– Yo los engane?! ?Que te parece que estaban haciendome a mi todo este tiempo?

– Lo planeaste todo desde el principio. Deliberadamente me hiciste decir que Noel me habia telefoneado desde Paris… y nunca a tu madre me pidio que viniera aqui, ?verdad?

Ella recibio por respuesta solo una mirada fria. Se indigno, sobre todo al recordar que fue arrastrada alli.

– Estabas decidido a traerme aqui de una manera u otra. Si fuera necesario me habias llevado gritando en el coche, ?no?

– No podia dejar que dos continuaran conspirando contra mi! – Ryden contesto.

Al oir estas palabras, Jennifer se sintio ofendida. Ryden a pesar de saber que ella no era Gypsy, no habia mejorado su juicio sobre ella. Era evidente que pensaba que era una especuladora, una mujer lista para golpear en el tronco. Era el fin de sus esperanzas… Ni aun sabiendolo todo, se interesaria por ella!

– Quiero la verdad. – Ryden continuaba desafiandolos con sus ojos. – Quiero que me digan por que todo esto y que es exactamente lo que existe entre vosotros dos.

Jennifer habia pensado ya tenia agotada toda la angustia por amar al hombre equivocado, pero se equivoco. Ahora que lo sabia todo, parecia odiarla aun mas, todavia no aceptaba que ella tuviera alguna relacion con Noel. El dolor era tan grande que se dio cuenta de que no soportaria mucho mas tiempo la situacion.

Si no fuera por la dificultad que todavia encontraba en levantarse, hubiera salido corriendo de la habitacion dejando a Noel responder a al interrogatorio.

– Quiero saber donde Gipsy entra en esta historia, y si mi hermano quiere casarse con ella. – Se volvio con disgusto, a Jennifer. – ?O piensas que le permitiria casarse contigo?

Se sintio aun mas herida por que el ni siquiera se molesto en mostrar a todos que la odiaba. No pudo contener las lagrimas que habia logrado evitar hasta ahora. Ese ultimo golpe fue el colmo.

Se levanto, olvidando que habia dejado de usar el baston ayer. El dolor fisico no era nada comparado con la herida abierta en su corazon. Las lagrimas rodaban por sus mejillas, mientras que sin control, tratando de llegar a la puerta de entrada. La abrio para salir.

En el exterior, acaba de tener un coche aparcado, y Jennifer ni siquiera se molesto en saber a quien pertenecian. Lo unico que queria era verse lejos de Broadghurst Hall tan pronto como fuera posible. Se sento al volante y puso el coche en marcha incluso antes de cerrar la puerta.

Se las arreglo para ver a Ryden salir corriendo y gritar algo cuando paso por delante de el. Pero no quiso escuchar. 'Maldita sea', penso, 'espero no tener un accidente!'

Cuando yo habia recorrido unos quinientos metros de la carretera, salio del letargo que le habia causado su emocion y el dolor en la pierna se hizo mas agudo, obligandola a detenerse. Sin fuerzas, se echo a llorar y apoyo la cabeza en el volante.

Apenas tuvo tiempo de ordenar los pensamientos y reconsiderar lo que habia hecho, cuando el sonido de alguien conduciendo como un loco llamo su atencion. Aunque trato de ignorarlo, El vehiculo se detuvo con un chillido de los neumaticos sobre el asfalto, al momento siguiente, la puerta del coche donde estaba fue abierta violentamente.

– Nunca vuelvas a hacer eso, ?de acuerdo? ?Te hiciste dano? – Ryden parecia harto de tanta preocupacion 'Tu -… – Estas llorando, Jennifer?

– Dejame en paz – contesto bruscamente, enjugandose las lagrimas con el dorso de la mano. – ?Por que no me olvidas? Voy a devolver el coche, asi que… No, pensandolo bien, tu puedes llevartelo. Me voy caminando.

– No seas estupida! ?Basta! No iras a ninguna parte hasta que tengamos una conversacion.

Jennifer penso que ya habia escuchado lo suficiente, pero no queria dejar transparentar lo mucho que le dolia.

– No tenemos nada que hablar. Noel no te lo ha contado todo?

– No espere a escuchar lo que tenia que decir… – Dijo, dando una vuelta al coche que mostraba toda la pintura rayada por el impacto con la guia. Abrio la puerta y se sento junto a Jennifer. – Ahora, ?te importaria decirme que esta pasando?

A Jennifer me gustaria que el hubiera mantenido la agresividad, porque escuchando su voz tranquila, era dificil mantener el tono de animosidad.

– ?Que te interesa? – Se encogio de hombros. – Puedes estar seguro de que no me casare con Noel, incluso aunque el me lo pidiera, lo que no va a hacer.

Ryden abrio la boca y Jennifer se volvio hacia el. Tenia la impresion de que estaba un poco palido.

– Aqui es donde te equivocas. Me interesa mucho.

Sin poder creerlo, miro hacia otro lado para no lastimarse mas. Lo que no podia entender por que ahora, sabiendo que no iba a ser su cunada, no parecia querer llevarla de nuevo a Stanton Verney.

– ?Nos podemos ir? – Las lagrimas se habian cesado, pero todavia necesita la soledad para aliviar la angustia que la estaba asfixiando.

– Al parecer no entiendes lo que digo. No vamos a salir de aqui hasta aclarar algunas cosas.

Como no veia la hora de estar sola, Jennifer dio un suspiro de impaciencia.

– Di lo que quieras, pero se que no estoy ni un poco interesada.

– A veces, Jennifer Cavendish, quiero estrangularla.

– Y ?por que no me estrangula? – Ella desafio. Fue justo antes de caer en una profunda depresion. Sabia lo que pudiese anadir solo empeoraria las cosas.

– No entiendo por que me tratas asi…

Ella se congelo. En un intento de librarse de ese sufrimiento, se habia traicionado. El orgullo la llevo a tomar represalias en un tono de superioridad.

– Te trato como te merece. – Sin embargo, no pudo mantener el aire de indiferencia durante mucho tiempo y pronto se hizo vulnerable. – No se que idea tienes de mi, el Sr. Kilbane, pero se que duele ver a alguien que tiene una opinion tan mala de mi!

– ?Dios mio! Asi que fue por eso por lo que saliste de esa manera?

– ?Piensas que es poco?

Sin embargo, Jennifer sabia que habia ido demasiado lejos. De repente, Ryden puso su brazo alrededor de su cintura y la beso suavemente en la cara.

Por un instante perdio la nocion de donde estaba. Entonces se dio cuenta y lo empujo.

– ?Crees que eso lo resuelve todo? Ahora, por favor, llevame a casa. Tengo mil cosas que hacer, yo…

El echaba chispas.

– Escucha, senorita Cavendish! Pase dias, no dias, semanas, sin saber que hacer. Asi que no creas que solo porque estes nerviosa podras evitar esta conversacion.

– No entiendo – balbuceo, desgarrado entre el miedo de revelar sus sentimientos y la curiosidad de saber lo que perturbaba a aquel hombre, siempre tan auto-suficiente para hacerle pasar los dias mas oscuros de su vida.

– Hay muchas cosas que no entiendo. Para empezar, despues de hablar con mi hermano y despues de haberme formado una opinion tan mala sobre la mujer que tan cruelmente lo habia rechazado, te conozco a ti, que no correspondes ni un poco a esa imagen.

– En el apartamento, trate de decirle que no era Gypsy.

– Ahora lo se. Dios, ?como podria soportar la forma en que te trate esos dias? Fui un estupido.

Acostumbrados al tono aspero de Ryden, Jennifer se sorprendio y casi sonrio cuando le confeso:

– A veces, si no hubiera perdido el equilibrio debido a la lesion en la rodilla, te habria dado un punetazo en la cara!

– Te mostraste tan valiente y todo lo que hice fue maltratarte.

Estaba tan agradable que algo le dijo a Jennifer que si continuaba a este ritmo, pronto estaria totalmente indefensa. Ella trato de impedirlo.

– Si esto era lo que querias decir, Ryden, esta bien. Tengo que irme antes de que cierren las tiendas…

– ?Alguien te ha dicho que eres muy terca?

Jennifer se dio cuenta de que estaba realmente decidido a tener esta conversacion y decidio no forzar la situacion.

– Esta bien – suspiro – habla entonces.

– Como iba diciendo… cuando te conoci y vi que no eras como me imaginaba, pense que podias estar fingiendo. Luego, despues de dos o tres hechos aislados que no encajaba en el rompecabezas, llegue a la

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