piu y L'impossibile, Se e vero che ci sei, y luego Iris, Y con esta ultima os aseguro que me emociono. ?Sabeis cuando sientes un extrano estremecimiento y te gustaria que te abrazasen? Estoy con mis amigos, de acuerdo, pero no se por que echo de menos a Massi. O, mejor dicho, el amor, ?Quiero decir, el sabor de un beso, la felicidad absurda, poder llegar con la punta de los dedos a tres metros sobre el cielo! Todo aquello que solo el amor loco, repentino, magico, absurdo y unico puede hacerte experimentar. Sin embargo, en lugar de eso, me abrazo a Gibbo y a Filo.

– Eh, bailemos juntos…

– Tengo una idea: vamos a mandarles un mms a Clod y a Alis. ?Por favor! ?Me gustaria que supiesen lo que estamos viviendo! Venga, Gibbo…, ?me grabas tu?

Y bailo con el escenario a mis espaldas mientras Biagio canta Inuna stanza quasi rosa, sonrio a mis amigas, les mando un beso y me siento como una especie de video jockey en medio de toda esta gente mientras canto la cancion: «Mira este amor que crece y hace que nos sofoquemos en esta habitacion, asi que fuera, vistamonos y salgamos a iluminar todos nuestros suenos», y al final cierro los ojos emocionada.

– ?Hecho!

Gibbo me devuelve el movil y yo echo un vistazo a lo que ha grabado.

– ?Es superguay! ?Al fondo se ven las luces y a Biagio!

En un abrir y cerrar de ojos, se lo mando a Alis y a Clod a cobro revertido mediante el numero 488.

Alis me responde en menos de un segundo: «Me muero de envidia.»

Despues llega la respuesta de Clod o, mejor dicho, la de Telecom Italia. ?El mms ha sido rechazado! Recibo su mensaje poco despues: «?No tengo un euro! ?Te estas divirtiendo? ?Espero que si! Me lo ensenas manana en el colegio, ?vale?»

Luego sigo cantando bajo las estrellas, bajo las nubes que pasan ligeras. Y bailo, bailo con los ojos cerrados, a un paso del escenario, entre la gente que se abandona en el estadio de Mestre, y me pierdo entre las notas de esa musica y me siento mayor y feliz y, por un instante, no estoy muy segura de querer volver a casa. Pero es solo un instante. Poco despues, en el tren de regreso, rio para mis adentros.

– ?Que hace Gibbo? ? Duerme?

Filo lo mira y asiente con la cabeza. Seguimos contemplando la noche por la ventanilla que corre ante nuestros ojos y vemos algunas casas que todavia tienen las luces encendidas. Tambien algunos televisores con sus reflejos. Alguna habitacion vacia, alguna persona asomada al balcon fumando un cigarrillo. Ellos no saben que los estoy mirando, que una parte de su vida ha entrado en la mia. Filo ha encontrado un trozo de cuerda y lo balancea delante de la nariz de Gibbo, que se la rasca rapidamente y despues sigue durmiendo inmovil, en tanto que nosotros nos reimos.

– ?Chsss!

Me tapo la boca con la mano por miedo a despertarlo. Pero Filo vuelve a repetir su juego como si nada… Y el tren no se detiene, sino que, en cambio, vuela en direccion a Roma. Llegamos con el tiempo justo para bajar.

– ?Que hora es?

Gibbo es el unico que ha dormido. Filo lo empuja.

– ?Deberias estar mas despabilado que nosotros y, en cambio, estas atontado perdido!

– Son las siete y media… Tenemos el tiempo justo para ir al colegio.

– Pero ?no pensais desayunar?

– ?Claro que si, en el bar de enfrente!

– Vale.

Nos precipitamos a nuestros respectivos medios de transporte. Por suerte, la moto sigue alli. Me pongo el casco y, debajo, los auriculares del iPod Touch. Y pongo ni mas ni menos queIris de Biagio y, mientras conduzco en direccion al colegio, tengo la impresion de estar todavia en el concierto. En cuanto bajo de la moto, Alis y Clod se abalanzan sobre mi.

– ?Tia, menuda chulada! ?Te has divertido? Pero ?que habeis hecho? ?Donde cenasteis? ?Habeis visitado algun sitio guay?

– ?Como es que no os habeis quedado en Venecia? Ensename esa pelicula que querias mandarme…

Alis la empuja.

– Ah, yo ya la he visto.,., ?es superguay!

– Me habia quedado sin saldo.

– Como de costumbre.

Y falta poco para que se pongan a discutir.

– ?Chicas, a clase!

Esta vez es la profe de matematicas la que nos salva. A todo esto, yo ni siquiera he desayunado. No obstante, ha sido lo mas divertido que he hecho en mi vida.

Recibo un mensaje de mi madre.

«?Todo bien? ?Estas en el colegio?»

«Si, claro», le respondo.

Y me entran ganas de echarme a reir. Si solo pudiese imaginarse que he cogido un tren, he ido a Venecia, despues a Mestre, que he asistido al concierto de Biagio y he pasado la noche en el tren de regreso a Roma, se moriria. Me vuelvo. Filo se ha desplomado, duerme sobre el pupitre mientras la profe explica la leccion. Gibbo, en cambio, esta fresco como una rosa y, mientras la profe escribe en la pizarra, se inclina sobre el pupitre y le hace cosquillas a Filo en la oreja con un trozo de papel.

Filo se agita, despues se despierta de golpe y empieza a rascarse con fuerza. Todos rompen a reir. Cudini, claro esta, lo graba todo. La profe se vuelve.

– Quietos, chicos… Pero ?se puede saber que os pasa hoy?

Gibbo esta inmovil en su sitio. Sonrie. De una manera u otra, se ha vengado de Filo.

?Soy genial! ?He aprobado el examen para el permiso! ?He cometido dos errores, pero he aprobado! Mi madre estaba muy contenta, mi hermano tambien, mi padre… un poco menos. Quiza no acababa de creerselo. ?Ni siquiera yo misma me lo creo! De hecho, la vez que hice algunas practicas en el patio de casa con la moto de mi hermana no mostre, lo que se dice, grandes habilidades. Por un pelo no choque incluso contra el coche de Marco, mi vecino, ?pero por suerte consegui desviarme a tiempo! Sin ocasionar dano alguno. Asi que ahora ya tengo el permiso… ?A toda Vespa! Bueno, aunque la verdad es que la he conducido mientras tanto.

Ahora voy como un rayo. Se acabaron los problemas. Al contrario, me divierto recorriendo las calles. Aunque he de reconocer que para ir a casa de los abuelos, dado que nunca he ido conduciendo por mi cuenta, he tenido que consultar el callejero de internet, que es genial: te da el recorrido exacto y lo imprimes en menos que canta un gallo. Luego te lo metes en el bolsillo, y ?zas!, en menos de ocho minutos, dos menos de los que decia Google Maps, estaba ya en su casa. Solo me he parado una vez para consultar una calle donde debia girar. La abuela ha salido a hacer la compra. El domingo quiere invitar a varias personas a comer porque es su cumpleanos El abuelo esta en su pequeno estudio dibujando. Lo hace muy bien. Con unos cuantos trazos consigue crear en un instante una escena, un paisaje, una casa o una persona.

– ?Que estas haciendo, abuelo?

Me sonrie sin mirarme.

– Una tarjeta para tu abuela… Manana es 14 de febrero, el dia de los enamorados.

– Si, ya lose.

Sigue dibujando. Usa rotuladores de diferentes colores, los abre, pinta, cierra el tapon y los deja caer sobre la mesa, y luego otro, y otro mas.

– ?Te gusta?

– ?A ver? ?Me encanta!

Reconozco a la abuela cocinando; ademas, hay una mesa al fondo con gente sentada alrededor.

– ?Pero si esa del rincon soy yo!

– Si… Y el que esta a tu lado es tu hermano, ?como lo llamas? Rusty John…

– ?James!

– Eso es… Rusty James, Alessandra… ?y ese soy yo!

– Si, ya me habia dado cuenta.

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