mal que manana vamos al norte.
Contemplo a Carson y a Faldita Minuscula que aun estaban cogidos de la mano y mirandose con ojitos tiernos.
—Evie, ?que aventura dijo que era esta?
—Cuando se conocen ustedes. Cuando le pidio a Fin que fuera su companera.
—?Pedir yo? —estallo Carson—. Mierda, no se lo pedi. El Gran Hermano ordeno que mi companera fuera una mujer, para equilibrar los sexos, sea lo que demonios sea eso, y ella era la unica mujer en el departamento que sabia como reconocer terrenos e interpretar geologicas.
—Ljosssh —dijo Bult, y dejo caer su carga de lena sobre el pie malo de Carson.
Expedicion 184: dia 3
Tendi mi petate junto a los ponis para no tener que soportar a Carson, y por la manana dije:
—Muy bien, Ev, cabalga conmigo. Quiero que me cuentes todo lo que sabes sobre las costumbres de apareamiento.
—Hace frio por aqui esta manana —comento Carson.
Ate las camaras a Inutil y tense la cincha.
—No me gusta el aspecto de esas nubes —dijo Carson, contemplando las Ponicacas. Estaban cubiertas de nubes bajas que se extendian. La mitad del cielo estaba cubierto—. Por suerte nos dirigimos al norte.
—Suhhth —dijo Bult, senalando al sur—. Brchhaa.
—?Pero no dijiste que habia una brecha al norte de aqui? —protesto Carson.
—Suhhth —repitio Bult, mirandome.
Yo le devolvi la mirada.
—Se comporta de una forma muy rara —comento Carson—. Ha estado fuera casi toda la noche, y esta manana dejo un punado de dados en mi petate. Y Evie dice que su salton ha desaparecido.
—Bien —dije yo, montando a Inutil—. Ev, cuentame otra vez lo que hacen los machos para impresionar a las hembras.
Bult nos condujo hacia el sur durante casi toda la manana, manteniendose cerca de la Lengua, aunque la Muralla estaba al menos a dos kloms al oeste y no habia nada entre nosotros y ella mas que una florena y un monton de tierra rosa.
Bult seguia dirigiendome miradas asesinas, y acicateaba a su poni para que fuera mas rapido. El bicho no solo lo hacia, sino que nuestros ponis le seguian el ritmo, y no se desplomaron ni una sola vez en toda la manana. Me pregunte si Bult habia estado falseando paradas de descanso como nosotros haciamos con las tormentas de arena. Y vete a saber que mas habria estado falseando.
A eso de mediodia, deje de esperar una parada de descanso y saque de mi alforja comida deshidratada para almorzar. Poco despues llegamos a un arroyo, que Bult cruzo sin mirarlo siquiera, y a un grupito de arboles de plata. Todo el cielo estaba gris ya, asi que no parecian gran cosa.
—Es una pena que no haga sol —le dije a Ev. Mire las hojas grisaceas, que colgaban flacidas y polvorientas—. No se parecen a los saltones, ?verdad?
—Creo que he perdido el salton —dijo Ev—. Lo guarde bajo mi petate en vez de bajo mi bota. —Vacilo—. No sabia como fue elegida para ser la acompanante de Carson, ?verdad?
—?Pero que dices? Ese es el estilo del Gran Hermano. CJ. fue escogida porque tiene ascendencia navajo en una decimosexta parte. —Mire a Carson.
—?Por que vino a Boohte? —pregunto Ev.
—Ya lo has oido —respondi—. Queria aventura. No temia al peligro. Queria ser famosa.
Cabalgamos a la par.
—?De verdad que es por eso?
—Cambiemos de tema —le pedi—. Hablame de las costumbres de apareamiento. ?Sabias que en Starsi hay un pez tan tonto que piensa que esta siendo cortejado cuando no es asi?
Medio klom despues de los arboles de plataluz, Bult giro al oeste hacia la Muralla. Sobresalia para recibirnos, y donde lo hacia, toda una seccion habia caido, un monton de brillantes escombros blancos con marcas de agua. Una riada debia de habersela llevado, aunque estaba muy lejos de la Lengua.
Bult nos condujo por la brecha y, finalmente, al norte, manteniendose siempre cerca de la Muralla hasta el arroyo que habiamos cruzado. Ev tenia muchas ganas de ver la parte delantera de la Muralla, aunque solo unas pocas de las camaras parecian haber sido habitadas ultimamente, y todavia mas ansioso por observar un lanzabadejo que intento lanzarse en picado contra nosotros cuando cruzabamos la brecha.
—Es evidente que la Muralla queda dentro de su territorio —dijo y se inclino para examinar el interior—. ?Han visto alguno de sus nidos en las camaras?
Si seguia inclinandose, acabaria cayendose del poni.
—?Parada de descanso! —Llame a Carson y a Bult, y tire de las riendas—. Vamos, Ev —dije, y desmonte—. Va contra las reglas entrar en las camaras, pero puedes echar un vistazo.
Miro a Bult, que habia sacado su cuaderno y nos observaba de mal talante.
—?Que hay de la multa por dejar huellas?
—Carson puede pagarla —dije—. Hace dos dias que Bult no le pone ninguna multa. —Me acerque a una camara y mire mas alla de la puerta.
No son puertas de verdad, mas bien un agujero abierto en el centro del lado, y tampoco hay suelo. Los laterales se curvan como un huevo. Habia un ramillete de florenas en el fondo de esta, y en la mitad una de las banderas americanas que Bult habia comprado dos expediciones atras.
—Rito de cortejo —dije, pero Ev estaba mirando el techo curvo, intentando ver si habia un nido—. Hay varias especies de pajaros que anidan en los nidos de otras especies. El panakeet de Yotata, el cuco.
Regresamos a los ponis. Empezaba a chispear. Bult saco el paraguas de su mochila y lo abrio. Carson habia bajado del poni y cojeaba hacia nosotros.
—Fin, ?que demonios estas haciendo? —espeto cuando nos alcanzo.
—Una parada de descanso —explique—. No hemos hecho ninguna en todo el dia.
—Y no vamos a hacerla ahora. Por fin nos dirigimos al norte. —Cogio las riendas de Inutil y pego un tiron—. Ev, quedate aqui y ve en retaguardia. Fin cabalgara conmigo.
—Me gusta ir detras —objete.
—Lastima —mascullo el, y arrastro mi poni—. Vas a cabalgar conmigo. Bult, guia tu. Fin y yo vamos a cabalgar juntos.
Bult me dirigio una mirada asesina y conecto su paraguas. Cruzo el arroyo y luego lo remonto, en direccion al oeste.
—Ahora, en marcha —dijo Carson, y monto en su poni—. Quiero estar lejos de las montanas al anochecer.
—?Y para eso tengo que cabalgar contigo, para que pueda decirte por donde esta el norte? —dije yo, levantando la pierna—. Por alli.
Senale al norte. En esa direccion se erguia un alto saliente y entre el y las Ponicacas se extendia una franja de llanura grisacea y rosada, manchada aqui y alla por parches blancuzcos y oscuros.
Bult cruzaba la llanura, todavia siguiendo el arroyo, y su poni dejaba profundas huellas en el suelo blando.
—Gracias —rezongo Carson—. Por la forma en que has estado actuando, no creia que supieras que cosa es arriba y cual abajo, mucho menos donde esta el norte.
—?Que quieres decir con eso?
—Pues que no le has estado prestando atencion a nada desde que Evelyn aparecio y empezo a hablar de costumbres de apareamiento. Pensaba que ya os habriais quedado sin especies.
—Te equivocas —replique.
—Se supone que estas explorando, no escuchando a los prestamistas. Por si no te has dado cuenta, estamos en territorio inexplorado, no tenemos aereas, Bult va medio klom por delante de nosotros… —Senalo