Dudley Smith y me los comiera.»

?Y ahora?

«Panqueques y salchicha, detective. Y una celda comoda y segura solo para mi y el Hombre de los Ojos.»

El, relamiendose de satisfaccion.

Masa para hojuelas en un estante.

TODO.

Pinchazos en el pecho/dolor de cabeza/ sequedad de boca. Dudley tiene un encuentro con el Hombre de los Ojos.

Exley senalando la puerta.

Sali con el. Un sol fantasmal. La gente del camping de remolques, observandonos.

– ?Como ve la situacion, teniente?

Darle largas/mandarle a la mierda. MENTIR:

– Quiero poner a Bullock en manos de Welles Noonan. Estoy evadiendo la custodia federal y el tipo puede facilitarme las cosas. Es un testigo clave contra Dudley y los Kafesjian y, si colaboramos con los federales, podemos limitar los efectos de su investigacion, sobre todo si usted les entrega a Narcoticos.

– El tipo esta loco. No es un testigo valido.

– Si, pero para nosotros solo es un psicopata. Ni siquiera esta en condiciones de ser juzgado.

– Gallaudet conseguira llevarle al banquillo. Y ejercera la acusacion personalmente.

– Bob ha muerto. Estaba liado con Dudley en una trama para dominar el juego en el distrito. Lo mato Dud.

Le fallaron las piernas y le ayude a mantenerse en pie: Edmund Jennings Exley, banado en sudor frio.

– Tengo a Chick Vecchio a buen recaudo; me ha pedido que le garanticen custodia federal. Y Madge Kafesjian completo algunos detalles de la historia de Bullock y me conto que habia sido Dudley quien habia conectado a J.C. con el LAPD. Escuche esto, Exley: todo esta «contenido». Vecchio, Bullock, Madge: los tres acusan a Dudley y solo sale perjudicado Narcoticos. El plan basico sera de usted y solo le pido que haga una cosa por mi antes de que entregue a Bullock.

– ?En concreto?

– Llamar a Noonan. Digale que le envia la documentacion sobre Narcoticos. Digale que retire la orden de busca y captura contra mi hasta que presente a los testigos.

Hazlo. Muerde el cebo. Me largare con tu dinero…

– ?Exley…?

– Esta bien. Lleve a Bullock a lugar seguro cuando haya anochecido. Despues, llameme.

– ?Hablara con Noonan?

– Si, voy a llamarle ahora.

– Me sorprende que se fie de mi.

– Yo he traicionado su confianza antes. Y me estoy quedando sin estrategias. Solo le pido que tenga cuidado con el fusil y que procure no matarle.

Me encerre entre cuatro paredes. Bullock continuo hablando de panqueques y del Hombre de los Ojos.

TODO giraba vertiginosamente. Hacia atras, hacia adelante: atras, a Meg; adelante, a Glenda.

Planes de huida. Proyectos. Intrigas. Nada cuajo.

Llego el crepusculo. No encendi las luces. Una musica procedente de alguna parte: TODO volvio a girar en mi cabeza.

Nada cuajo.

Bullock se quedo dormido, esposado a la silla.

Nada cuajo.

Bullock murmuro algo ininteligible en pleno sueno.

Sacudidas, estremecimientos, algo parecido a un gimoteo desgarrandome por dentro. Me apoye contra la pared:

Muertes, palizas, sobornos, mordidas, comisiones, extorsiones. Cobro de alquileres mediante violencia, trabajos de maton, de rompehuelgas. Mentiras, amenazas, promesas pisoteadas, juramentos rotos, obligaciones desatendidas. Robo, engano, codicia, mentiras, muertes, palizas, sobornos, comisiones, Meg…

El gimoteo emergio de mi garganta. Bullock ladeo la cabeza para oirlo mejor. Luego, sollozos conteniendo las lagrimas. Unos sollozos y unos temblores tan violentos que todo el remolque bailaba.

TODO.

Dando vueltas, cayendo, confesando.

No se cuanto tiempo duro.

Sali de ello con un pensamiento:

NO ERA SUFICIENTE. Hice la llamada.

54

El aparcamiento de Sears & Roebuck: amplio, vacio. A una calle de alli, mi bloque de pisos del Eastside.

Temprano. Luces de sodio sobre el asfalto. El nos veria.

683 de los grandes metidos en cuatro maletines.

El revolver del 45 sujeto al tobillo con esparadrapo.

Wylie Bullock en el asiento delantero. Esposado, con las manos en el regazo.

A su lado, el machete de la cocina de Exley.

Unos faros acercandose.

Coloque los maletines del dinero sobre el capo. Sin abrigo, sin pistolera. Que me cacheara.

– Llegas temprano, muchacho.

– Tomo precauciones.

– Dadas tus circunstancias, yo tambien las tomaria. ?Y ese tipo que veo en el coche?

– Un piloto. Me llevara al sur.

Echo un vistazo; la ventanilla del pasajero estaba a medio bajar. Bullock mantuvo la calma, con mi gaban

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