padre Mata. Bessie era mucho mas rapida y despierta que sus hermanas, tanto que, decia el clerigo, muy pronto no sabria que ensenarle. Tambien seguiria aprendiendo aleman y holandes con Hans. En realidad, estaba contenta de que todos partieran y su vida volviera a la normalidad. No habia llegado a hacer las paces con Philippa y sentia que ya no tenia nada en comun con Banon. Eran hermanas de sangre solamente, no de espiritu.
Al dia siguiente, el cielo amanecio despejado. Rosamund estaba lista para emprender el viaje a Claven's Carn desde la primera hora de la manana.
– Todavia no tomare ninguna decision respecto de Friarsgate -le dijo a Philippa-. Se que me diras que no, pero tal vez cambies de opinion. Solo quiero que seas feliz, hija mia.
– No cambiare de opinion, mama. Sin embargo, me parece sensato que esperes un poco antes de tomar una decision. Es una herencia valiosa para cualquiera que la reciba. Estoy muy contenta con la vida que he elegido. Recuerda siempre que te amo, mama. -Philippa abrazo a su madre. Luego bajando el tono de voz, le susurro-: El tio Thomas tiene razon. ?Podrias no concebir mas hijos despues de que nazca este?
Rosamund asintio.
– Te avisare cuando llegue el momento. Si te casas, Philippa, trae a tu esposo para que lo conozca. Se que Tom te ayudara a elegir muy bien.
– Lo hare, mama -prometio.
Se dieron un ultimo abrazo.
– Mi querida Banon -dijo a su segunda hija-, sigue los consejos de Thomas. Es un hombre sabio, mucho mas sabio que tu hermana. Ella se cree la duena de la verdad, pero no es asi. Siempre consulta primero a tu tio.
– Si, mama -replico Banon-. Yo no tengo los mismos deseos que Philippa. En la primavera regresare a Otterly para cumplir con mis obligaciones; el tio Thomas dice que soy el ama perfecta -remato con orgullo.
– Y tiene razon. Avisame cuando vuelvas, hijita.
– Por supuesto, mama -dijo Banon y abrazo a su madre-. Y tu avisame cuando nazca el bebe.
Rosamund asintio y miro a Bessie.
– ?De veras no quieres acompanarme?
– No, prefiero estar aqui, aunque me gusta mas cuando estas conmigo, mama.
Rosamund acaricio una de las rubias trenzas de su hija.
– SI cambias de parecer, hazmelo saber, ?si, tesoro? Falta mucho tiempo para que comience a nevar. Bessie sonrio a su madre.
– De acuerdo, mama -asintio la nina, pero ambas sabian que no iba a cambiar de opinion. Beso la mejilla de su madre y se retiro.
– ?No te pongas a llorar ahora, mujer! -la reto Maybel mientras se acercaba a Rosamund-. Sabes que la cuidare como a una hija.
– Me apena cargarte con tanto trabajo a esta altura de tu vida, Maybel. Ya no eres joven, hace rato que pasaste el medio siglo.
– Algunas damas seran viejas a mi edad, ?pero yo, jamas! Y para tu informacion, senora Hepburn de Claven's Carn, tu tio Edmund todavia es un hombre vigoroso. Me sobra energia para criar a otra nina. Ademas, ?que haria si te llevaras a mi Bessie? Ni lo pienses, Rosamund. ?O acaso quieres romperme el corazon? -Sus huesudas mejillas se hundieron aun mas de la tristeza.
– ?No, no! -grito Rosamund y estrecho a la vieja nodriza en sus brazos-. Solo queria evitarte una molestia. Bessie no es una nina facil de llevar.
– ?Es perfecta y encantadora! -protesto Maybel.
– ?Entonces te la regalo! -rio Rosamund y luego se dirigio a su tio-: Como siempre, se que Friarsgate queda en las mejores manos.
– Asi es, sobrina -dijo Edmund Bolton en voz baja.
– Vamos, querida, tu valiente fronterizo esta impaciente por partir y ese par de hijos revoltosos que tienes no paran de pelear. Te has despedido de todos menos de mi. ?Te adoro, primita! Cuidare muy bien a tus hijas. Philippa obtendra lo que desea y Banon pasara una temporada inolvidable en la corte. No dejes de escribirme. -La beso calurosamente en ambas mejillas, luego la acompano afuera y la ayudo a montar-. ?Adios! ?Buen viaje! - Palmeo las ancas del caballo al tiempo que guinaba un ojo a Logan Hepburn-. ?Adios, Logan querido! ?Hasta la proxima! -grito mientras los Hepburn de Claven's Carn se alejaban por el camino-. ?Estoy muerto de hambre, Maybel! ?Esta lista la comida? Las ninas y yo saldremos muy pronto.
– ?Entonces no te quedes ahi parado como si estuvieras posando para un retrato! ?Entra de una vez, por el amor de Dios!
Rosamund se dio vuelta para observar a su familia y no pudo contener la risa. Maybel reganaba a Tom sacudiendo su dedo acusador. Tomadas del brazo, Banon y Philippa conversaban con las cabezas casi pegadas. Bessie habia salido disparada hacia las praderas y el padre Mata corria tras ella, con su larga sotana flameando al viento y rogandole a los gritos que se pusiera a estudiar. Suspiro y volteo en direccion a la frontera, a Claven's Carn. Alli si la necesitaban.
Poco despues, lord Cambridge partio de Friarsgate con sus dos pupilas y Lucy, la doncella de Philippa. En cuanto llegaron a Otterly, iniciaron los preparativos para el retorno de Philippa y la presentacion de Banon en la corte. Fiel a su promesa, Thomas Bolton puso a trabajar de sol a sol a su costurera y su sastre en la confeccion de los nuevos trajes. Incluso Lucy debio renovar un poco su guardarropa: dos vestidos sencillos que fueron los primeros en terminarse, cofias y delantales de un hilado muy fino. Ella misma colaboro contenta en la costura de las prendas.
– Necesito varias casacas cortas con la espalda plisada -senalo Tom al sastre-. A mi edad todavia puedo darme el lujo de lucir mis bellas Piernas. Quiero las mangas forradas en piel o rellenas con algun material abrigado. Los palacios reales no suelen estar caldeados, mi querido sastre.
A mediados de noviembre, celebraron el Dia de San Martin comiendo ganso y manzanas asadas. A Philippa le fascino el palacete de Otterly y juro que algun dia tendria una mansion parecida. No una casa como la de Friarsgate, tan anticuada y vulgar, sino una residencia moderna con ventanas de cristal y chimeneas en cada alcoba. Banon era muy afortunada de ser la heredera de Otterly.
Por fin, llego el momento de la partida. Philippa estaba mareada por la excitacion. Habia esperado con ansias su regreso a la corte; Cecily y Tony habian prometido que estarian alli para Navidad. Presentaria a Banon a todo el mundo y volveria a servir a la reina con tanto fervor como antes.
El viaje seria lento pues llevaban dos carros repletos de equipaje. Lord Cambridge habia hecho los arreglos para alojarse cada noche en confortables conventos o en casas de familias nobles que el conocia. Incluso era probable que algunos de esos aristocratas se unieran a ellos en el camino. Susan, la doncella de Banon, los acompanaria; Lucy ya la habia instruido sobre como debia comportarse y servir a su ama en la corte. Dos docenas de hombres armados los escoltarian a Londres y se quedarian con ellos hasta la primavera, cuando Banon debia regresar a Otterly. 'Todo saldra de maravillas -penso Philippa-. Sera la mejor Navidad de mi vida'.
CAPITULO 06
Hacia mediados de diciembre volvieron al palacio y se enteraron de que, en los ultimos meses, la reina Catalina habia estado muy delicada de salud. Los medicos, preocupados, le comunicaron al rey que su esposa no podria quedar embarazada. Enrique Tudor estaba disgustado y sentia que un velo oscuro se cernia ese ano sobre las fiestas navidenas. No tenia ningun hijo varon que lo sucediera en el trono. ?Por que el buen Dios se lo habia negado? ?No era acaso un fiel cristiano? ?No era un rey abnegado? Su esposa era vieja y esteril. Con excepcion de Maria, su unica hija, la reina nunca habia podido insuflar la energia suficiente a sus bebes para que vivieran. ?El heredero de Enrique Tudor seria entonces una mujer? ?Por Dios, no! El deseaba tener un heredero varon. Y ademas, era su deber. Sus pensamientos se centraron en su nueva amante, que le habia susurrado al oido que llevaba en el vientre un hijo suyo y que naceria a principios del verano.
Volviendo a Philippa, la joven estaba desilusionada porque los festejos de ese ano no serian tan alegres. Pero, en realidad, lo sentia mas por Banon que por ella misma.
– En las fiestas, la corte es siempre maravillosa. Y despues de la Noche de Reyes, casi inmediatamente viene la Cuaresma. Querida Banon, volveras a casa en primavera y no habras tenido la suerte de divertirte.