sistema, que compensaba los bordes entre cada una de las camaras, los multiples puntos de vista permitian apreciar una imagen practicamente tridimensional.
El doctor Xiou presento a Mary al doctor Waters; solo falto que se dieran la mano.
– ?Que tal, Mary? Me alegro de que estes aqui para ver esto – dijo el doctor Waters, diluyendo aun mas la diferencia entre «aqui» y «ahi».
– Hola, doctor Waters -repuso Mary-. Me alegra poder conocerle por fin.
– Lo mismo digo, Mary. Pero, por favor, llamame Jim.
Mary asintio.
– Para serte sincero, Mary -empezo Waters-, lo que has descubierto nos ha dejado perplejos a todos los del observatorio.
Waters presiono una de las teclas de funcion del teclado de su ordenador y la imagen de la pantalla del despacho de Xiou se transformo al instante en otra compuesta por un pequeno recuadro a la derecha con un primer plano de Waters, mientras que el resto lo ocupaba lo que Mary no tardo en reconocer como una de las imagenes a partir de las cuales habia hecho su descubrimiento.
– Esta primera fotografia -empezo Waters- es una de las que se tomaron el mes pasado, con los tres objetos situados aqui, aqui y aqui.
Mientras hablaba, Waters empleaba el puntero del raton para senalar cada uno de los objetos.
– La segunda fotografia -continuo al tiempo que cambiaba la imagen- fue tomada anoche. Y como puedes ver, el albedo de cada uno de los objetos -situados aqui, aqui y aqui- ha aumentado considerablemente al acercarse a la Tierra.
– Disculpa, Jim -dijo el doctor Xiou-. Sigues refiriendote a ellos como objetos. ?Son asteroides o no?
– Por el momento, lo unico que puedo decirte -contesto Waters- es que asi lo creo. Sus orbitas guardan mayor parecido con la de un cometa que con la de un asteroide, con un afelio bastante mas alla de la orbita de Neptuno y un perihelio a medio camino entre las orbitas de Mercurio y Venus. Lo que mas nos ha sorprendido es su procedencia y por que no los hemos visto antes. A partir de la trayectoria y la velocidad, hemos calculado sus orbitas y todo indica que cruzan la orbita terrestre, lo que los convertiria en asteroides clase Apolo, y aun asi ninguno de nuestros barridos anteriores los habia detectado.
– ?Alguna teoria? -pregunto Xiou.
– Bueno, segun todas nuestras previsiones, sus orbitas los adentraran en la orbita de Jupiter durante un periodo de solamente dos anos y medio aproximadamente en sus periodos de revolucion de quince anos. Puede ser que no hayamos observado en el lugar adecuado cuando estaban lo suficientemente cerca para resultar de interes, pero, si he de ser sincero, dudo que a todo el mundo se le haya pasado tres asteroides de semejante tamano dada la atencion que han suscitado siempre los asteroides clase Apolo. Nos vamos a poner de inmediato a revisar los archivos de este campo de investigacion. Otra posibilidad es que sean planetoides errantes provenientes del exterior de nuestro sistema solar y que no han sido capturados por la gravedad solar sino muy recientemente.
»Los dos asteroides mas proximos a la Tierra, que han sido designados 2031 KD y 2031 KE y que me dicen que vas a bautizar Calvin y Hobbes -Mary asintio con una sonrisa-, estan a trescientos cincuenta mil kilometros uno de otro, lo que es relativamente poco. El mas grande, el 2031 KF, y que tu has bautizado Ajenjo, les sigue a unos sesenta y siete millones de kilometros. Como decia, los tres son bastante grandes si se comparan con otros asteroides clase Apolo. El primero, el 2031 KD, es irregular, con forma de rinon, y posee un diametro medio de unos veinte kilometros. El segundo, el 2031 KE, es esferico y presenta unos tres kilometros de diametro. Pero el 2031 KF es un monstruo de casi cincuenta kilometros de diametro, lo que lo convertiria en el mas grande de los asteroides que cruzan la orbita terrestre, mas incluso que Eros, un asteroide oblongo con una anchura de unos veinte kilometros.
– ?A que distancia de la Tierra les traerian sus orbitas? -pregunto el doctor Xiou.
– Esa es precisamente la razon de mi llamada.
El doctor Waters se acerco el teclado y presiono otra tecla de funcion. De inmediato, la imagen de la pantalla roto para ofrecer una vista general computerizada de la seccion del sistema solar entre el Sol y el punto mas alla de la orbita de Marte donde las fotografias mas recientes situaban a los asteroides. En la parte superior central de la pantalla aparecian los tres asteroides, que no parecian mas que puntos diminutos de luz en la vastedad de esta diminuta fraccion del sistema solar.
– Hemos introducido en el ordenador los datos de las orbitas de los asteroides para obtener una simulacion de su avance y este es el resultado.
Waters inicio la simulacion y cada uno de los cuerpos empezo a moverse, dibujando su orbita en la pantalla. Los asteroides avanzaron rapidamente formando un estrecho arco en direccion contraria a las manillas del reloj, que descendia hacia la parte inferior izquierda de la pantalla. En la esquina superior izquierda, un contador mostraba el paso del tiempo a la vez que progresaba la simulacion. Mas abajo en la pantalla, la Tierra dibujaba su orbita casi circular alrededor del Sol.
Segun avanzaba la simulacion, el doctor Jung Xiou empezo a sentirse cada vez peor. Mary Ludford, boquiabierta, se llevo la mano a la boca. Mientras el contador iba enumerando dia tras otro, las orbitas de los dos asteroides en cabeza los acercaban mas y mas a la Tierra, esbozando una conclusion terrorificamente inevitable. Justo cuando la colision parecia inminente, la imagen de la pantalla paso a ofrecer otra mas ampliada, en la que se podia ver claramente que la Tierra eludia la colision con los asteroides por muy poco.
– Como veis, estamos hablando de dos pasadas muy proximas -dijo el doctor Waters al tiempo que la simulacion mostraba como la Tierra esquivaba por poco la colision con los dos asteroides. Waters detuvo la simulacion durante un instante para comentar lo que acababan de ver. El calendario de la simulacion se habia detenido en el 3 de julio-. Hemos vuelto a introducir los calculos en el simulador -dijo- y observado de cerca los asteroides, pero parece que el 2031 KD pasaria a ochocientos kilometros. El 2031 KE pasaria aun mas cerca, a unos quinientos kilometros. Podria incluso entrar brevemente en contacto con la atmosfera exterior. Si asi fuere, entonces, basandonos en la trayectoria, rebotaria en esta igual que una piedra lanzada con un angulo muy cerrado contra el agua. Los asteroides 2031 KD y 2031 KE nos proporcionarian una fabulosa oportunidad para avistar un fenomeno unico. A las distancias calculadas, el 2031 KD apareceria en el cielo con un tamano dos veces mas grande que la Luna, y si el 2031 rebota en la atmosfera, entonces disfrutaremos de unos maravillosos fuegos de artificio.
– Es genial, Jim -dijo Xiou-, pero he de reconocer que me habias asustado.
– Bueno, esa era la buena noticia.
– ?A que te refieres? -pregunto Xiou.
– El problema es el 2031 KE Las orbitas de los tres asteroides tienen una inclinacion similar, que varia entre los cuarenta y un grados de la Ecliptica del 2031 KD y el 2031 KE, a los menos de treinta y ocho grados del 2031 KF. Pero, mientras el 2031 KD y el 2031 KE dibujan orbitas casi identicas alrededor del Sol, la del 2031 KF es mucho mas grande. En este momento, los tres estan bastante proximos los unos de los otros en terminos cosmicos, pero no es mas que una coincidencia. Sus trayectorias iran apartandose mas y mas segun se aproximen al Sol. Eso significa, como podreis comprobar cuando ponga en marcha el resto de la simulacion, que el 2031 KD cruzara la orbita terrestre en el punto A, el 3 de julio, seguido menos de tres horas despues por el 2031 KE.
Mientras hablaba aparecio en la pantalla una a mayuscula de color blanco sobre el punto donde las orbitas de los dos primeros asteroides habian pasado la Tierra.
– La orbita del 2031 KF, no obstante, la cruzara aproximadamente cuarenta y tres dias despues en el punto B.
En ese momento aparecio en la pantalla una be mayuscula algo mas abajo y a la izquierda de la A.
– Si sus orbitas fueran mas parecidas, de forma que el 2031 KF cruzara tambien la orbita terrestre en algun punto cercano al punto A, entonces para cuando llegara alli, la Tierra se encontraria casi ciento tres millones de kilometros mas adelante en su orbita y fuera de todo peligro. Por el contrario, y si nuestros calculos preliminares son correctos, cruzara la orbita terrestre en el punto B, el dia 15 de agosto.
Waters pulso una tecla para reanudar la simulacion. El tercero y mayor de los asteroides habia quedado momentaneamente fuera de la imagen de la ampliacion, pero ahora aparecio de nuevo justo en el extremo izquierdo superior de la pantalla. La vision era impactante, y el doctor Waters oyo con toda claridad el grito apagado que lanzaron sus interlocutores al observar la progresion de la simulacion.
– ?Una colision? -pregunto Xiou intentando mantener la compostura a pesar de la escena que se desplegaba