Rapidos» cuando estais enchufados a los equipos, pero con el trabajo manual, sois los peores, sin excepcion… — su voz se entrecorto cuando Silver aparecio por la escotilla y le apunto al estomago con su soldador laser.
Tardo un momento en percibir el arma. Abrio los ojos y la boca cuando vio que Siggy y Jon tambien lo apuntaban detras de ella.
—Llevanos donde esta el piloto, Ti —dijo Silver. Esperaba que el miedo que se reflejaba en su voz le diera un tono enojado y agresivo, no palido y debil. Le parecia que habia perdido toda su energia. Tenia la sensacion de tener el estomago flaccido. Trago y sujeto con mas firmeza el soldador.
—?Que diablos es todo esto? —pregunto el ingeniero. Su tono de voz era aun mas agudo que antes. Carraspeo y se volvio mas grave—. ?Quienes sois vosotros? Gulik, ?han venido contigo?
Ti se encogio de hombros y esbozo una sonrisa languida, que estaba muy bien estudiada o era real.
—No exactamente. Yo estoy con ellos.
Siggy recordo apuntar a Ti con el soldador. Silver aprobo esta maniobra y mantuvo en secreto su idea al respecto. El hecho de entrar con Ti desarmado, aparentemente bajo las armas de los cuadrumanos, lo cubria en caso de una posterior captura y de un proceso legal. Al mismo tiempo, encubria la posibilidad de hacer que su secuestro fuera real, en caso que decidiera ponerse del lado de sus companeros a ultimo momento. Engranajes dentro de otros engranajes. ?Todos los lideres tendrian que pensar en tantos niveles? La sola idea la hacia sentirse mal.
Atravesaron rapidamente la seccion de la tripulacion hacia el comandante. El piloto de Salto estaba sentado en su asiento mullido, conectado a la corona de sus auriculares de control. El uniforme morado de la compania tenia unos listones llamativos que proclamaban sus rango y especializacion. Tenia los ojos cerrados y tarareaba desafiando el ritmo de los latidos de la biorretroalimentacion de su nave.
Su sorpresa fue evidente cuando los auriculares se desprendieron y se elevaron, cortando toda comunion con su maquina, cuando Ti toco el control de desconexion.
—Por Dios, Ti, no hagas estas cosas. Tu sabes…
Su sorpresa fue aun mayor cuando vio a los cuadrumanos. Tuvo que sofocar, un grito de asombro. Sonrio a Silver, totalmente consternado. Sus ojos recorrieron su anatomia y se volvieron a fijar en su rostro. Silver movio el soldador laser, para llamar su atencion.
—Levantese —le ordeno.
El piloto se agacho aun mas.
—Mire, senorita…?Que es esto?
—Un arma laser. Levantese.
Su mirada la escudrino, escudrino a Ti y finalmente al ingeniero. Llevo la mano a los sujetadores de su asiento, no sin dudar. Tenia los musculos tensos.
—Salga lentamente —agrego Silver.
—?Por que? —le pregunto.
Por si acaso, penso Silver.
—Esta gente quiere pediros prestada la nave —explico Ti.
—?Secuestradores! —exclamo el ingeniero. Retrocedio y permanecio junto a la puerta. Los soldadores de Jon y de Siggy no dejaban de apuntarlo—. ?Mutantes!
—Salga —repitio Silver. Su tono de voz subia incontrolablemente.
El rostro del piloto estaba perplejo y pensativo. Solto las manos de su cinturon en una actitud que simulaba una relajacion y las puso sobre sus rodillas.
—?Que pasa si no lo hago? —la desafio, con cierta tranquilidad.
Ella imagino que perderia el control de la situacion y que seria el piloto el que la dominaria. Todo por su superioridad y frialdad. Miro a Ti, pero el se sentia a salvo en su papel de victima inocente e indefensa. En una actitud sumisa, segun dirian los terrestres.
Sintio palpitar el corazon una y otra vez. El piloto comenzo a relajarse, lo cual se hizo visible en su exhalacion y en el brillo de triunfo de sus ojos. La habia estudiado. Sabia que no podria disparar. Llevo otra vez la mano a su cinturon y recogio las piernas, como si quisiera accionar el sistema de palancas.
Silver lo habia ensayado en su mente muchas veces, pero el hecho real era casi un anticlimax. Tenia una claridad cristalina, como si ella misma la estuviera observando a cierta distancia o desde otro tiempo, pasado o futuro. Se acercaba el momento de elegir el blanco, algo que habia elaborado una y otra vez antes, sin llegar a ninguna conclusion. Apunto el soldador justo debajo de las rodillas del piloto. No habia ninguna superficie valiosa que se interpusiera entre ellos.
Apretar el boton fue sorprendentemente facil. El trabajo de un solo musculo pequeno en su pulgar superior derecho. El rayo fue de un color azul apagado, que ni siquiera la hizo pestanear, aunque una llama amarilla intensa destello en la tela del uniforme, supuestamente no inflamable. Enseguida se apago. Podia sentir el olor de la tela quemada, aun mas penetrante que el olor de la carne quemada. En un instante, el piloto estaba inclinado hacia adelante gritando de dolor.
—?Por que lo has hecho? —grito Ti, con una gran tension en la voz—. ?Todavia estaba atado a su asiento, Silver! —Sus ojos no podian esconder su asombro. El ingeniero, despues de un primer movimiento convulsivo, quedo inmovilizado, como una pelota sumisa. Sus ojos iban de un cuadrumano a otro. Siggy tenia la boca abierta. Jon tenia los labios bien apretados.
Los gritos del piloto la asustaron y le crisparon tanto los nervios que sentia que iba a estallar. Volvio a apuntarlo con el soldador.
—?Deje de hacer ese ruido! —le ordeno.
Para sorpresa de todos, el piloto dejo de gritar. Suspiro entre sus dientes apretados y la miro con ojos que destilaban dolor. Las quemaduras en las piernas parecian estar cauterizadas. Tenian un color negro ambiguo. Silver sentia una mezcla de repulsion y un deseo curioso de acercarse a ver lo que habia hecho. Los bordes de las quemaduras tenian un color rojo intenso. El plasma amarillo seguia saliendo, pero quedaba adherido a la piel. Todavia no habia necesidad de utilizar una aspiradora manual. La herida no parecia amenazar su vida. Al menos de inmediato.
—Siggy, sueltalo y sacalo de ese asiento de control —ordeno Silver. Por primera vez, Siggy obedecio sin protestar. Su mirada asustada ni siquiera parecia querer sugerir como hacerlo mejor.
Por cierto, el efecto de su accion sobre todos los presentes, no solo los cautivos, era mas que gratificante. Todos se movian rapidamente. Podia llegar a ser adictivo. No habia protestas, no habia quejas…
Algunas quejas.
—?Era necesario? —pregunto Ti, mientras los prisioneros iban delante de ellos por el pasillo—. Estaba saliendo de su asiento…
—Intentaba saltar sobre mi.
—No puedes estar segura de eso.
—Pense que no podria dispararle si se movia.
—Pero no me digas que no tenias otra eleccion…
Silver se dio la vuelta y lo miro con irritacion. Ti se echo atras.
—Si no logramos capturar esta nave, mil amigos mios van a morir. Tenia una eleccion. Elegi. Y volveria a elegir. ?Me has entendido?
Ti se rindio de inmediato.
—Si, senora.
?Era este el placer que Van Atta sentia con su poder, cuando todos se abrian paso ante el? Era obvio lo que su disparo le habia producido al piloto desafiante. Pero, ?que efecto habia producido en ella? Por cada accion, una reaccion igual y opuesta. Era una verdad somatica, un conocimiento visceral que llevaban todos los cuadrumanos desde el nacimiento, clara y evidente en cada movimiento.
Salio del compartimento. El piloto emitio un quejido de dolor cuando sus piernas golpearon accidentalmente