resultaba dificil de manejar y el llevaba muchos anos sin haber pisado un campo de batalla e incluso durante su servicio activo el punto fuerte de Lion habia radicado en su mente y en su sentido tactico, no en sus reflejos. Despues de haber pasado tantas decadas en el Centro ShanDellor no tenia mucha confianza en la coordinacion que pudiera haber en un momento dado entre sus ojos y sus manos.

Asi pues, Jefri Lion preparo un plan. Por suerte, los canones de plasma habian sido empleados con frecuencia para perimetros automatizados y este poseia la secuencia de fuego automatico y la minimente de los modelos habituales. Jefri Lion dispuso el tripode en el centro de un pasillo bastante ancho, aproximadamente a unos veinte metros de una encrucijada. Lo programo con un campo de tiro muy angosto y luego calibro el cubo de fijacion de blancos con toda la precision que pudo conseguir. Despues, puso en marcha la secuencia de fuego automatico y retrocedio unos pasos con satisfaccion. En el interior de la pila vio como empezaba a formarse la bola de plasma, haciendose cada vez mas y mas brillante. Un minuto despues se encendio la luz que indicaba que el canon estaba listo para disparar. Una vez dispuesta, la minimente del arma era mucho mas veloz y poseia una precision infinitamente superior a la que Lion podia esperar si utilizaba el arma en posicion manual. El blanco programado era el centro de la interseccion de pasillos que tenia delante, pero solo dispararia contra objetos cuyas dimensiones excedieran los limites preprogramados.

Por lo tanto, Jefri Lion podia meterse en pleno centro del campo de tiro del arma sin ningun temor, pero Kaj Nevis, dentro de su colosal traje de combate, se iba a encontrar con una sorpresa muy caliente. Ahora lo unico que debia hacer era llevar a Nevis a las posicion adecuada.

La idea era digna de un genio tactico como el de Napoleon, de Chin Wu o incluso de Stephan Cobalt Northstar. Jefri Lion estaba infinitamente complacido de si mismo.

Mientras Lion habia estado esperando el canon de plasma el ruido de las pisadas se habia ido haciendo mas fuerte, pero en el ultimo minuto, aproximadamente, se habian ido debilitando de nuevo. Estaba claro que Nevis habia cambiado de rumbo y que no iba a presentarse en la posicion adecuada por voluntad propia. Muy bien, penso Jefri Lion: el se encargaria de llevarle hasta alli.

En la gran pantalla de forma curva, el Arca iba girando sobre si misma en una seccion tridimensional.

Rica Danwstar, que habia abandonado el trono del capitan por una posicion no tan comoda pero mas eficiente en una de las estaciones del puente, estudio atentamente la imagen y los datos que iban apareciendo bajo ella con cierto disgusto en la expresion. Al parecer, tenia mas compania de la que habia creido.

El sistema representaba a las formas de vida dentro de la nave como puntos de un brillante color rojo. Habia seis puntos. Uno de ellos se encontraba en el puente y dado que Rica se encontraba obviamente sola, era ella. Pero, ?cinco mas? Aunque Anittas siguiera con vida, solo habrian debido verse en la imagen otros dos puntos. La imagen no tenia sentido.

Quiza el Arca no fuera realmente un pecio abandonado, despues de todo. Quiza todavia hubiera alguien a bordo. A no ser por el hecho de que el sistema afirmaba representar al personal autorizado del Arca como puntos verdes, de los cuales no se veia ninguno en la pantalla.

?Mas ladrones de cadaveres? No parecia muy probable. El unico significado posible de lo que veia era que Tuf, Lion y Waan habian logrado abordar la nave, despues de todo, aunque no supiera como. Ademas, segun los sistemas de la nave habia algo vivo en la cubierta de aterrizaje.

Muy bien, eso si encajaba. Seis puntos rojos querian decir ella, Nevis y Anittas (?como habia logrado sobrevivir a las malditas plagas? Los sistemas insistian en que la imagen mostraba solo organismos vivos) mas Tuf, Waan y Lion. Uno de ellos seguia a bordo de la Cornucopia en tanto que los demas…

Era facil localizar a Kaj Nevis. Los sistemas mostraban tambien a las fuentes de energia como pequenas estrellas amarillentas y solo uno de los puntos rojos estaba rodeado por un halo de tales estrellas. Tenia que ser Nevis dentro de su traje de combate.

Pero, ?que era ese segundo punto amarillo de mucho mayor tamano que ardia en uno de los pasillos vacios de la cubierta seis? Debia de tratarse de una fuente energetica condenadamente fuerte pero, ?que era? Rica no lo entendia. junto a ella habia visto antes otro punto rojo, pero se habia alejado y ahora daba la impresion de estar siguiendo a Nevis, del cual estaba cada vez mas cerca.

Mientras tanto, tambien habia puntos negros: las bioarmas del Arca. El gran eje central que atravesaba de un extremo a otro el cilindro asimetrico de la nave estaba practicamente atestado de puntos negros, pero al menos estos permanecian inmoviles. Otros puntos negros, que debian ser los animales liberados de las cubas, avanzaban por los corredores. Solo que… habia mas de cinco. Habia, por ejemplo, todo un grupo de puntos negros, quiza treinta o mas organismos individuales, fluyendo como un borron de tinta a traves de la pantalla, emitiendo de vez en cuando prolongaciones fugaces. Una de esas prolongaciones se habia acercado a un punto rojo y se habia apagado de golpe.

Tambien habia un punto rojo en el area del eje central. Rica pidio una imagen de ese sector y la pantalla que no paraba de moverse, como si se tratara de algun combate, penso Rica, mientras estudiaba las letras que aparecian bajo la imagen. Ese punto negro en particular era la especie #67001-00342-10078, el tiranosaurus rex. No cabia duda de que era grande, desde luego.

Se dio cuenta, con cierto interes, de que una luz roja y uno de los puntos negros se estaban acercando a Kaj Nevis. Eso iba a resultar interesante. Aparentemente, iba a perderse toda la diversion, porque ahi abajo estaba a punto de armarse un autentico infierno.

y ella estaba aqui sentada, sana y salva en la sala de control. Rica Danwstar sonrio.

Kaj Nevis andaba por un corredor, sintiendose mas irritado a cada segundo que pasaba, cuando de repente el mundo entero parecio explotar sobre su nuca. En el interior del casco el sonido resultante fue espantoso. La fuerza del golpe le hizo caer hacia adelante y el traje se estrello de bruces en el suelo. Sus reflejos habian sido demasiado lentos para permitirle absorber parte del impacto con los brazos.

Pero al menos se habia encargado de casi toda la fuerza del choque y Nevis se encontraba ileso. Mientras seguia tendido en el suelo, hizo una rapida comprobacion de sus indicado res y luego sonrio con una mueca lobuna: el traje de combate no habia sufrido el menor dano y no tenia ninguna brecha. Rodando sobre si mismo, logro ponerse trabajosamente en pie.

A veinte metros de distancia, en la encrucijada de los dos corredores, vio a un hombre con un traje presurizado verde y oro, armado como si acabara de saquear un museo militar, que sostenia una pistola en su mano enguantada.

—?Volveremos a encontrarnos, guardia negro! —grito la figura a traves de los altavoces de su casco.

—CIERTO, LION —replico Nevis—. ME ALEGRA MUCHO VERTE. VEN AQUI y TE DARE UN BUEN APRETON DE MANOS. —Nevis hizo chasquear las pinzas del traje. La pinza derecha seguia manchada aun con la sangre del cibertec y Nevis espero que Lion no se hubiese dado cuenta de ello. Era una lastima que su laser tuviera un alcance tan limitado, pero no importaba. Lo unico que debia hacer era coger a Lion, quitarle sus juguetes y luego entretenerse un ratito con el, quiza arrancarle las piernas, haciendo luego un agujero en su traje y dejando que la condenada atmosfera de la nave se encargara del resto. Kaj Nevis dio un paso hacia adelante. Jefri Lion siguio inmovil, alzo su pistola de dardos, apuntandola cuidadosamente con las dos manos, y disparo.

El dardo le dio a Nevis de lleno en el pecho. La explosion fue estruendosa pero esta vez estaba preparado para el impacto. Sintio un cierto dolor en los oidos pero apenas si se movio. Algunas zonas de la intrincada filigrana del traje se habian ennegrecido pero ese era el unico dano sufrido.

—VAS A PERDER, VIEJO —dijo Nevis—. ME GUSTA ESTE TRAJE.

Jefri Lion no le respondio. Con gestos rapidos y metodicos enfundo nuevamente su pistola de dardos, cogio el rifle laser y se lo llevo al hombro, apuntando y disparando.

El haz luminoso reboto en el hombro de Nevis y dio en una pared, abriendo en ella un pequeno agujero chamuscado.

—Una microcapa reflectante —dijo Lion, colgandose de nuevo el rifle a la espalda.

Nevis habia cubierto ya mas de tres cuartas partes de la distancia que les separaba con sus potentes zancadas y Jefri Lion parecio darse cuenta por fin del peligro que corria. Con un gesto de panico se dio la vuelta y echo a correr por uno de los pasillos, desapareciendo del campo visual de Nevis.

Kaj Nevis acelero el paso y se lanzo tras el.

Haviland Tuf era la paciencia personificada.

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