Tarde tranquila. He estudiado sola en casa hasta las cinco. Ale ha salido con su amiga, una tal Sofia. Se dedican exclusivamente a ir de tiendas. Ale tiene tanta ropa que ya no le cabe en el armario, y muchas cosas no se las pone jamas. Por eso, la otra noche ni siquiera se dio cuenta de que le habia birlado una de sus faldas. Bueno, mejor asi y, ademas, es asunto suyo, lo importante es que yo salgo ganando. Despues ha pasado a recogerme la madre de Clod y hemos ido a hacer gimnasia.
Clod es alucinante para ciertas cosas. Quiero decir, las dos frecuentamos el gimnasio del CTI, en el Lungotevere, que a ella le pirra, solo que le da verguenza y por eso no hace muchos ejercicios. Aunque luego va muy bien en gimnasia artistica. Esta un poco rolliza, desde luego. Muy rolliza, de hecho. Pero tiene ritmo, pasion y determinacion. Solo una vez se quedo colgada en las paralelas.
Y esa vez Aldo estaba presente.
Aldo es un tipo realmente divertido, siempre esta haciendo el payaso, rie, bromea, hace un sinfin de imitaciones. Antes de empezar, nos dice: «?Estais listas? ?Y ahora quien soy? ?Eh? ?Quien soy?», e imita una voz. Y Clod y yo nos miramos. Yo nunca reconozco a nadie y no se me ocurre ningun nombre, ni siquiera uno. Ella, en cambio, enumera a todos los personajes italianos del pasado y del presente, e incluso a los extranjeros, que se yo, a Brad Pitt, a Harrison Ford o a Johnny Depp, lo que, por otra parte, es absurdo porque no hablan italiano, de manera que deberia decir el nombre de los actores que los doblan.
En fin, que Clod quiere adivinarlos como sea. Yo desisto casi de inmediato porque es imposible descubrir de quien se trata, y me mosqueo. Ella, en cambio, prosigue con los nombres mas impensables, incluso los mas absurdos, algunos ni siquiera los he oido mencionar jamas. Creo que se los prepara adrede. Sea como sea, al final acaba exhausta. Yo he renunciado hace ya un rato, y Aldo nos mira divertido, primero a ella, despues a mi, despues de nuevo a ella y luego a mi.
– Os rendis, ?eh? ?Os rendis?
Miro a Clod y despejo cualquier posible duda.
– Si, si, nos rendimos.
– ?Era Pippo Baudo!
– ?Pippo Baudo?
– ?Eh, si!
Me doy media vuelta y me marcho. Clod, en cambio, se queda alli.
– Eres buenisimo, genial. Es cierto, era el… ?Claro! Lo tenia en la punta de la lengua. ?No me salia el nombre!
Luego viene a cambiarse a los vestuarios femeninos.
– ?No me lo puedo creer! -le digo entonces-. ?Como puedes ser tan falsa? ?Esa voz podria haber sido de cualquiera excepto de Pippo Baudo! Estas harta de verlo en television, ?como es posible que no lo reconozcas? ?Yo lo imito mucho mejor!
– ?Y que?
Esta molesta, se sienta en el banco y solo se cambia los zapatos.
– ?Que quieres decir?
– Que si lo hago por darle coba, ?a ti que mas te da?
– ?A mi? ?Nada! Solo que quiza deberiamos ser honestas con nosotras mismas.
Clod se levanta y se pone la chaqueta del chandal.
– ?Como es posible que no lo entiendas?
– La verdad es que no te entiendo, no.
– No es tan dificil… Al contrario, ?me parece que para ti es muy facil!
Y hace ademan de marcharse. Me acerco a ella, la cojo por los hombros y la obligo a volverse.
– Perdona, ?que has querido decir con eso? ?A mi que me importa si ese sabe imitar bien o no a la gente? Por mi, como si quiere presentarse a un concurso. ?Que querias decir con eso de que «para mi es muy facil?»
– Facil. Es facil porque…
Justo en ese momento entra Carla, la madre de Clod.
– ?Estais listas?
– Para ti es facil… ?porque ya has besado a tres!
Y sale corriendo dejandome sola con Carla, que me mira boquiabierta. Me hago la loca, me cambio la camiseta y me pongo el chandal.
– ?Lista!
Acto seguido, cojo la bolsa y salgo con ella.
Os juro que el trayecto de vuelta a casa ha sido terrible. En primer lugar porque no podia hablar con mi amiga Clod, dado que su madre estaba delante, y en segundo lugar porque ella ya le habia contado lo de los besos a la hora de comer. Quiero decir, ?que pensara de mi ahora esa senora? ?Hablara con mi madre? ?Saldre malparada de esta situacion? ?Le prohibira a su hija que me vea porque no soy una buena compania para ella? A saber. Os juro que ha sido peor que el peor de los dolores de cabeza. Y ese silencio en el coche. Un silencio que se podia cortar con un cuchillo. Y, ademas, toda una serie de pensamientos que no conseguia detener, un remolino, un huracan. Odio hacia Lorenzo, y luego hacia Gibbo y, sobre todo, hacia Filo. Y, ademas, un odio absurdo hacia mis amigas Alis y Clod, que lo sabian todo, ?y luego un odio aun mas absurdo hacia mi misma por haberselo contado! Y un odio especial hacia Carla, la madre de Clod, ?que tuvo que entrar justo en ese momento! ?Cono!
Me apeo del coche.
– Adios…, y gracias.
Y entro apresuradamente en el portal sin anadir nada mas. Subo corriendo la escalera. Quien sabe lo que diran en el coche mientras regresan. ?Imaginaos! Me pondran verde.
Me abre Ale.
– Hola -le digo, y me encamino a mi habitacion.
Me quito la chaqueta y me pongo de inmediato a escribir en el Messenger. Por suerte. Alis esta conectada. Se lo cuento todo.
«Es normal que hayais discutido. ?No has pensado por que precisamente ella te ha dicho que para ti es facil?»
Insisto e intento que me lo explique, pero al final me dice que tengo que comprenderlo por mi misma. Asi que me tumbo en la cama. Pongo el CD de Massi, estoy segura de que eso me ayudara. Y despues de darle muchas vueltas me viene a la mente una respuesta. ?Sera la adecuada? Entro de inmediato en el Messenger y, por suerte, veo que esta Clod.
«Perdona… No lo habia pensado. Creo que ya lo he entendido… ?Pero que sepas que tampoco ha sido facil para mi! TQM…» No anadimos nada mas. solo nos prometemos que hablaremos en el colegio.
Asi que al dia siguiente vamos a charlar a un rincon durante el recreo.
– Clod… No es cierto que besaras a ese chico el verano pasado, ?verdad?
Ella me mira un poco seria.
– ?Por que?
– Dime si lo he entendido o no.
– Mmm -asiente disgustada.
Le sonrio y me encojo de hombros.
– Sea como sea, no es tan importante. A mi me ocurrio por casualidad, no me lo esperaba. Sucedio con Lorenzo.
– ?Si, pero despues con Gibbo y con Filo! ?Y van tres!
– ?Eso me importa un comino! A quien yo quiero besar es a Massi.
– ?Tambien!
– ?Solo a el! He besado a los que no queria besar, de manera que, en cierto modo, no vale.
Clod se echa a reir.
– ?Eres increible, tienes una capacidad extraordinaria para darles la vuelta a las cosas, como si de una tortilla se tratara! Mi madre siempre dice eso…
– ?Eh! ?Que te dijo ayer, cuando nos despedimos?
– Te puso verde…
– ?Que quieres decir?
– Dijo que las personas no se comportan asi. Pero yo te defendi, le dije: «Oye, mama, ?y tu que sabes? No