erosion.

»El mas conocido de los impactos es, probablemente, el del asteroide de aproximadamente diez kilometros de diametro que cayo hace sesenta y cinco millones de anos frente a la costa de la peninsula de Yucatan, cerca de Chicxulub, en Mexico. A esta colision se atribuye la extincion de los dinosaurios. Mas recientemente, hace unos dos millones y medio de anos, se produjo el impacto de un asteroide de unos seiscientos metros, o un tercio de milla, de diametro en el Pacifico Sur, al oeste del extremo meridional de Sudamerica. Se estima que la magnitud de aquella colision fue, como minimo, de veinticinco mil megatones, que viene a ser dos veces y media mas destructiva que la suma del armamento nuclear mundial, sin la radiacion, por supuesto.

»No todos los asteroides que penetran en la atmosfera impactan contra la superficie terrestre. A comienzos del siglo pasado, a las siete de la tarde hora local del 30 de junio de 1908, un asteroide o, tal vez, un cometa (no se sabe con certeza), penetro en la atmosfera a la altura de la cuenca del rio Podkamennaya Tunguska en Siberia. Exploto en el aire a unos once mil metros sobre la superficie de la Tierra.

Aunque los detalles del suceso siguen siendo un misterio, parece ser que el asteroide o cometa se desplazaba a casi mil cuatrocientos cuarenta y ocho kilometros por segundo. Debido al angulo de aproximacion y a su velocidad, el aire debio de ejercer sobre el una tremenda presion aerodinamica que, al superar la resistencia de compresion del cuerpo, lo hizo anicos.

»Aunque el objeto en si nunca llego a alcanzar la superficie terrestre, la fuerza de la presion que ejercio sobre esta al estallar fue la equivalente a una bomba de doce megatones. Destruyo dos mil setenta y un kilometros cuadrados de bosque; la gente que se encontraba en un radio de setenta y dos kilometros fue derribada y abrasada por el calor; el resplandor del estallido pudo divisarse a cientos de kilometros de distancia; y el sonido se llego a escuchar a nada menos que novecientos sesenta y cinco kilometros de distancia.

»Un fenomeno igualmente insolito fue captado, de hecho, por varias peliculas caseras en el cielo de Wyoming, al oeste de Estados Unidos, en agosto de 1972 -el doctor Hall senalo hacia las pantallas de proyeccion, que en ese momento mostraban la imagen de un cielo azul salpicado de nubes. Un pequeno retumbo, como el de un avion a reaccion en la distancia, empezo a brotar por los altavoces y, entonces, parecio emerger de la nube que ocupaba el centro de la pantalla -aunque en realidad procedia de mucho mas arriba- una luminosa bola blancuzca seguida de lo que se asemejaba a una larga cola de vapor. Hall continuo-: En esta ocasion, un gran meteoro de unos setenta metros de diametro y cerca de mil toneladas de peso se adentro en la atmosfera y llego a aproximarse a una distancia de casi cincuenta y ocho kilometros de la superficie de la Tierra. El meteoro siguio una trayectoria casi paralela a la superficie terrestre durante casi mil seiscientos kilometros, desde el norte de Utah a Alberta, en Canada, a una velocidad aproximada de cuarenta y nueve mil ochocientos noventa kilometros por hora, antes de volver a salir de la atmosfera. Dado que su velocidad no descendio en ningun momento por debajo de la de escape -cuarenta mil doscientos treinta kilometros por hora-, el objeto pudo atravesar la atmosfera y escapar de la gravedad de la Tierra para continuar su rumbo.

»Pero volvamos a los asteroides que se dirigen en este momento hacia la Tierra. Basandonos en el albedo o reflexion de cada uno de los asteroides, los tres parecen ser de tipo M. Ello significaria que su composicion es en un noventa por ciento de metal y en un diez por ciento de material rocoso. Calculamos que el noventa y cinco por ciento del metal es hierro, el cuatro por ciento niquel, y el uno por ciento restante lo componen otros metales. En cuanto a su origen y teniendo en cuenta el grado de inclinacion, creemos que se trata de asteroides Hungaria - caracterizados por el elevado indice de inclinacion de su orbita-, procedentes de los cinturones de asteroides existentes entre Jupiter y Marte y que de una forma u otra se han desviado de sus orbitas originales. Las imagenes mas detalladas de los asteroides las ha obtenido el radio telescopio de mil pies del Observatorio de Arecibo, en Puerto Rico. Las mejoras aplicadas recientemente al telescopio han hecho posible que este proporcione imagenes con una resolucion de treinta pies o mas.

El doctor Hall hizo entonces una senal al tecnico encargado de las tres grandes pantallas de la sala, que habian sido dispuestas en torno a la mesa, para que resultaran perfectamente visibles a todos los miembros del Consejo de Seguridad. El asistente pulso una tecla de funcion, y cada pantalla se dividio en tres para ofrecer imagenes simultaneas de los tres asteroides.

El doctor Xiou prosiguio entonces con la explicacion.

– No hemos hallado pruebas concluyentes -empezo, llamando la atencion de los presentes hacia las imagenes de las pantallas- de que los asteroides hayan sufrido recientemente una colision de magnitud suficiente para desviarlas de sus respectivas orbitas. Por tanto, debemos deducir que dicha divergencia se debe a algun efecto gravitacional del todo inusual. El planeta Jupiter puede hacer estragos entre las orbitas del cinturon de asteroides principal, pero en este caso se debe descartar al planeta porque en el momento en que calculamos que se produjo la salida de los asteroides de sus orbitas, Jupiter se encontraba a cientos de millones de kilometros de distancia, al otro lado del Sol. Existen, no obstante, otras teorias.

»Por lo que hemos podido observar y segun nuestros calculos -continuo-, la teoria que mejor se adapta a la evidencia de la que disponemos es que los asteroides hayan sido expulsados de sus orbitas por un cuerpo lo suficientemente pequeno como para haber escapado a nuestros sistemas de deteccion a su paso por nuestro sistema solar. Para que ello fuera posible, el cuerpo tendria que haber tenido una fuerza gravitacional extremadamente alta en comparacion con su tamano. Existen dos tipos de cuerpos que obedecen a esta descripcion: podria tratarse de un pequeno fragmento de estrella enana blanca, que hubiese salido despedida hace millones de anos como consecuencia de la colision entre dos enanas blancas, o si no de un agujero negro de tamano muy reducido.

»Una enana blanca es una estrella que, con el tiempo, ha sido despojada de sus electrones. Estas estrellas conservan buena parte de su masa pero poseen una densidad muy elevada. En este estado, una estrella del tamano de nuestro Sol podria compactarse a una esfera con un diametro de tan solo veinte kilometros, que son aproximadamente doce millas. Si entraran en colision dos estrellas de este tipo, los fragmentos resultantes serian expulsados a velocidades impredecibles.

»Dado su tamano, un fragmento de una enana blanca podria atravesar facilmente nuestro sistema solar sin ser detectado, y si pasara lo suficientemente cerca de un asteroide, podria sin lugar a dudas modificar su orbita. El elevado contenido de hierro de los tres asteroides no hace sino confirmar esta hipotesis, puesto que se sabe de la existencia de enanas blancas -como por ejemplo la estrella PG 1031+234- que poseen campos magneticos de hasta setecientos millones gauss, un nivel que se acerca a la fuerza teorica maxima posible.

»Los agujeros negros se parecen a las enanas blancas en que son tambien producto del aplastamiento de objetos a una densidad increible. El campo gravitacional de la materia superdensa que conforma un agujero negro es lo suficientemente potente como para atrapar la luz. Los agujeros negros a los que se hace referencia con mayor frecuencia son aquellos del tamano de nuestro Sol o incluso mayores, producto del colapso de estrellas al final de su vida. Pero tambien se pueden dar agujeros mas pequenos. En teoria podrian existir agujeros negros con la masa de una luna pequena comprimida al tamano de un punado de atomos. La apariencia de un agujero negro es una zona de oscuridad, asi que uno pequeno podria tambien pasar desapercibido a su paso por nuestro sistema solar. E incluso el mas pequeno de los agujeros negros podria poseer un campo gravitacional lo suficientemente potente como para expulsar a un asteroide de su orbita normal.

El grupo de cientificos prosiguio con la explicacion como si impartiera una clase durante otros veinte minutos, en el transcurso de los cuales plantearon teorias, mostraron tablas y simulaciones, y recurrieron a casos veridicos para demostrar sus tesis. Al final, el embajador Yuri Kruszkegin, de Khakasia, aprovechando una breve pausa, interrumpio a los ponentes y formulo la pregunta que para entonces estaba ya en mente de todos.

– ?Puede concluirse, entonces, por lo que acaban de explicar y por los documentos que nos han proporcionado, que recomiendan el empleo de armas nucleares para destruir el tercer asteroide? -dijo Kruszkegin.

– Asi es, embajador -contesto el doctor Johnson.

Alsie Johnson estaba acostumbrado a tratar con politicos casi a diario y sabia que a pesar de contarse entre los seres con mas verborrea de la especie humana, tambien eran los primeros en insistir en que los demas fueran al grano. Habia llegado el momento de ir al fondo del asunto y la pregunta de Kruszkegin invitaba por fin a hacerlo.

– ?Y ello que implicaria? -pregunto Kruszkegin.

– Dado el riesgo, pensamos que el empleo de capacidades excesivas e incluso de destruccion total no solo esta justificado, sino que es crucial -contesto Johnson.

– No creo que haya nadie en el planeta que discrepe en eso -apunto uno de los miembros del Consejo de

Вы читаете El nacimiento de una era
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату