memoriceis este trabajo. Miradlo bien. Porque puede ser el peor objeto con el que os podeis encontrar.
Parecian estar muy impresionados, pero al mismo tiempo completamente desconcertados. Les pidio silencio absoluto y completa atencion.
—
»El inspector auxiliar fue quien acepto el soborno. Las soldaduras pasaban como correctas por la verificacion del ordenador, porque se trataba de la misma maldita soldadura, copiada una y otra vez e insertada en el banco de datos, en lugar de las verdaderas inspecciones, que, en su mayoria, nunca fueron llevadas a cabo. Se pusieron en funcionamiento veinte camaras de propulsion. Veinte bombas de tiempo.
»Solo cuando estallo la segunda, dieciocho meses mas tarde, se descubrio finalmente todo el pastel. No se trata de rumores. Yo integraba el equipo que investigaba las causas mas probables. Fui yo quien la descubrio, gracias al control mas viejo del mundo: la inspeccion realizada solo con los ojos y el cerebro. Cuando me sente alli, en esa silla de la estacion, mientras pasaba todos los registros, uno por uno, reconoci la pieza por primera vez cuando la volvi a ver, una y otra vez, porque el ordenador solo reconocia que la serie estaba libre de defectos.
«Entonces descubri lo que esos bastardos habian hecho…
Le temblaban las manos, como siempre sucedia a esa altura de su exposicion, cuando le venian a la mente todos esos recuerdos. Las apreto sobre los costados del cuerpo.
—La valoracion de la proyeccion fue falsificada en estas imagenes electronicas. Pero las leyes universales de la fisica ofrecieron un analisis sangriento absolutamente real. Ochenta y seis personas murieron de repente. Y eso —senalo Leo una vez mas—, no es simplemente un fraude, sino el peor y mas cruel de los asesinatos.
Recupero el aliento.
—Lo mas importante que os voy a decir es que la mente humana es el mejor mecanismo de control. Podeis tomar todas las notas que querais sobre los datos tecnicos. Cualquier cosa que olvideis, podeis comprobarla. Pero debeis grabar esto en vuestros corazones, con letras de fuego: No hay
Exhalo y recupero su buen humor. Miro a su alrededor. Los alumnos habian tomado su discurso con la seriedad necesaria. Bien. No habia habido ninguna interrupcion ni ninguna broma en las filas del fondo. Por cierto, todos parecian estar bastante sorprendidos y lo miraban con cierto terror.
—Asi que ahora… —junto las manos y se las froto, como para romper el hechizo—, vayamos al laboratorio y desmontemos un soldador por haces y veamos si podemos encontrar algo que no funcione bien…
Todos salieron, en forma obediente, delante suyo, mientras conversaban entre si.
Yei lo estaba esperando en la puerta. Apenas le sonrio.
—Una presentacion impresionante, senor Graf. Se expresa muy bien cuando habla de su trabajo. Ayer pense que debia de ser una persona muy callada.
Leo se ruborizo y se encogio de hombros.
—No es tan dificil, cuando uno tiene algo interesante de que hablar.
—Yo nunca hubiera pensado que la ingenieria de la soldadura fuera un tema tan interesante. Usted es un entusiasta dotado.
—Espero que sus cuadrumanos esten igual de impresionados. Me siento bien cuando puedo estimular a alguien. Es el mejor trabajo del mundo.
—Comienzo a pensar que es asi. Su historia… —ella dudo—. Su historia del fraude ha causado un gran impacto. Nunca habian oido nada semejante. De hecho, yo tampoco.
—Fue hace muchos anos.
—Realmente desagradable, de todas formas. —Su rostro dio senales de introspeccion—. Aunque espero que no demasiado.
—Bueno, yo creo que es muy desagradable. Es una historia real y yo estaba alli. —La miro—. Algun dia les puede tocar a ellos. Seria un acto criminal y negligente si no los preparara bien.
—Si. —La doctora esbozo una sonrisa.
El ultimo de sus estudiantes habia desaparecido por el corredor.
—Bueno, es mejor que los alcance. ?Asistira a todo mi curso? ?Vamos! Aun voy a hacer de usted toda una soldadora.
Ella meneo la cabeza con pesar.
—De veras lo hace parecer atractivo. Pero me temo que tengo un trabajo de horario completo. Tendre que dejarlo solo. —Lo saludo con la cabeza—. Lo hara muy bien, senor Graf.
3
—?Puaj! —exclamo Andy despues de sacar la lengua y escupir una pelota de arroz con leche que Claire acababa de ponerle con una cuchara en la boca. La masa de alimento ejercia aparentemente la misma fascinacion que un juguete nuevo, porque lo tomaba con las manos superiores y las inferiores y lo hacia girar—. ?Eh! — protesto cuando su nuevo satelite se desintegro, en una simple pasta.
—Vamos, Andy —murmuro Claire, frustrada, en tanto le quitaba la comida de las manos y lo limpiaba con una toalla bastante sucia—. Vamos, Andy, tienes que probarlo. La doctora Yei dice que es bueno para ti.
—Tal vez esta lleno —dijo Tony con solicitud.
El experimento nutritivo se llevaba a cabo en la habitacion que habian dado a Claire despues del nacimiento de Andy y que compartia con su bebe. Muchas veces extranaba a sus antiguas companeras de cuarto, pero, con pesar, admitia que la compania habia tenido razon. Su popularidad y la fascinacion por Andy no habrian sobrevivido a tantas noches de comidas, cambios de panales, ataques de gases, diarreas y fiebres misteriosas y otras tantas miserias nocturnas infantiles.
Ultimamente, tambien habia extranado a Tony. En las ultimas seis semanas, apenas lo habia visto. Su nuevo instructor de soldadura lo tenia muy ocupado. El ritmo de vida parecia ser mas acelerado en todo el Habitat. Algunos dias casi no habia tiempo ni siquiera para respirar.
—Tal vez no le gusta —sugirio Tony—. ?Ya has intentado mezclarlo con otras sustancias?
—Todo el mundo es un experto —suspiro Claire—. Excepto yo… De todas maneras, ayer comio un poco.
—?Que gusto tiene?
—No se. Nunca lo he probado.
Tony le saco la cuchara de la mano y la introdujo en el recipiente. Tomo una de las pelotas y se la metio en la boca.
?Tony! —exclamo Claire, indignada.
?Puaj! —Tony se atraganto—. Dame una toalla. Ahora entiendo por que lo escupe. Esto le provoca nauseas.
Claire recupero la cuchara y floto hasta la pequena cocina, donde la introdujo en los agujeros del dispensador de agua y lo enjuago.
—Germenes —dijo, en un tono que acusaba a Tony.
—?Pruebalo tu!