marina.

– Claro, hay muchos chavales que no han visto nunca una pelicula marina. Y hablando de chavales, es lo que voy a usar. Los hare correr por los barcos. La unica gente mayor que vamos a usar sera la que guie el timon. Llevaremos los barcos por la bahia y rodaremos alli. Dos de los barcos necesitan mastiles, ese es el unico defecto. Les pondremos unos mastiles y entonces empezaremos.

– El publico seguro que esta listo para una pelicula marina. Es un ciclo y el ciclo se repite.

– Estan preocupados con el presupuesto. Carajo, no va a costar mucho. Por que…

Yo abri la cortina y le dije a peloblanco:

– Mire, puede pensar que soy un hijo de puta, pero ustedes estan encima de mi cama. ?No puede irse con su amigo a su cama?

– ?Claro, claro!

El productor se levanto.

– Cono, lo siento. No sabia…

Era gordo y sordido; satisfecho, feliz, enfermante.

– Esta bien -dije yo.

Se fueron a la cama de peloblanco y siguieron hablando de la historia de barcos. Todos los moribundos del octavo piso del Queen of Angels Hospital pudieron oir la maldita historia de barcos. El productor finalmente se fue.

Peloblanco me miro.

– Ese es el productor mas grande del mundo. Ha producido mas peliculas que cualquier otro ser vivo. Ese era John F.

– John F. -dijo el pajaro meado-, ya, ha hecho algunas grandes peliculas. ?Grandes peliculas!

Yo trate de dormirme. Era dificil dormir por la noche porque todos roncaban. A un tiempo. Peloblanco era el mas estrepitoso. Por la manana siempre me despertaba para quejarse de no haber podido dormir. Esa noche el pajaro amarillo de la pared se la paso aullando. Primero porque no podia cagar. «?Hagan algo, Dios mio, voy a reventar!» O porque algo la dolia. O ?donde estaba su medico? Continuamente cambiaba de medico. Cuando uno no podia aguantar mas y se iba, otro venia a relevarle. No podian encontrarle ninguna enfermedad a este pajaro meado. No existia ninguna: queria a su madre, pero su madre estaba muerta.

11

Finalmente consegui que me trasladaran a una sala semiprivada. Pero fue un mal envite. Su nombre era Herb y como me dijo el enfermero: «No esta enfermo. No tiene nada mal». Llevaba puesta una bata de seda, se afeitaba dos veces al dia, tenia un aparato de television que nunca apagaba, y visitantes todo el tiempo. Era la cabeza de un gran e importante negocio y utilizaba la formula de llevar su pelo gris muy corto para dar idea de juventud, eficiencia, inteligencia y brutalidad.

La television era peor de lo que habia podido imaginar. Yo nunca habia tenido un televisor y no estaba acostumbrado a su presencia. Las carreras de autos estaban bien, podia soportar las carreras de autos, aunque eran muy estupidas. Pero habia una especie de Campana. Un Maraton por alguna causa, y estaban recolectando dinero. Empezaron por la manana muy temprano y siguieron durante todo el dia. Aparecian cifras indicando cuanto dinero habian recolectado hasta el momento. Habia alguien con un gorro de cocinero. No se que cono significaria. Y habia una vieja terrible con cara de rana. Era horriblemente fea. No me lo podia creer. No podia creer que toda esa gente no supiese lo feas y desnudas y carnosas y desagradables que parecian sus caras -como si estuviesen violando todas las ideas decentes, como si destrozasen a zarpazos todo cerebro no momificado-. Y ellos solo se movian y tranquilamente ponian sus caras en la pantalla y hablaban entre si y se reian de algo. Era muy dificil reir con sus chistes y sus bromas, pero no parecian tener ningun problema para hacerlo. Esas caras… ?Esas caras! Herb no decia nada acerca de ello. Solo se quedaba mirando como si estuviese interesado. Yo no conocia los nombres de aquella gente, pero todos eran estrellas de algun tipo. Anunciaban un nombre y entonces todo el mundo se excitaba -excepto yo-. No podia entenderlo. Me puse un poco enfermo. Desee volver a la antigua habitacion. Mientras tanto intentaba hacer mis primeros movimientos de intestino. No paso nada. Un pequeno flujo de sangre. Era un sabado por la noche. Vino el cura.

– ?Quiere la comunion para manana a las 10? -me pregunto.

– No, gracias, padre, no soy muy buen catolico. No he ido a la iglesia desde hace 20 anos.

– ?Fue usted bautizado catolico?

– Si.

– Entonces usted sigue siendo catolico, solamente es una pobre oveja perdida.

Era como en las peliculas: hablaba como un pavo, justo igual que Cagney. ?O era Pat O'Obrien el que llevaba el cuello blanco? Todas las peliculas que yo habia visto estaban fechadas: la ultima que habia visto era The Lost Weekend. El me dio un pequeno folleto.

– Lea esto -y se fue.

LIBRO DE ORACIONES, decia. Recopilacion para uso en hospitales y otras instituciones.

Lei.

Oh Eterna y siempre bendita Trinidad, Padre, Hijo y Espiritu Santo, con todos los angeles y santos, te adoro.

Mi Reina y Madre, te entrego todo mi ser; y para mostrarte mi devocion, te consagro en este dia mis ojos, mis oidos, mi boca, mi corazon, mi entero ser sin ninguna reserva.

Corazon agonizante de Jesus, ten piedad del moribundo. Oh Dios mio, me postro de rodillas, te adoro…

Uniros a mi, Espiritus benditos, para dar gracias d Dios de los perdones que es tan generoso con una criatura tan despreciable.

Fueron mis pecados, querido Jesus, los que causaron tu amarga angustia… mis pecados que te azotaron, y te coronaron de espinas y te clavaron a la cruz. Confieso merecer solo el castigo.

Me levante y trate de cagar. Habian pasado tres dias. Nada. Solo algo de sangre de nuevo y las cicatrices de mi recto desgarrandose. Herb tenia puesto un show de variedades.

– El Batman va a venir al programa esta noche. ?Quiero ver al Batman!

– ?Si? -me arrastre de vuelta a mi cama.

Estoy especialmente avergonzado de mis pecados por impaciencia e ira, mis pecados de cobardia y rebelion.

El Batman aparecio. Todo el mundo en el programa parecio excitado.

– ?Es el Batman! -dijo Herb.

– Bueno -dije yo-, mira que bien, el Batman. Dulce corazon de Maria, se mi salvador.

– ?Puede cantar! -dijo Herb-. ?Mira: esta cantando.!

El Batman se habia quitado su traje de murcielago y estaba vestido en traje de paisano. Era un tipo de apariencia muy ordinaria, con una cara blanda y palida. Canto. La cancion duro y duro y el Batman parecia muy orgulloso de su canto, por alguna razon.

– ?Puede cantar! -exclamo Herb, embobado.

Вы читаете Mujeres
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×