izquierda.

Kaj Nevis giro hacia la derecha. El pasillo terminaba abruptamente ante dos ascensores en forma de espiral. Cuando Nevis se detuvo, uno de los ascensores empezo a subir, moviendose como un sacacorchos. Nevis torcio el gesto y se dirigio hacia el que no se habia movido.

Bajo tres niveles y, al llegar al fondo, se encontro en un pasillo angosto y oscuro. Antes de que Nevis pudiera decidirse por una de las dos direcciones posibles oyo un chirrido metalico y de la pared emergio un panel que cerro la entrada por la derecha.

Asi que la perra seguia intentandolo, penso con furia, y se volvio hacia la izquierda. El corredor parecia irse ensanchando pero se volvia todavia mas oscuro. De vez en cuando se distinguian confusamente enormes masas de viejas maquinas. A Nevis no le gusto nada su aspecto.

Si Danwstar pensaba que iba a poderle conducir como una oveja a su trampa, solo con cerrar unas cuantas puertas, pronto se daria cuenta de cuan equivocada estaba. Nevis se volvio hacia la parte del pasillo que habia quedado cerrada por el panel, levanto el pie y le dio una buena patada. El ruido fue ensordecedor. Siguio dandole patadas y luego empezo a usar tambien los punos, empleando toda la fuerza aumentada que le daba el exoesqueleto del traje.

Luego, sonriendo, paso sobre los restos del panel destrozado y entro en el oscuro pasillo que Danwstar habia intentado dejar fuera de su alcance. El suelo era de metal y las paredes casi le rozaban los hombros. Nevis penso que debia tratarse de algun tipo de acceso para reparaciones, pero quizas acabara llevandole hasta un lugar importante. ?Demonios!, tenia que conducir a un lugar importante. De lo contrario, ?por que habia querido impedirle la entrada en el?

Siguio andando, haciendo resonar sus pies sobre las placas metalicas del suelo. El pasillo se hacia cada vez mas oscuro, pero Kaj Nevis estaba decidido a llegar hasta el final. En un punto del trayecto el pasillo giraba hacia la derecha y se estrechaba hasta tal punto que tuvo que retraer los brazos dentro del traje y esforzarse mucho para poder pasar.

Una vez lo hubo conseguido vio delante suyo un pequeno cuadrado luminoso. Nevis se dirigio hacia el pero se detuvo en seco un instante despues. ?Que era aquello?

Ante el, flotando en el aire, habia lo que parecia una especie de mancha negra.

Kaj Nevis avanzo hacia ella cautelosamente. La mancha negra no era muy grande y tenia forma redondeada, bastante parecida al puno de un hombre. Nevis se mantuvo a un metro de distancia y la estudio. Parecia otra criatura tan condenadamente fea como la que se habia tomado a Jefri Lion de cena, pero aun mas extrana. Vista de cerca tenia un color marron oscuro y su piel parecia estar echa de rocas. De echo, casi parecia ser una roca. La unica razon para que Nevis la creyera dotada de vida era su boca, un humedo agujero negro que se abria en la piel rocosa de la criatura. El interior de la boca era de un color verdoso y no paraba de palpitar. Nevis distinguio unos dientes o algo que se les parecia mucho, pero que estaban hechos de metal. Le parecio ver que habia tres hileras de ellos, medio escondidos por una carne verde de aspecto gomoso que latia lenta y ritmicamente.

Lo mas extrano e increible de la criatura era su movilidad. Al principio Nevis penso que flotaba en el aire pero, al acercarse un poco mas, vio que se habia equivocado. Estaba suspendida en el centro de una telarana increiblemente fina cuyas hebras eran tan delgadas que resultaban practicamente invisibles. De hecho, las terminaciones de las hebras eran invisibles. Nevis logro ver las partes mas gruesas y cercanas a la criatura, pero la telarana parecia hacerse mas y mas fina a medida que se iba extendiendo y, al final, resultaba imposible ver los puntos en que se pegaba a las paredes, el suelo o el techo, por mucho que intentara encontrarlos.

Entonces, era una arana. y muy rara. Su aspecto rocoso le hizo pensar que debia tratarse de una forma de vida basada en el silicio. Habia oido hablar de cosas parecidas en sus viajes, pero resultaban condenadamente raras. Asi que estaba ante una especie de arana de silicio. Estupendo.

Kaj Nevis se acerco un poco mas. Maldicion, penso. La telarana o lo que habia creido que era la telarana, no era tal. ?Maldita sea!, esa condenada cosa no estaba sentada en el centro de la telarana. Era parte de ella. Se dio cuenta de que las delgadas hebras brillantes crecian de su cuerpo, aunque apenas si pudo distinguir las uniones con este. y habia mas de las que habia creido en un principio… Habia centenares, quiza millares incluso, la mayor parte demasiado delgadas para que se las pudiera distinguir desde lejos, pero si se las miraba desde el angulo adecuado se podia percibir el reflejo plateado de la luz de ellas.

Nevis retrocedio un paso, algo intranquilo pese a la seguridad que le daba su traje acorazado y sin tener realmente una buena razon para ello. Detras de la arana de silicio se veia brillar la luz al final del pasillo. Ahi debia encontrarse algo importante y por eso habia intentado con tal empeno Rica Danwstar mantenerle alejado.

Eso es, penso con satisfaccion. Probablemente ahi debia estar la maldita sala de control y en su interior debia estar Rica agazapada, y esa estupida arana era su ultima linea defensiva. Solo de verla le entraban escalofrios pero, ?que demonios podia hacerle?

Kaj Nevis alzo su pinza derecha disponiendose a partir la telarana.

Las pinzas metalicas, manchadas aun de sangre, se cerraron sin ningun problema sobre la hebra mas cercana. y un instante despues fragmentos de metal Unqui manchados de sangre se estrellaron sobre las placas del suelo.

La telarana empezo a vibrar. Kaj Nevis contemplo atonito su brazo inferior derecho. Le faltaba la mitad de la pinza, limpiamente cortada. Sintio en su garganta el sabor amargo de la bilis y retrocedio primero un paso, luego otro y otro mas, poniendo mas distancia entre el y la cosa del pasillo.

Mil hebras delgadisimas se convirtieron en un millar de patas. Al moverse dejaron mil agujeros en el metal de las paredes y basto con que tocaran el suelo para que lo perforasen.

Nevis echo a correr. Logro mantenerse por delante de la criatura hasta llegar al estrechamiento del pasillo que habia cruzado antes.

Aun estaba retrayendo los enormes brazos del traje y debatiendose con furor cuando la telarana ambulante le atrapo. Nevis la vio avanzar hacia el oscilando sobre una multitud de patas invisibles, con su boca palpitante. Nevis grito aterrado, y mil brazos de silicona mononuclear le envolvieron.

Nevis alzo uno de los enormes brazos del traje para aferrar la cabeza de la criatura y reducirla a pulpa, pero las patas estaban por todas partes a la vez, ondulando languidamente a su alrededor hasta encerrarle. Se lanzo contra ellas y las patas atravesaron facilmente el metal, la carne y el hueso. Un chorro de sangre broto de su brazo amputado y Nevis apenas si tuvo tiempo para gritar.

Un segundo despues, la telarana ambulante se cerro sobre el.

Una grieta fina como un cabello aparecio en el plastico de la cuba vacia y el gatito la golpeo con una pata. La grieta se hizo un poco mas grande. Haviland Tuf se inclino sobre el y cogio al gatito con una mano, acercandolo luego a su rostro. No era muy grande y parecia algo debil. Quizas habia empezado demasiado pronto el proceso de nacimiento. Tendria mas cuidado en su proximo intento, pero por esta vez la inseguridad de su posicion y el tener que vigilar constantemente para que un tiranosaurio inquieto no interrumpiera su trabajo, habian dado como resultado, al parecer, una prisa excesiva.

De todos modos, le parecio que habia tenido bastante exito. El gatito maullo y Haviland Tuf penso que seria necesario alimentarle con un biberon de leche, tarea que le parecio facilmente realizable. El gatito apenas si podia abrir los ojos y su largo pelaje gris estaba todavia mojado a causa de los fluidos en los que habia estado sumergido hasta hacia muy poco. ?Habria sido alguna vez Champinon realmente tan pequeno?

—No puedo llamarte Champinon —le dijo solemnemente a su nuevo companero—. Es cierto que geneticamente tu y el sois iguales, pero Champinon era Champinon, en tanto que tu eres tu y no me gustaria empezar a crearte confusiones. Te llamare Caos, con lo que resultaras un companero muy adecuado para Desorden. —El gatito se agito en la palma de su mano y le guino un ojo como si le hubiera entendido. Claro que, como bien sabia Tuf, todos los felinos poseen ciertas cualidades extrasensoriales.

Ya no le quedaba nada por hacer alli. Quizas habia llegado el momento de buscar a sus anteriores y poco fiables companeros para intentar alcanzar con ellos cierto arreglo que resultara mutuamente beneficioso. Sosteniendo a Caos junto a su cuerpo, Haviland Tuf se puso en marcha dispuesto a encontrarlos.

Cuando la luz roja que representaba a Nevis desaparecio de la pantalla, Rica Danwstar penso que casi todo estaba listo. Ya solo quedaban ella y Tuf, lo cual, a efectos practicos, significaba que era duena y senora del Arca.

Вы читаете Los viajes de Tuf
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×