire levemente nervioso.
?Que queria?
La habia dejado entrar. Habia hecho unas fotos que no queria hacer. Habia aguantado a la nerviosa Sadie cuando no conocia ni comprendia a los perros.
Y habia mentido a la policia.
Eso solo habria hecho que ella le estuviera siempre agradecida, pero ahora estaba en deuda con el, y eso no le gustaba.
Eso, combinado con los recuerdos de hacia mucho tiempo, con su silencio sobre el comportamiento de sus amigos, con el modo en que la salvo tambien aquella noche de diez anos atras, la ponia nerviosa. Nick, con los anos, se habia convertido en la oportunidad que no habia aprovechado cuando quiza deberia haberlo hecho.
Y ahora, para colmo, habia tocado una parte personal de ella que se habia prometido que ningun hombre volveria a tocar.
– Gracias -dijo, consciente de que no era suficiente.
Los ojos verdes de el se entrecerraron, y metio las manos en los bolsillos de los tejanos.
– Eso suena a despedida.
– ?Crees que puedo llevarme el carrete con las fotos de Sadie? Te lo pagare y lo llevare a que lo revelen.
– ?Adonde?
– A uno de esos sitios en que te lo hacen en una hora.
El hombre hizo una mueca.
– Oh, no te hagas ahora el estirado -dijo ella, tratando de ignorar como le gustaba a su cuerpo estar cerca de el, como se aproximaba aun mas por decision propia y como eso hacia que le cosquilleara el estomago. Como las manos de el, metidas en los bolsillos delanteros, atraian su atencion a…-. Tengo que irme -dijo con brusquedad.
– Si -saco las manos de los bolsillos y le toco los brazos. Los froto arriba y abajo y ella no se dio cuenta hasta ese momento de que estaban frios debido a la preocupacion y el estres. Y a su pesar, sintio un escalofrio que no tenia nada que ver con la temperatura.
Y ante aquel escalofrio involuntario, el se quedo quieto, muy quieto, como si tambien sintiera aquel contacto inexplicable entre la carne de ella y la suya.
Un sonido extrano escapo de los labios de ella, un sonido que se parecia mucho a… necesidad, por lo que se mordio el labio inferior para reprimirlo.
El hombre a su vez solto un gemido brusco.
– ?Recuerdas aquella noche, Danielle? ?El baile?
La joven cerro los ojos. El corazon le dio un vuelco mientras retrocedia en el tiempo.
– Lo recuerdo -lo veia en el interior de los parpados con una claridad sorprendente-. La graduacion.
– Estabas muy guapa.
– Yo iba con Adam Bennett.
– La estrella del equipo de rugby -la voz de el se endurecio-. Un imbecil de primera.
Danielle abrio los ojos, pero las imagenes seguian todavia alli.
– Se marcho y me dejo plantada en el aparcamiento porque no quise… hmmm…
– Si. -Los ojos de Nick expresaban tanto que ella apenas podia mirarlo-. Yo te lleve a casa.
Y Danielle se dedico a mirar por la ventanilla del coche preguntandose si todos los hombres eran imbeciles.
– Tu no dijiste ni una palabra; no me dijiste lo estupida que habia sido al salir con el, no te quejaste de como te trataban mis amigos. No dijiste nada -se maravillo ella, una vez mas-. Simplemente me llevaste a casa, al camping de caravanas que no queria que vieras, me acompanaste hasta la puerta y…
Un asomo de sonrisa cruzo los labios de el.
– Y me diste suenos fantasticos durante anos.
Le miraba la boca, lo que hizo que ella volviera a sentir mariposas en el estomago.
– Solo fue un beso -dijo.
– Hmmm -la sonrisa de Nick se hizo mas amplia-. ?Y vaya beso! Debes saber que no lo he olvidado nunca.
– Yo tampoco -confeso ella. No habia sido como sus demas experiencias. El no le metio la lengua en la garganta ni le subio las manos por la camisa.
La boca de Nick fue gentil, tierna e increiblemente excitante. Si habia de ser sincera, tenia que confesar tambien que habia anhelado repetir aquel beso con el. Y que hasta entonces habia creido que esa era una oportunidad que ya no tendria nunca.
Sus bocas estaban muy cerca, y aunque ella no sabia quien se habia acercado a quien, estaba alli inmovil mirandolo embrujada. El tambien la miraba… la miro tanto rato, que ella acabo sacando la lengua para lamerse los labios secos.
Nick hizo un sonido profundo con la garganta y se aparto.
– ?Maldita sea! No puedo.
– ?No puedes… que?
– No puedo dejar que te vayas sabiendo que estas en apuros.
Danielle no recordaba cuando habia sido la ultima vez que alguien la habia mirado asi, como si importara de verdad, y sintio un nudo repentino en la garganta. Como corria peligro de echarse a llorar, trato de aligerar la atmosfera.
– ?Vas de salvador de todas las doncellas guapas? -pregunto.
– No, solo me pasa contigo -el no tenia intencion de ayudarla a aligerar nada-. ?Adonde iras ahora?
– No creo que quieras saberlo.
– Si quiero.
– Si no lo sabes, podemos volver a ser lo de antes. Dos personas que fueron juntas al instituto y despues se perdieron la pista -se volvio-. Tu no sabes nada de mi y…
– ?Y que? -Nick le volvio el rostro hacia el-. ?Que tu no me conoces? De acuerdo, vamos alla. Cuido este negocio de mis dos hermanas. Tengo una familia estupenda a la que no veo lo suficiente. Soy periodista. Basicamente escribo, aunque soy fotografo aficionado. Acabo de hacer mis primeras fotos de perro. Las dos ultimas semanas han sido mis primeras vacaciones desde… -fruncio el ceno-. Desde que puedo recordar -la miro-. ?Que mas quieres saber?
– Nick…
– Desde que termine la universidad me he dedicado a viajar por el mundo escribiendo articulos. ?Y sabes una cosa? -Se inclino un poco para mirarla a los ojos-. Desde que sali del instituto no recuerdo haber estado aqui nunca mas de cinco dias seguidos y, sin embargo, nos encontramos aqui. Aqui y ahora -le toco a barbilla y movio la cabeza maravillado-. ?Eso no te parece raro? ?O crees que es el destino?