No le gustaba mentir, pero ahora queria volverse atras. No se pudo entender la expresion de Ryden, porque el miro al suelo, sin embargo, penso que estaba perturbado por la respuesta. Un instante despues, el la miro.
– Supongo que si te llamo la noche anterior.
Confundida, sin saber que decir, sonrio timidamente.
– No es necesario, yo mismo lo llamo a Paris.
Se sorprendio con la mentira tan evidente que acababa de decir, y tenia miedo de la reaccion de Ryden. Estaba segura de que en cualquier momento recibiria una respuesta agresiva y no espero a oirla, porque eso arruinaria su fin de semana.
– Realmente necesito irme. Da las gracias a tu madre de mi parte, pero no puede ir. Dile que la rodilla esta bien y casi ni molesta. – Se acordo de algo y se entro un minuto. – va a sabes que es verdad, cuando le devuelvas esto. – Y le entrego su baston.
Ryden no se movia. Temerosa de no ser capaz de mantener esa mirada durante mas tiempo, Jennifer no tuvo mas remedio que tomar la iniciativa. Corrio hacia el, lo que le obligo a alejarse. Asi que, decidida, cerro la puerta de la casa.
Ella lo vio dirigirse al coche y tirar el baston en el asiento trasero. Al darse cuenta de que Ryden se habia resignado a no llevarla con el, sentia una mezcla de alegria y decepcion. Fue por poco tiempo, en lugar de entrar en el coche, se dirigio hacia ella. El unico motivo que tenia, pensoJennifer, Ryden era que quisiera decirle adios. Con la mayor calma le quito la bolsa del brazo y dijo.
– Vamos, te llevare hasta el pueblo.
Al darse cuenta de que un vecino estaba en la ventana, Jennifer penso que lo mejor era aceptar, evitando asi un escandalo. Entonces sintio el brazo fuerte de Ryden tirando de ella hacia el coche.
– Buenos dias, senora Mason – saludo con una sonrisa, pensando que no podia decir que era peor: la aparicion prematura de vecinos o las libertades que Ryden se habia tomado con ella.
Todavia perpleja por descubrir la razon de esta repentina amabilidad cuando vio Ryden pasar junto a la tiendas y salir a la carretera para Comberford. Seria perder el tiempo mandarle que se detuviera, suspiro.
– Solo una taza de cafe y despues me traeras de vuelta a casa inmediatamente.
– Bueno, usted es quien manda… – El se burlo.
– ?Por que ahora? Sabia que solo aceptaria porque no tenia otra opcion.
– Puede que no lo estes disfrutando, pero te conozco lo suficiente como para saber que no se lo demostraras a mis padres.
En otro momento, Jennifer se hubiera sentido halagada por los comentarios de esta naturaleza procedentes de Ryden, sin embargo, su mecanismo de defensa se encontraba mas activo.
– Piensas que lo sabe todo sobre mi, ?eh?
– Como ya te dije – que comenzaba a perder la calma – cada dia descubro mas…
Se quedaron en silencio durante unos segundos y luego cambio de tema.
– ?Como fue tu trabajo la semana pasada?
– Todo lo contrario de sus expectativas. El Sr. Beckwith, que resulta ser el propietario de la fabrica de porcelana Laffard, estaba tan contento con mi trabajo que me pidio que me quedara una semana mas.
– Vaya, asi que debe ser que necesitan una sustituta. El empleado al que sustituyes se fue de vacaciones?
Su respuesta hizo enojar.
– Es en esta epoca del ano muchas personas se van de vacaciones.
– ?Te gusta ese tipo de trabajo?
– Prefiera las ferias – mintio, innecesariamente, porque no sabia nada sobre ese tema.
Ryden la miro como si hubiera esperado una reaccion, aparcando bajo para ayudarla.
Jennifer intento deshacerse de aquellas manos que la aseguraban como si el tuviera miedo de verla huir antes de que la sra. Kilbane apareciese. Fue imposible, Ryden sabia ser insistente.
Mas una vez que se resigno, con la certeza de que el no tenia la menor idea de lo que el contacto le causaba. Mientras la conducia por el pasillo, trato de concentrarse en mantener el rostro sereno para encontrarse con la encantadora Veronica.
Ryden todavia la sujetaba con fuerza, abrio la puerta de la sala de estar.
Jennifer se quedo atonita. El que estaba dentro no era la senora Kilbane.
– No he recibido la llamada telefonica que me pediste que contestase – Noel dijo, volviendose hacia ellos.
Jennifer penso que se desmayaria, y solo despues de cerrar la puerta, Ryden la solto.
– Pense que estabas en Francia.
La mirada atonita de Noel siguio unas veces a ella, otras veces a su hermano, como si el tambien hubiera sido tomado por sorpresa. Finalmente se levanto y, mirando Ryden, dijo:
– El viaje tuvo que ser pospuesto de nuevo, desde que el Sr. Ducret sufrio una recaida. No he salido de Inglaterra esta semana.
– No has pa… – Perpleja, Jennifer comenzo a tartamudear. Sintio que Ryden la estaba mirando y se acordo de que hacia minutos, afirmo haber hablado con Noel en Paris.
Poco a poco, se atrevio a enfrentarlo. Si habia alguna esperanza de que la mentira pasara desapercibida, se deshizo de inmediato. Por la expresion de su cara, Jennifer podia ver que el recordaba cada detalle y no parecia contento de haber sido enganado.
Ryden puso las manos en las caderas:
– ?Alguno de ustedes me puede explicar lo que esta pasando?
CAPITULO X
El tictac del reloj era el unico sonido que rompia el silencio que siguio a la indagacion de Ryden.
Era evidente que habia descubierto algo. Ahora espera a oir la verdad, que en opinion de Jennifer, deberia partir de Noel.
Como ninguno de los dos hablaba, Ryden comenzo a impacientarse.
– ?Y Entonces? Estoy esperando.
– La culpa no es Noel.
Jennifer se enfrenta con valentia el ceno de Ryden, por defender a su hermano. Ella estaba dispuesto echarle en cara que era en parte tambien culpa de el por haberla impedido contarle, cuando se conocieron, que no era la novia de Noel. Sin embargo, un pensamiento la detuvo, ya que su amigo no se habia manifestado, tal vez tuviera la intencion de seguir con el engano.
Ryden irritado. Se volvio contra ella, interpretandomal su afirmacion.
– Por lo tanto, admites abiertamente que es tu culpa?
– Jennifer no tiene nada que ver con eso. – Noel finalmente intervino. – Ella…
Fue interrumpido por su hermano, que no le gustaba verlo proteger a su amiga.
– ?Con cuantas chicas vas salir con al mismo tiempo? – Le pregunto bruscamente, antes de pasar a Jennifer. – Tambien te pidio que e casaras con el, como lo hizo con Gypsy?
El hecho de que Ryden acababa de declarar que el sabia de la existencia de la existencia de la verdadera novia, paso desapercibido para Jennifer. Lo que quedo fue la impresion de que no le importaba si le dolia o no la revelacion de que Noel se habia comprometido con otra persona. Su orgullo se lastimo al ver lo poco que significaba para Ryden.
Sin embargo, si ella no se habia dado cuenta de lo que acababa de ser revelado, no fue el caso de Noel.
– Sabes que Jennifer no es Gypsy.
– Hace unos pocos dias.
– ?Y por que esperar hasta ahora para decirlo? No es de tu naturaleza hacerlo. Pense que me matarias cuando te enterases.
– No queria escuchar mas mentiras y pensaban que la unica forma era poneros cara a cara.
– Armaste esta trampa – Jennifer se rebelo volviendo en si. – Nos enganaste.