Jeffrey se la devolvio.

– Yo, eh… -comenzo Fletcher, inclinandose hacia delante, con el codo sobre la mesa-. Supongo que han encontrado la hierba.

– Aja -le dijo Jeffrey.

– No es mia -se le ocurrio decir a Fletcher.

No obstante, Jeffrey se dio cuenta de que hasta el era consciente de lo mala que era esa excusa. Ron Fletcher ya habia cumplido los cuarenta, y, segun su ficha laboral, no habia tenido un empleo estable que le durara mas de dos anos.

– Es suya -dijo Jeffrey-. Encontramos sus huellas.

– Maldita sea -gruno Fletcher, dando una palmada sobre la mesa.

Jeffrey vio sonreir a Frank. Habian encontrado huellas en las bolsas, pero en comisaria no tenian las de Fletcher para poder compararlas.

– ?Que mas vende?

Fletcher se encogio de hombros.

– Vamos a registrar tu casa, Ron.

– ?Oh, tio! -Fletcher descanso la cabeza sobre la mesa-. Esto es una putada. -Levanto la vista, suplicante-. Nunca he tenido problemas con la ley. Tienen que creerme.

– Ya hemos visto tu ficha -dijo Jeffrey.

A Fletcher le temblo la boca. Lo unico que habia en su ficha era una multa de aparcamiento, pero podia haber algo mas que no apareciera porque no se habian presentado cargos. Fletcher pertenecia a una generacion que creia que la policia era mucho mas poderosa de lo que era en realidad.

– ?A quien la vendias? -pregunto Jeffrey.

– A algunos chavales, tio -dijo Fletcher-. Solo un poco cada vez para ir tirando, ?sabe? Nada importante.

– ?Chuck lo sabia?

– ?Chuck? No, no. Claro que no. Tampoco es que controlara mucho, ?sabe?, pero de haberse enterado de que yo…

– ?Sabes que esta muerto?

Fletcher palidecio, se le quedo la boca abierta.

Jeffrey dejo pasar el tiempo hasta que Fletcher comenzo a agitarse, nervioso.

– ?Estabas usurpandole el terreno a alguien? -pregunto Jeffrey.

– ?Usurpandole? -repitio Fletcher, y Jeffrey estaba a punto de explicarle lo que significaba la palabra cuando Fletcher le dijo-: No, tio. No se quien mas trapicheaba, pero nadie me dijo nunca nada. Yo vendia muy poco, no creo que le robara el mercado a nadie. De verdad.

– ?Nunca se te acerco nadie y te dijo que no le gustaba lo que hacias?

– Nunca -insistio Fletcher-. Yo iba con cuidado. Solo le vendia a un punado de chavales. No pretendia ganar mucho dinero, solo para poder fumar un poco de hierba.

– ?Solo hierba?

– A veces alguna otra cosa -dijo Fletcher.

El tipo no era idiota del todo; sabia que la marihuana era un delito relativamente menor comparado con otros narcoticos mas fuertes.

– ?A quienes la vendias?

– No a muchos, solo tres o cuatro.

– William Dickson -pregunto Jeffrey -. ?Scooter?

– Oh, no, a Scooter no. Esta muerto. Yo no le vendi esa mierda. ?Por eso me han llamado?

Se agito, y Jeffrey le indico que se calmara.

– Sabemos que Scooter traficaba. No te preocupes por Scooter.

– Oh, guau. -Fletcher se llevo la mano al pecho-. Por un momento me ha asustado.

Jeffrey decidio aventurarse.

– Sabemos que le vendias a Andy Rosen.

Fletcher movio la boca, pero no dijo nada. Miro a Frank, luego a Jeffrey, y luego otra vez a Frank.

– Ni hablar -dijo por fin-. Quiero un abogado.

– Un abogado cambiara el tono de esta entrevista, Ron. Si tu traes a tu abogado, yo traere al mio.

– Ni hablar. Ni hablar.

– Si presento cargos, estas listo. Iras a la carcel. Sin trato. Y pasaras una buena temporada a la sombra.

– Esto es falso. Es induccion a cometer un delito.

– No es induccion a nada -le corrigio Jeffrey. Tecnicamente, puesto que Fletcher habia pedido un abogado, se trataba de una simple violacion de la ley Miranda, pues no le habia leido sus derechos-. No queremos crucificarte, Ron. Solo queremos saber que le vendias a Andy Rosen.

– Ni hablar, tio -le desafio Fletcher-. Se como funciona esto. Si se fumo un porro antes de saltar del puente, me cargaran el muerto a mi… quiero decir, a quien le vendiera la mierda.

Jeffrey se inclino sobre la mesa.

– Andy no salto. Le empujaron.

– ?Me toma el pelo? -pregunto Fletcher, mirando a Jeffrey y luego a Frank-. Tio, eso esta mal. Eso esta muy mal. Andy era un buen chaval. Tenia problemas, pero… mierda. Era un buen chaval.

– ?Que clase de problemas tenia?

– No podia desengancharse -dijo Fletcher, levantando las manos-. Hay personas que quieren y no pueden.

– ?Queria de verdad?

– Yo creia que si -dijo Fletcher-. Bueno, ya saben. Yo pensaba que lo habia dejado.

– ?Hasta?

Fletcher hizo una mueca.

– Oh, no lo se.

– ?Hasta cuando, Ron? ?Intento comprarte algo?

– No tenia dinero -dijo Fletcher-. Siempre estaba -encorvo la espalda y se froto las manos-: «Dame un poco de crack y te lo pago el martes».

– ?Y se lo vendias?

– Diablos, no, tio. Andy ya me habia estafado antes. Intentaba timar a todo el mundo.

– ?Tenia enemigos por culpa de eso?

Fletcher nego con la cabeza.

– No tenias mas que empujarle y te pagaba. El chaval me daba un poco de lastima por eso. Era un tipo duro y toda esa mierda, pero todo lo que tenias que hacer era darle un empujon y ya se ponia: «Muy bien. Aqui tienes el dinero. No me hagas dano». -Fletcher se interrumpio, comprendiendo lo que habia dicho-. No es que yo le hiciera dano. Ese no es mi juego, tio. A mi me va el buen rollo, explorar la, ya sabe, la… -Fletcher buscaba la palabra-. No, no es eso. Expandir. Hay que expandir la mente. Abrirse.

– Muy bien -dijo Jeffrey, pensando que si a Fletcher se le expandia mas la mente acabaria babeando.

– Me daba pena. Habia recibido una buena noticia. Iba a celebrar algo.

Jeffrey miro a Frank de forma significativa.

– ?Que iba a celebrar?

– No lo dijo -contesto Fletcher-. No lo dijo, y yo no pregunte. Asi era Andy. Le gustaba tener secretos. Incluso cuando se iba al vater a cagar, todo era un secreto, como si fuera el jodido James Bond. -Fingio una carcajada-. Y no es que James Bond estuviera jodido.

– ?Que me dices de Chuck? -pregunto Jeffrey-. ?Estaba metido en esto?

Fletcher se encogio de hombros.

– No quiero hablar mal de los…

– ?Ron?

Solto un grunido, frotandose el estomago.

– Puede que se quedara con algo. Ya saben, por el alquiler y todo eso.

Jeffrey se reclino en la silla, preguntandose como podia estar relacionado Chuck con los recientes asesinatos. Los traficantes de drogas solo mataban a quienes se cruzaban en su camino, y lo hacian de manera espectacular,

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