—Indil me previno acerca de la mujer de Harag.
—Aja. —Nick volvio a fijar la vista en la distancia. Enseguida sonrio—. Estan compitiendo por ti. Creo que deberia ser posible llegar a un acuerdo con ambas. Estoy tratando de ver como podriamos servirnos de esto para resolver tu problema.
—?Con el servicio de informacion militar? —pregunto Anna.
Nick asintio.
—Gwarha y yo hemos estado hablando de eso. Pensamos que la solucion es la inmunidad diplomatica.
—No voy a cambiar de bando —insistio Anna.
El sacudio la cabeza.
—No estoy sugiriendo eso. ?Que te pareceria ser embajadora?
—?Que?
Nick levanto una mano.
—Estoy exagerando. No creo que podamos convencer a la Confederacion de que te nombre embajadora. Tal vez, enviada especial. Dijiste que querias ser el segundo ser humano que visitara el planeta nativo. Ahora tienes una invitacion. Y lo mas probable es que tengas dos. Se celebrara una ceremonia para darle nombre a la criatura. Supongo que te invitaran.
—?Y cuando volvere a casa?
—Cuando seas tan importante que nadie pueda tocarte. Ni siquiera esos idiotas del servicio de informacion van a utilizar drogas para descontextualizar a una diplomatica de alto nivel. —Sonrio ironicamente—. Descontextualizar. ?Que palabra tan espantosa! ?Como pude trabajar para una gente que usaba un lenguaje como este?
Ella fruncio el ceno; sentia que estaban sucediendo demasiadas cosas a demasiada velocidad.
—Anna, lo que te estoy ofreciendo… lo que el Pueblo te esta ofreciendo… es una oportunidad de investigar por la que muchos harian cualquier cosa; y, ademas, dinero. La Confederacion tendra que soltar un salario decente. Si no lo hacen, el Tejido tendra que encargarse de ello. Te sorprenderia saber lo rica que puede ser una sociedad si se administra adecuadamente. No tendras que preocuparte por las subvenciones. No tendras que preocuparte de que tus articulos sean rechazados por estupidos periodicos eruditos —le dedico una sonrisa—. Lo unico que tendras que hacer es transmitir los tediosos mensajes que la Confederacion quiera comunicar al Tejido.
—Nunca he querido ser diplomatica.
La puerta que daba al pasillo se abrio y entro Ettin Gwarha, vestido de guerrero espacial.
—Miembro —dijo mientras cerraba la puerta; luego miro a Nick, que hablo rapidamente en la lengua
—Anna es un buen nombre —dijo Ettin Gwarha—. Ha llegado a gustarme, aunque tiene un final inadecuado para nombre de mujer en los idiomas que conozco; y la mujer de Harag es una amiga valiosa; y ademas, miembro Perez, creo que usted sera una buena enviada.
»E1 problema al que nos enfrentabamos Nick y yo era el siguiente: ?como convencer al Tejido de que solicitara que la nombraran enviada? No queriamos que mi linaje planteara la cuestion. Ya estamos demasiado estrechamente relacionados con la humanidad. Pero si Harag sugiere que deberia ser invitada al mundo nativo… ?ah! —Inclino la cabeza en actitud reflexiva. Nick lo observo y esbozo una debil sonrisa. Anna se dio cuenta de que a aquellos dos individuos les encantaba conspirar. Tal vez eso era lo que los mantenia unidos.
—Creo que necesito tiempo para pensar —respondio Anna.
El general la miro.
—Si. Por supuesto, miembro Perez.
Nick se irguio.
—Yo te acompanare.
Abandonaron a Ettin Gwarha y atravesaron la estacion. Ella estaba tan acostumbrada a hacerlo que ya no encontraba nada raro en el lugar. Los soldados peludos le parecian normales. El aire frio que olia a
Pero estaba cansada de estaciones, siempre estaciones. Queria estar en la superficie de un planeta.
Cuando llegaron a sus aposentos, dijo:
—Lo hare. No puedo dejar pasar esta oportunidad de investigar. Sin embargo, desearia no tener que guardar secretos.
El asintio.
—Te comprendo. Es una pesada carga. Pero la alternativa es un final como el de alguna de las obras de heroes que tanto gustan a Gwarha. Ya sabes, el problema surge y es insoluble; y no hay nada que hacer salvo morir. He pasado mucho tiempo pensando en todo este lio. Me gusta la pulcritud. Tal vez lo hayas notado.
—Aja.
—El problema es insoluble, al menos a corto plazo. Tu, Gwarha y yo estamos atrapados entre las lealtades en juego —sonrio—. A Matsehar le encantaria esta situacion. Me pregunto que haria con todo esto. Nada corriente.
»Pero no quiero involucrarlo, y tampoco tengo una imaginacion como la suya. No se me ocurre que hacer, salvo cavar un foso y enterrar el problema, y abrigar la esperanza de que ningun
»La otra solucion, la mas limpia, es que yo muera, porque no puedo elegir entre Gwarha y la humanidad, y que Gwarha muera porque no puede elegir entre el Pueblo y yo, y que tu te quedes para ordenar todo el lio como Fortinbras, el principe de Noruega.
—No, gracias —dijo Anna.
—Bueno, quedaria bien en una obra. Pero no puedo decir que alguna vez haya querido formar parte de una tragedia. ?Recuerdas la anecdota sobre el actor que estaba muriendo? Alguien le pregunto si morir era dificil y el dijo: «Morir es facil. Lo dificil es la comedia.»
Anna sonrio con expresion amable.
—La comedia es dificil, la vida es un desorden, y Gwarha y yo somos
—Un lio —respondio Anna—. Puede ser o no divertido, y tener infinidad de secretos que nos cojan desprevenidos.
Nick se acerco a la puerta de salida de las habitaciones de Anna.
—Tiene razon, Anna. El planeta nativo de los
»?Que mas puedo decirte? Estan pensando en volver a celebrar el festival de Matsehar, con todos los detalles, en la capital, representando
La puerta se abrio. Nick miro a Anna, sonrio y se marcho.
APENDICE A
ACERCA DEL TIEMPO
El planeta nativo del Pueblo tiene un periodo de rotacion de diez
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