admitio que estaba alli, pero juro sobre un monton de Biblias que el no la habia tocado.

Lena no dijo nada.

– ?Crees que se quedo sentado en el camion, Lena? ?Crees que se quedo alli sentado mientras los demas la violaban? ?O no crees que el tambien tuvo su racion? ?Acaso no crees que el tambien le sujeto las manos para que la chica no los aranara? A lo mejor ayudo a separarle las piernas para facilitarles el trabajo, o a lo mejor le puso la mano en la boca para que no chillara.

Lena seguia sin decir nada.

– En cualquier caso, concedamosle el beneficio de la duda. ?Te parece bien? -pregunto Jeffrey-. Supongamos que se quedo sentado en el camion. Supongamos que se quedo mirando como la violaban. A lo mejor eso ya le bastaba para correrse, viendo como le hacian dano, sabiendo que estaba indefensa y que el podia salvarla y no lo hacia.

Lena empezo a hurgarse otra vez la herida, y Jeffrey no aparto la vista de sus ojos, procurando no mirarle la mano.

– Seis tipos, Lena. ?Cuanto tardarian seis tipos en violarla mientras tu novio estaba sentado en el camion mirando… si es que eso era lo unico que hacia, mirar? -Lena no decia nada-. Y luego la mataron a palos. Diablos, no se por que se molestaron. Cuando acabaron con ella, se desangraba por todos los lugares por donde se la habian follado.

Lena se mordio el labio, se miro las manos. Ahora le manaba sangre de la palma, pero ella parecia no darse cuenta. Jeffrey bajo la guardia un momento, incapaz de callar.

– ?Como puedes protegerle? -pregunto-. ?Como puedes haber sido policia diez anos y ahora proteger a una basura como esa?

Sus palabras parecian dar en la diana, asi que prosiguio.

– Lena, es un mal bicho. No se que relacion tienes con el, pero… ?Cristo! Eres policia. Ya sabes como estos capullos consiguen esquivar la ley. Por cada chorrada en la que le han pillado, hay una docena de delitos graves de los que ha logrado escapar. Jeffrey volvio a intentarlo.

– Su padre estuvo en la trena, en una prision federal, por vender armas. Y no estamos hablando de pistolas. Traficaba con rifles de alta precision y ametralladoras. -Hizo una pausa, a la espera de que ella dijera algo. Al ver que callaba, anadio-: ?Ethan te ha hablado de su hermano?

– Si -contesto Lena con tanta brusquedad que Jeffrey supo que mentia.

– ?Sabes que esta en la carcel?

– Si.

– ?Sabes que esta en el corredor de la muerte por asesinar a un negro? -Hizo otra pausa-. No era solo un negro. Era un policia negro.

Lena clavo la vista en la mesa, le temblaba una pierna, aunque el sabia que el temblor se debia a que estaba nerviosa o colerica.

– Es un mal bicho, Lena.

Ella nego con la cabeza, aunque tenia suficientes pruebas ante si.

– Te he dicho que no es mi novio.

– Sea lo que sea, es un cabeza rapada. Tanto da que se haya dejado crecer el pelo o haya cambiado de nombre. Sigue siendo un cabron racista, igual que su padre, igual que su hermano, el asesino de policias.

– Y yo soy medio hispana -le replico Lena-. ?Has pensado en ello? ?Que hace con alguien como yo si es racista?

– Buena pregunta -dijo Jeffrey-. A lo mejor quieres contestartela la proxima vez que te mires al espejo.

Lena dejo de hurgarse la mano y apreto las palmas sobre la mesa.

– Escucha -comenzo Jeffrey-, solo te lo dire una vez. No se en que estas metida, pero sea lo que sea, si ese tipo esta implicado, tienes que contarmelo. No puedo ayudarte si te involucras aun mas.

Lena se miro las manos, sin hablar, y el sintio ganas de agarrarla y zarandearla para obligarla a decir algo sensato. Queria que le explicara como era posible que anduviera con un asqueroso racista de mierda como Ethan White, y que lo que de verdad deseaba era que ella le dijera que todo era un enorme malentendido y que lo lamentaba. Y que iba a dejar de beber.

Pero todo lo que dijo Lena fue:

– No se de que me estas hablando.

Jeffrey tenia que volver a intentarlo.

– Si me estas ocultando algo… -dijo, con la esperanza de que ella acabara la frase.

Pero no fue asi.

Probo con otra tactica.

– No hay manera de que te reincorpores al cuerpo si sigues viendote con ese tipo.

Lena levanto la cabeza, y por primera vez Jeffrey leyo su expresion con total claridad: sorpresa.

Ella se aclaro la garganta, como si le costara hablar.

– No sabia que hubiera alguna posibilidad de volver.

Jeffrey recordo que ahora trabajaba para Chuck, y le dolio igual que el dia en que se entero.

– No deberias trabajar para ese capullo.

– Si, bueno -dijo, aun con un hilo de voz-. El capullo para el que trabajaba antes me dejo bien claro que ya no me necesitaba. -Lena miro su reloj-. Por cierto, llego tarde al trabajo.

– No te vayas asi -le rogo Jeffrey, consciente de que le estaba suplicando-. Por favor, Lena. Yo solo… por favor.

Lena solto una risotada, haciendole quedar como un idiota.

– ?Te dije que hablaria contigo! -exclamo-. A menos que tengas algun cargo contra mi, me largo de aqui.

Jeffrey se reclino en la silla, deseando que Lena le diera una explicacion.

– ?Jefe? -pregunto Lena, con tan poco respeto como le fue humanamente posible.

Jeffrey hojeo la carpeta, leyendo en voz alta la lista de cargos que nunca habian llegado a la sala del tribunal.

– Incendio provocado. Agresion grave. Robo de coches a gran escala. Violacion. Asesinato.

– Parece un best seller -dijo Lena, poniendose en pie-. Gracias por la charla.

– La chica -insistio Jeffrey-. La que fue violada y asesinada a golpes mientras el estaba sentado en su camion y miraba. -Lena siguio alli y el prosiguio-. ?Sabes quien era?

Ella le replico enseguida. -?Blancanieves?

– No -contesto Jeffrey cerrando la carpeta-. Era su novia.

Jeffrey estaba sentado en su coche delante del edificio de la asociacion de estudiantes, mirando a un grupo de mujeres que pegaban carteles en las farolas del patio. Todas eran jovenes, de aspecto saludable, vestidas con chandal o sudadera. Cualquiera de ellas podria haber sido Ellen Schaffer. Cualquiera de ellas podria ser la proxima victima.

Habia ido a decirle a Brian Keller que era probable que su hijo hubiera sido asesinado. Jeffrey queria ver cual era la reaccion del hombre ante la noticia. Tambien deseaba averiguar que era lo que Keller no quiso decirle delante de su mujer. Jeffrey tenia la esperanza de que este le proporcionara una pista solida. De hecho, lo unico que tenia era a Lena, y no podia aceptar que ella estuviera implicada.

La noche anterior Sara le habia senalado las diferencias entre la escena del crimen de Andy Rosen y la de Ellen Schaffer. Si alguien preparo la de Andy Rosen, hizo un trabajo de primera. Pero lo de Ellen Schaffer era otro asunto. Aun cuando el asesino no se hubiera dado cuenta de que habia aspirado un diente, la flecha dibujada en el patio era una mofa bastante evidente. En cierto momento, Sara habia sugerido que las diferencias entre ambos crimenes podian indicar que quizas habia dos asesinos. Jeffrey habia desechado la idea, pero despues de ver a Lena y Ethan juntos ya no sabia que pensar.

En la sala de interrogatorios, Lena se habia mostrado distinta, comportandose como una perfecta desconocida. El hecho de que no solo hubiera defendido el pasado de Ethan White, sino negado que le hubiera hecho dano, hacia que Jeffrey se cuestionara todo lo que habia explicado hasta ahora sobre el caso. Llevaba mucho tiempo siendo policia, y habia visto como los maltratadores embaucaban incluso a las mujeres mas fuertes. Era asombroso comprobar lo parecidos que eran los metodos de todos ellos y cuan facilmente algunas mujeres se dejaban engatusar. En esos momentos habia miles de mujeres en presidio porque las habian pillado en posesion

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