– Pero ?que dices? Ni lo suenes.
Y, veloz como el rayo, consigo escabullirme y salir del servicio de los profesores. Pasado un segundo, Filo me da alcance y me agarra del antebrazo.
– ?Venga, Caro, eso no vale!
– No me aprietes el brazo, Filo.
– Bien, pero asi no vale. Yo iba primero. A mi tambien me debes un beso, de lo contrario, no es justo. Luego todos volveremos a ser amigos como antes.
Y lo veo ahi, caprichoso e infantil, y quiza realmente dolido, y en el fondo tambien mas guapo de lo habitual, con gesto enfurrunado y el pelo alborotado. Y con la tez morena. Filo es mas alto que Gibbo, delgado, tiene el pelo largo y los labios carnosos, los ojos oscuros y alguna que otra peca en los pomulos, a modo de salpicaduras. Tiene mucho exito con las chicas pero, no se por que, desde hace cosa de un ano se ha obsesionado con nuestra historia. Me detengo y lo miro a los ojos. El sonrie.
– ?De acuerdo, Caro? Seamos honestos… Aclaremos las cosas. ?Tengo razon o no?
– ?Pero que razon ni que ocho cuartos! Un beso es un beso. El me cortejo, me dio una sorpresa y me hizo reir. Se le ocurrio una bonita idea, no me encerro en un bano… ?y no me forzo a darselo!
– ?Esta bien! ?Tienes razon! Una bonita idea, ?eh? Vale. ?Pues entonces yo tambien puedo encontrar una!
No me vuelvo, sigo caminando, risuena, pero el no puede verme.
Caramba, la de esfuerzos que tienen que hacer los chicos para conquistarnos… Aunque la verdad es que eso vale tambien para nosotras.
?Como se hace para pillar a uno que te gusta? Es decir, exceptuando a los que les gustas ya un poco y te persiguen, esa es otra historia y, ademas, no se por que, cuando descubres que les gustas a los que no te gustan a ti o a los que te han gustado hace tiempo, puf, se te pasa todo. No, en serio, es asi. Yo, en cambio, me refiero a los que te gustan solo a ti, o sea que ellos ni siquiera lo saben y tu quieres que se enteren sea como sea. Alis siempre, dice: «Hay que comportarse como una presa a punto de escabullirse.» ?Primer teorema de Alis! Asegura que es la mejor tactica. En cambio, segun Clod, eso solo sirve para perder un monton de tiempo y para correr el riesgo de que luego al tipo se le pase. Hay que ser directos, decirselo de inmediato, sin pensarlo dos veces. ?Primera ley de Clod! Alis dice que hay que controlarse para no ruborizarse cuando lo ves…, porque asi el piensa que al principio nos gustaba pero que ahora ya no nos importa mucho. ?Eso es perfecto porque, si por casualidad le gustamos, piensa que nos esta perdiendo! Pues si…, ?como si el rubor fuese algo que se pudiese controlar! Alis defiende que no hay que prestarles mucha atencion, y que deben vernos hablar tambien con otros chicos y luego debemos observar lo que hacen. Sea como sea, en realidad, mi problema es otro, ?nos gustamos a rabiar y nos lo hemos dicho! Pero, ?donde estas, Masiiii? Por si fuera poco, a cuarta hora el profe de italiano nos entrega para hacer en casa una hoja con preguntas sobre un relato titulado
La casa de los abuelos Luci y Tom. Es bonita. No es que sea particularmente grande o rica. Es calida. Pero con ese calor especial que no emana de los radiadores, sino de una infinidad de menudencias. De los cuadros, de las fotografias que reflejan la vida de mi madre, su ninez y su adolescencia. Del cuidado que la abuela Luci pone en todas esas cosas.
– ?Con mas energia, Caro! ?Si no, no sale bien!
Jamas he logrado que la masa de la pizza fermente como es debido. Siempre queda baja y blanda. ?Pero no es sencillo prepararla!
Vierto la harina sobre la mesa de marmol, dejando un hueco en el centro para el resto de los ingredientes. A continuacion desmenuzo la levadura y la disuelvo en un poco de agua tibia. Despues echo sal y aceite. Pero, no se por que, siempre tengo la impresion de equivocarme con las cantidades o con el proceso. Y aqui viene lo bueno: «Hay que obtener una masa blanda», dice la abuela. ?Y se necesita fuerza!
– Tienes que llegar a un punto en que la masa se despega de los dedos. Luego haces una bola y la pasas por harina, la cubres con un pano y la dejas fermentar sin que le de el aire durante casi dos horas. O hasta que la masa doble su volumen.
?Solo que, si lo hago yo, eso nunca sucede! Por eso me rindo y dejo que lo haga siempre ella. Otra cosa que no consigo hacer bien, pero que me divierte preparar con ella cuando voy a ver a mis abuelos, es el
Es bonito estar juntas en la cocina. Tengo un delantal con mi nombre y dos cucharones bordados a los lados por la abuela. Se puede hablar con calma de una infinidad de cosas mientras se cortan las verduras, se hace el sofrito, se elige la carne y se hacen todas las demas cosas. Cocinar juntos sirve, en cierta manera, para ser mas amigos. Recuerdo la escena de la pelicula
Mi madre y yo nunca tenemos tiempo de cocinar juntas. Solo algunas veces los domingos, pero no prepara cosas especiales. Ademas, Ale se entromete siempre y nos toma el pelo o, peor aun, nos agobia, o papa empieza a decir que nos demos prisa, que no entiende para que sirve perder tantas horas preparando cosas complicadas, cuando bastaria con cocinar unos espaguetis con mantequilla. En fin, que nunca nos dejan a solas del todo, y eso le quita la gracia. En casa de los abuelos, en cambio, es mas divertido porque el abuelo Tom apenas da senales de vida, se asoma do vez en cuando a la puerta y, tras decir «?Mis mujeres!», se marcha sin preguntarnos siquiera que estamos haciendo porque prefiere que le demos una sorpresa.
Mientras la masa de la pizza fermenta -no gracias a mi, por descontado- y antes de preparar el
– ?Tambien a los de hoy les gustan las curvas, abuela!
– Bah, yo no estaria tan segura. Estan rodeados de todos esos alfeniques a los que solo les preocupan los gramos de mas que puedan tener. Quiero decir que no se trata de estar o no delgada. Lo importante es que exista un equilibrio, que una se sienta bien.
– Si, abuela, pero eso es mas facil de decir que de hacer. En el colegio, las chicas gordas no se gustan en absoluto, siempre se estan lamentando. Mas aun, al final acaban siendo antipaticas con las que, en su opinion, son monas, y las hacen a un lado. Es como si hubiese dos bandos: las guapas y las feas. Pero ?quien ha decidido como deben ser unas y otras?
– Si, pero tu, por ejemplo, tienes una amiga que no se preocupa por ese tipo de cosas, y muchos la consideran simpatica.
– De acuerdo, pero Clod es un caso aparte. Ojala todas fueran como ella. Ella tiene un caracter estupendo. Le gusta comer, y come. Le gusta un chico y no se retrae. Le gusta arreglarse y vestirse bien. Si alguien le toma el pelo, pasa olimpicamente. Es mas, se lo toma a broma. Ayer, por ejemplo, en el recreo, uno de III-F que se pasa la vida dandonos la brasa le dijo: «Clod, estas tan gorda que cuando te duermes lo haces por etapas»…, y ella le contesto: «Que original, a ver si alguna vez dices algo que se te haya ocurrido a ti, en lugar de imitar a los comicos del programa 'Zelig Circus' ?Pero no se lo dijo enfadada ni nada!
– Muy bien, eso quiere decir que esta segura de si misma, y eso la hace resultar mas atractiva a ojos de los demas. Porque la belleza no esta en la talla o en una cara bonita- ?Te he contado alguna vez lo que decia Audrey Hepburn?
– No.
La abuela se levanta y coge un libro del estante, uno de esos grandes y bonitos, llenos de fotografias de esa