—Ah. ?El alferez Corbeau?
—Si.
—?Y estaba en las habitaciones de ella?
—Si…
—?Por invitacion de ella?
—Si. —Venn hizo una mueca—. Parece que, hum, se habian hecho amigos. Garnet Cinco es una de las principales bailarinas de la Troupe Memorial Minchenko, que representa ballets en cero-ge para los residentes de la Estacion y los visitantes planetarios. —Venn tomo aire—. No esta claro del todo quien fue a defender a quien cuando la patrulla barrayaresa vino a recoger a su oficial retrasado, pero degenero en reyerta. Arrestamos a todos los planetarios y los llevamos al Puesto de Seguridad Numero Tres para averiguarlo.
—Por cierto —intervino la Selladora Greenlaw—, su alferez Corbeau ha solicitado hace poco asilo politico en la Union.
Esto tambien era nuevo.
—?Hace cuanto de poco?
—Esta manana. Cuando se entero de que venia usted.
Miles vacilo. Podia imaginar una docena de motivos para explicar aquello, desde lo siniestro hasta lo estupido; no pudo evitar pensar en lo siniestro.
—?Van a concederselo ustedes? —pregunto por fin.
Miro al jefe Watts, que hizo un gesto poco comprometedor con una mano inferior y dijo:
—Mi departamento lo ha tomado en consideracion.
—Si quiere mi consejo, no le haga ni punetero caso —gruno Venn—. No necesitamos a esos tipos aqui.
—Me gustaria entrevistar al alferez Corbeau lo antes posible —dijo Miles.
—Bueno, evidentemente el no quiere hablar con usted —contesto Venn.
—Da igual. Considero que la observacion de primera mano y las declaraciones de los testigos son cruciales para comprender correctamente esta compleja cadena de acontecimientos. Tambien necesitare hablar con los otros… —iba a decir «rehenes», pero sustituyo la palabra— detenidos barrayareses, por el mismo motivo.
—No es tan compleja —dijo Venn—. Un punado de hampones armados entro a saco en mi estacion, violo las costumbres, disparo a docenas de transeuntes inocentes y a varios oficiales de seguridad de la Estacion que intentaban cumplir con su deber, trato de llevar a cabo lo que unicamente puede ser definido como una fuga de prision, y destrozo propiedades. Sus delitos (?documentados en vid!), van de disparar armas ilegales a resistirse al arresto y al incendio premeditado en zona habitada. Es un milagro que no muriera nadie.
—Eso, desgraciadamente, todavia tiene que ser demostrado —replico Miles al instante—. El problema es que, desde nuestro punto de vista, el arresto del alferez Corbeau no fue el principio de la secuencia de acontecimientos. El almirante Vorpatril habia informado de la desaparicion de un hombre bastante antes de eso: el teniente Solian. Segun sus testigos y los de ustedes, se encontro una cantidad de sangre suficiente para un cadaver entero en el suelo de una bodega de carga de la Estacion Graf. La lealtad militar funciona en dos direcciones: los barrayareses no abandonamos a los nuestros. Muerto o vivo, ?donde esta el resto del teniente?
A Venn casi le rechinaron los dientes.
—Lo buscamos. No esta en la Estacion Graf. Su cuerpo no esta en el espacio en ninguna trayectoria razonable desde la Estacion Graf. Lo comprobamos. Se lo hemos dicho a Vorpatril, repetidamente.
—?Tan dificil, o tan facil, es que un planetario desaparezca en el cuadrispacio?
—Si puedo responder a eso —intervino tranquilamente Bel Thorne—, ya que ese incidente afecta a mi departamento.
Greenlaw indico su asentimiento con una mano inferior, mientras se frotaba simultaneamente el puente de la nariz con una superior.
—Subir y bajar de las naves galacticas esta plenamente controlado, no solo por parte de la Estacion Graf, sino tambien en nuestras delegaciones comerciales del Nexo. Si no imposible, al menos si es dificil pasar por aduanas y zonas de inmigracion sin dejar algun rastro, como minimo en los monitores vid generales de las zonas. Su teniente Solian no aparece en ninguno de los registros visuales ni informaticos de ese dia.
—?De verdad? —Miles dirigio una mirada a Bel. «?Es esta la verdadera historia?»
Bel asintio brevemente. «Si.»
—De verdad. Ahora, viajar dentro del sistema esta mucho menos estrictamente controlado. Es mas… factible que alguien vaya de la Estacion Graf a otro habitat de la Union sin ser advertido. Si esa persona es un cuadrumano. Sin embargo, cualquier planetario destacaria en la multitud. En este caso se siguieron los procedimientos estandar para personas desaparecidas, incluyendo notificaciones a los departamentos de seguridad de otros habitats. Nadie ha visto a Solian, ni en la Estacion Graf ni en ningun otro habitat de la Union.
—?Como explica lo de su sangre en la bodega de carga?
—La bodega de carga esta en el lado externo de los puntos de control de acceso a la estacion. Mi opinion es que quien creo ese escenario vino de una de las naves atracadas en ese sector y regreso a ella.
Miles advirtio la eleccion de palabras de Bel: quien creo ese escenario, no quien asesino a Solian. Naturalmente, Bel estuvo presente en cierta espectacular criopreparacion de emergencia…
—Todas esas naves eran de su flota —intervino Venn, irritado—. En otras palabras, trajeron ustedes sus propios problemas consigo. ?Aqui somos pacificos!
Miles miro a Bel con el ceno fruncido y, mentalmente, cambio su plan de ataque.
—?Esta muy lejos de aqui la bodega de carga en cuestion?
—Esta al otro lado de la Estacion —dijo Watts.
—Creo que me gustaria verla, y sus zonas asociadas, antes de entrevistar al alferez Corbeau y a los otros barrayareses. ?Quizas el practico Thorne seria tan amable de guiarme por esa instalacion?
Bel miro al jefe Watts y obtuvo un gesto de aprobacion.
—Me sentire encantado de hacerlo, lord Vorkosigan —dijo.
—?Ahora mismo, si es posible? Podriamos utilizar mi nave.
—Eso seria muy eficaz, si —respondio Bel, los ojos brillando de inteligencia—. Podria acompanarlo.
—Gracias. Eso seria muy satisfactorio. «Buena jugada.»
Ansioso como estaba Miles por largarse y exprimir a Bel en privado, tuvo que sonreir mientras pasaba por mas formalidades, incluyendo la presentacion oficial de la lista de cargos, costes, fianzas y multas que la fuerza de choque de Vorpatril se habia ganado.
Tomo el disco de datos que el jefe Watts le envio delicadamente por el aire y dijo:
—Adviertan, por favor, que no acepto estos cargos. Sin embargo, me los llevare para revisarlos al completo en cuanto me sea posible.
Unos rostros serios recibieron este pronunciamiento. El lenguaje corporal de los cuadrumanos era una asignatura en si misma. Hablar con las manos estaba aqui cuajado de posibilidades. Las manos de Greenlaw eran muy controladas, tanto las superiores como las inferiores. Venn cerraba mucho los punos inferiores, pero claro, habia ayudado a rescatar a sus camaradas quemados despues del incendio.
La conferencia llego a su fin sin que se llegara a nada parecido a un acuerdo, cosa que Miles considero una pequena victoria para su bando. Se marcho sin comprometerse ni comprometer a Gregor, de momento. No veia todavia la manera de desenmaranar aquel desagradable lio a su favor. Necesitaba mas datos, mensajes subliminales, a alguien, algun punto de apoyo que no habia divisado todavia. «Tengo que hablar con Bel.»
El cumplimiento de ese deseo, al menos, parecia garantizado. Tras la orden de Greenlaw, la reunion se disolvio, y la guardia de honor escolto a los barrayareses por los pasillos hasta la bodega donde esperaba la
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Ante la compuerta de la