arrodillo junto a mi padre, que estaba inmovil, y comenzo la reanimacion para una victima de ahogamiento.

Mi padre no habia estado mucho tiempo bajo el agua, pero a mi se me nublo la vision por las lagrimas mientras esperaba. Me parecia que pasaba una eternidad antes de que mi padre tosiera, y despues vomitara bocanadas de agua del estanque. En cuanto comenzo a respirar por si mismo, Clint se lo echo al hombro con un movimiento suave. Despues camino hacia mi desde el estanque, tambaleandose bajo el peso considerable de la forma inerte de mi padre.

– ?Tenemos que llevarlo al medico, Shannon! ?Vamos! -me dijo con la voz ahogada.

Rapidamente, yo le acaricie el tronco al sauce.

– Gracias por salvarle la vida -le dije.

«Ha sido un verdadero placer, Amada de Epona». La respuesta fue un suave eco que resono en mi mente mientras yo seguia a Clint.

Sin dudarlo, tome la mano libre de Clint para transmitirle fuerza y calor. Mi palma ardio cuando la energia paso de el a mi.

– No -jadeo el. Estaba muy palido, y tenia una expresion de dolor-. Guardala para el. Yo estoy bien.

Yo lo solte, de mala gana, y ambos volvimos al establo.

Los tres perros que habian sobrevivido estaban callados y quietos cuando entramos. Clint dejo a mi padre, con sumo cuidado, sobre una pila de heno. Le envolvio la mano con mi bufanda, y para cuando yo volvi del cuarto de arreos con unas cuantas gualdrapas, el ya le habia quitado el abrigo y el jersey mojados.

– Tapalo y habla con el mientras traigo el Hummer. Ahora es el momento de que compartas el poder curativo de los arboles.

Yo asenti, y comence a tapar a mi padre con las mantas. Senti terror al ver que tenia la piel de un color gris azulado, y que estaba inmovil. Le tome la mano sana, y me concentre en transmitirle todo el calor que el sauce me habia regalado. Note el cosquilleo caliente en la palma.

– Papa, ?me oyes? -con el borde de una de las mantas, comence a secarle el pelo-. Por favor, papa, tienes que despertarte.

Le temblaron los parpados, y por fin, abrio los ojos. Sin embargo, tenia una mirada rara, vidriosa.

– ?Papa!

– ?Bichito? -pregunto, con un hilo de voz.

– Soy yo. Estas bien.

– ?Y los cachorros?

Yo negue con la cabeza.

– No se pudo hacer nada.

– Mama Parker se va a disgustar mucho.

Cerro los ojos de nuevo, y yo le aprete la mano freneticamente para que no se desvaneciera. El me devolvio la presion, y yo recupere el aliento.

– Ahora te creo -me susurro-. Creo lo de Partholon. Te creo.

Oi el rugido del Hummer. Clint aparecio un instante despues y volvio a cargar con mi padre sobre su hombro. Lo tendio en el asiento trasero del vehiculo, con un gesto de dolor, y me hablo con una autoridad calmada.

– Shannon, ve detras con el. Sigue transmitiendole toda la energia que puedas, pero no te debilites tu misma como hiciste en el bosque sagrado. Ya no tendras muchas oportunidades de recargarte.

– ?Y tu?

– Ya nos preocuparemos por mi mas tarde.

Se sento tras el volante y me dijo:

– Agarrate, va a ser un viaje rapido.

Clint arranco el motor, giro el volante y se dirigio rapidamente hacia la carretera.

– ?Que tal esta la mano? -me dijo despues de unos segundos, mirandome por el espejo retrovisor.

Mi padre tenia posada la mano herida sobre el pecho. Yo estaba sentada a su derecha, asi que me incline hacia el.

– Deja que te vea, papa.

El emitio un grunido de dolor, pero me lo permitio. Tenia la bufanda empapada en sangre, que ya estaba goteando sobre las gualdrapas.

– Sigue sangrando -le dije a Clint.

– Toma -me dijo, quitandose la bufanda del cuello-, envuelvele la herida con esto y presionasela. Tiene un corte profundo.

– Lo siento, esto te va a doler -le dije a mi padre. Despues le envolvi la mano, ate la bufanda y aprete con fuerza, transmitiendole mas calor. Mi padre cerro los ojos.

– ?Mierda! -dijo entre dientes-. Era mejor cuando no la sentia.

– Por lo menos tu voz suena mejor.

– Si, y voy a emplearla para soltar una retahila de juramentos. Esa maldita cosa estaba ahi. Era parte del estanque.

– Lo se. Aqui no esta completamente formado, como estaba en Partholon. Su cuerpo es mas liquido y tenebroso.

– Es malvado. Lo senti.

Yo asenti y segui concentrada en transmitirle la energia a mi padre.

De repente, quiso incorporarse, y yo tuve que sujetarlo para que se estuviera quieto.

– ?Esa cosa sigue ahi, con el resto de los animales!

– Senor -dijo Clint rapidamente-, lo hemos detenido, al menos temporalmente. Y no creo que Nuada quiera atacar a un animal a menos que este tenga valor para una persona. Se sirvio de los cachorros para atraerlo a usted. Ahora que nos hemos ido, no tiene motivo para perseguir a los animales.

Mi padre se relajo un poco.

– Tiene un objetivo -le dije yo-. En este momento esta centrado en toda la gente a la que quiero.

Mi padre asintio.

– Tiene sentido, si es que alguna cosa de todo este embrollo tiene sentido -dijo, mientras le castaneteaban los dientes-. ?Como pudo creer esa cosa que tu lo llamaste para que viniera aqui?

– No lo se, yo no… A menos que lo haya llamado otra persona.

Clint me miro por el espejo retrovisor y asintio, comprendiendolo todo al mismo tiempo que yo.

– Lo llamo Rhiannon -dije.

– ?Y por que ha hecho eso?

– Es mala, papa. Bres, su seguidor, practicaba la magia negra. Me lo dijo Alanna. Y ClanFintan me hablo de un horrible dios maligno, y de como la gente del Castillo de la Guardia habia empezado a adorarlo. Tal vez Rhiannon se abriera al mismo mal sin entender de verdad las consecuencias. Tal vez ni siquiera fuera esa su intencion, pero lo que estuviera haciendo desperto a Nuada de entre los muertos. Tu dices que ella intentaba que la ayudaras, ?no?

– Si -respondio Clint-. No dejaba de decirme que entre los dos podiamos controlar el poder del bosque.

– Es como si el poder de los arboles se amplificara si yo te lo transmito. Yo no lo entendi hasta que lo vi, pero Rhiannon tiene mucha experiencia con la magia, y seguramente, en el mismo momento en que te vio, lo supo - dije, pensando en el aura azul zafiro de Clint-. Sin embargo, como tu no le permitiste que te usara, necesitaba encontrar a otra persona que si se lo permitiera.

– O a algo -matizo Clint.

El Hummer reboto en un bache, y a mi padre se le escapo un grunido de dolor que termino en las palabras:

– ?Y como puede pensar alguien que es capaz de controlar el mal?

– Ella esta acostumbrada a mandar en su mundo, y cree que lo puede dominar todo.

– ?El hospital de Broken Arrow esta en Elm Street?

– Si -dije yo debilmente-. Al final de la calle.

– ?Como se encuentra, senor Parker?

– Mejor, hijo. Mejor.

Yo tuve que admitir que cada vez estaba mas fuerte.

– Sueltale la mano, Shannon -me ordeno Clint.

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