conclusion de que Jennifer Cavendish y la novia de Noel, Gypsy, eran dos personas diferentes.

Ella permanecio en silencio, pero apenas podia contener la emocion de saber que Ryden procuraba descubrir su verdadera identidad. Aunque pensase que las palabres que oyo en Broadhurst Hall habian destruido el amor que sentia por el, se dio cuenta de que el sentimiento esta mas vivo que nunca.

El seguia contando:

– Sin embargo… – De repente se detuvo. Curiosamente, Jennifer le miro y casi pierde el aliento antes de la intensidad con la que los ojos grises la estaban mirando. – Sin embargo, no fue hasta el martes que todo estuvo claro… cuando telefonee a Laffard.

Durante unos segundos, desconcertada, no dijo nada, pero cuando se recupero, la reaccion fue de rabia.

– Tuviste el valor de llamar a mi trabajo, para que te informaran acerca de mi?! – Indignada, imagino como estaria siendo motivo de chismes en los ultimos dias, especialmente si el habia hecho preguntas indiscretas a la telefonista que era muy chismosa. – ?Con quien hablaste?

Sin embargo, por desgracia para ella, era peor de lo que pensaba.

– Una persona que se presento como Samuel Beckwith. Recorde el nombre cuando tu la mencionaste de camino a Broadhurst, diciendo que tu jefe estaba contento con tu servicio, pidiendole que se quedara una semana mas.

Jennifer se ruborizo, sabiendo que desde ese momento Ryden habia descubierto que ella estaba mintiendo descaradamente. Si habia hablado con Beckwith estaba segura que tambien habia descubierto que el empleo en Laffard no era temporal.

– ?Que derecho tienes para hablar con mi jefe para preguntarle acerca de mi? – Le pregunto con enojo.

– Por lo que entiendo, no pregunte nada, al contrario, fue muy amable conmigo pasando informacion acerca de ti.

– ?Mentira! Nadie contesta al telefono y empezar a hablar de su secretaria con un extrano.

Al final, se dio cuenta de que dejo escapar el cargo que habia desempenado y se puso furiosa al ver que todavia trataba de controlar una sonrisa.

– En esto tienes razon. En realidad, telefonee con el fin de adquirir algunas piezas de porcelana para las oficinas de Electronics Kilbane. He encontrado que ese detalle alegrarian el ambiente.

Jennifer sabia que no tenia necesidad de hacer la solicitud personalmente.

– Sin embargo, el hombre que contesto el telefono apenas espero a que yo le diera mi nombre o pidiese un catalogo de muestras. No tardo en presentarse como el propietario de la empresa, diciendo que era una feliz coincidencia que estuviera en el departamento de ventas y respondiendo a una llamada tan importante. Entonces, me pregunto quien me habia puesto en contacto con ellos.

Jennifer logro imaginarse lo que paso, el Sr. Beckwith, siempre bien informado sobre el mundo de los negocios, habia reconocido el nombre de Kilbane Electronics como una especializacion en el campo de la informatica y habia sido halagado por el hecho de que el presidente en persona, hubiera elegido a Laffard entre otras muchas fabricas de porcelana. No era de extranar que tuviera esa expresion a su regreso del departamento de ventas. Tambien se explico como los miraba resto de la semana.

– Dijiste que era yo quien te indico Laffard?

– Solo mencione que conocia a la srta. Cavendish, que deberia estar haciendo un trabajo temporal en cualquier seccion de la empresa.

– Eh, bueno… ?que dijo?

– Me dijo que no solo trabajabas alli desde que te graduaste, sino que tambien eras su brazo derecho.

– Debes de haberte sorprendido.

– Al principio, no lo creia, pero pronto me di cuenta de que estabamos hablando de la misma persona.

– ?Como es eso?

– Me conto como habia sido de desesperante durante tus vacaciones y se habia horrorizado por la perspectiva de pasar un par de semanas mas sin la eficiente secretaria, cuando lo llamaste el domingo, diciendo que habias sufrido un esguince en la rodilla y no podias conducir.

– Ha sido un amor a venir a recogerme todos los dias de esta semana. – Le menciono explicando, pero Ryden asintio con la cabeza como si el ya lo supiese todo.

– Lo hizo de buena gana. – Hizo una pausa y luego continuo: – Asi que, aturdido por lo que escuche, me disculpe, diciendo que deberia haberla confundido con otra persona, porque si trabajaban todo el dia, no puedia ser la recepcionista de una feria por la noche.

Jennifer sabia lo que venia, porque cada vez que tenia que salir temprano a causa de su vieja amiga enferma, habia pedido permiso al Sr. Beckwith.

– El me dijo como, cuando terminabas el ultimo expediente en la oficina, corrias a su casa para cuidar como enfermera a la pobre senora con quien vivias desde que tu madre se fue al extranjero. Y que, con lo ocupada que estabas atendiendo a tu amiga, no te sobraba ni un minuto libre para pasear, mucho menos para trabajar en las ferias.

– Ella murio a principios de mayo. – El rostro de Jennifer se puso triste al recordar a su amiga.

– Te tuviste que mudar, tan pronto como aparecieron los familiares egoistas.

– Es cierto. – Jennifer tosio para ocultar la emocion en la voz. – Tuve la suerte de encontrar la casa de campo. Como es una casa para solo una persona no habia sido alquilada.

– Lo que explica el hecho de vivir sola…

– ?Ah! Este fue el primer detalle que se te escapo?

– No le di demasiada importancia en ese momento porque estaba ciego de rabia.

– No es necesario que me salves, Ryden, puedes decir todo.

– ?Oh, Jennifer, Jennifer, no tienes ni idea…

Se imaginaba cosas, por escuchar su nombre pronunciado con tanta emocion, en un tono tan dulce…

– Ya me lo imaginaba. Tu me seguiste solo porque tus planes para confrontarme con Noel se desvanecieron cuando hui.

– Vine detras de ti porque estaba aterrado, pensando que podias matar…

– Antes de que pudieras hacerlo con tus propias manos, ?no? – De repente, se dio cuenta de las palabras que habia utilizado Ryden. – Estabas aterrorizado!?

Ryden asintio con la cabeza y no parecia encontrar las palabras para continuar. Ella se sorprendio al verlo en tal situacion, ya que desde que lo conocia, nunca lo habia visto flaquear.

– ?Maldita sea! Me estas volviendo loco! – Exploto inesperadamente.

Por primera vez, Jennifer no tomo represalias. Detectando otra emocion escondida debajo de la reaccion de rechazo. Sin embargo, no podia creer lo que su corazon le decia.

– No entiendo donde quieres llegar. – Trago saliva, ya que sus manos temblaban, apreto el volante.

Con una expresion tensa, Ryden estaba mas enfadado consigo mismo que con la falta de percepcion de Jennifer.

– Sabes muy bien que yo odiaba a la tal Gypsy, incluso antes de conocerte.

– Es… Pronto me di cuenta.

– Lo que no sabes es que estaba atrapado en una lucha dentro de mi al darme cuenta de que me estaba enamorando de la bella rubia con ojos verdes que encontre en mi apartamento.

– ?Es cierto? ?Por que no me lo dijiste mientras estabamos alli, solos?

– No pude. Tuve que actuar de esa manera para defenderme de mis sentimientos. ?Que otra cosa podia hacer? Nunca habia visto a Noel tan desesperado como el dia en que me dijo de la manera cruel en que Gypsy rechazo su propuesta de matrimonio. Yo sabia que el la amaba. Al principio, pense que tu eras ella.

– Asi que solo porque te dije que Noel dejo las llaves del apartamento en mi casa, dedujiste de que yo era Gypsy y comenzaste a odiarme?

Para la frustracion de Jennifer, asintio con una inclinacion de cabeza.

– Pero a la manana siguiente, me encontre con que no la odiaba como me gustaria.

– ?Fue cuando viste que estaba herida?

– Estaba furioso con el accidente, pero pense que era un castigo merecido por lo que habias hecho sufrir a mi hermano. Sin embargo, cuando te pregunte si estabas realmente dolida y dijiste que si, me di cuenta de que no estaba tan contento con ello, como deberia. En realidad, no podia soportar verte sufrir.

– ?Oh… – Jennifer susurro, temiendo no aguantar estar sin tocarlo.

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