– Ahora vete para atras -dijo Barron con severidad. Valparaiso lo hizo y luego miro a Polchak y a Halliday.
Con cautela, Barron se acerco al banco, cogio su Beretta y se la metio en el cinturon.
– Y ahora tu, Jimmy. Del mismo modo, con dos dedos.
Halliday cruzo hasta el banco, saco la Beretta y la dejo.
– Aparta -dijo Barron, y Halliday le obedecio-. Len.
Durante un momento muy largo Polchak no hizo nada. Luego miro al suelo y se encogio de hombros.
– Esto no esta bien, John. No esta nada bien.
Barron vio que Polchak se movia. Al mismo instante, Lee se volvio hacia el banco, haciendo un gesto hacia su Beretta. Barron salto, le dio un fuerte golpe a Lee con el hombro y lo mando de espaldas hacia Polchak.
Polchak cayo al suelo con Lee encima.
Barron giro con la Cok en la mano. Se oyo un solo disparo atronador. La luz de trabajo que habia encima de Raymond exploto en pedazos y todo quedo a oscuras. Entonces Barron salto disparado, encontro las esposas de Raymond y lo arrastro a oscuras hacia el exterior.
Las rafagas de Lee iluminaron el garaje detras de ellos. Por todos lados salian despedidos trocitos de cristales y las balas saltaban por las maderas y el metal mientras Barron encontraba la puerta de salida.
Lee disparo hacia la puerta.
– ?Me vas a dar, gilipollas! -grito Polchak.
– ?Pues quitate de en medio!
Barron y Raymond cruzaron la puerta rapidamente. Fuera, el aire era humedo y seguia cayendo la fina lluvia, mientras el cielo justo empezaba a aclararse por el horizonte. Barron miro a los coches de camuflaje y entonces se dio cuenta de que no llevaba las llaves. Aquella reflexion fue casi demasiado larga.
– ?Cuidado! -grito Raymond, mientras Lee salia por la puerta. Con las esposas y todo, agarro a Barron por la chaqueta y lo arrastro detras del segundo coche de camuflaje.
Lee disparo un par de veces a oscuras y sus balas rebotaron en el cristal de detras del coche. Polchak iba justo detras de el. Luego los seguian Valparaiso y Halliday.
Lee rodeo el coche rapidamente, con la Beretta sujeta entre las dos manos, dispuesto a disparar. Polchak se les acerco por el otro lado. Nadie.
– ?Donde cono…?
Entonces vieron el boquete en la verja de madera justo detras del coche.
73
Barron mantenia a Raymond delante de el mientras salian a trompicones, medio cayendo por una pequena y empinada bajada. Cuando llegaron abajo Barron levanto a Raymond a oscuras. Podian oir a los otros que se les acercaban, chocando contra la valla y empezando a descender. Entonces vieron un fuerte destello de luz y luego un segundo.
– No te apartes de mi, Raymond. -Barron lo agarro por las esposas y le arrastro hacia delante a ciegas-. Si tratas de escaparte, te matare. Te lo juro.
Otro haz de luz paso por delante de ellos y luego volvio.
Dos disparos rapidos retronaron detras de ellos y las balas rebotaron cerca de sus pies. Enloquecido, Barron tiro de las esposas de Raymond y lo arrastro a un lado y al otro en zigzag, corriendo, saltando hierbajos y piedras por un terreno desigual y ahora resbaladizo por la fina lluvia que caia. Detras de ellos, los haces de luz cortaban la oscuridad y de vez en cuando se oia algun disparo. Entonces Barron vio fragmentos de maquinaria de corrimiento de tierras que se levantaba ante ellos y arrastro a Raymond hacia alla.
A los pocos segundos, empapados de sudor y lluvia y respirando entrecortadamente, se protegieron detras de un enorme
– No te muevas -le susurro a Raymond, antes de meterse en la cabina del
Rapidamente salto del
– Vamos a dar un paseo en tren.
74
En la penumbra vieron pasar a Polchak de largo y luego detenerse. Barron sabia que Lee estaria a su derecha o a su izquierda, con Valparaiso o Halliday siguiendolos de cerca. El otro habria cogido uno de los coches y debia de estar dirigiendose a la calle del otro lado de la zona de obras entre donde se encontraban y la estacion Metrolink. Lo que estaban intentando era hacerlos salir del mismo modo que los perros cazadores harian para que un ave de caza saliera del matorral.
Si no los encontraban asi, llamarian a un helicoptero y las unidades de patrulla, y probablemente hasta perros. Su argumento seria sencillo: Raymond se habia escapado y se habia llevado a Barron de rehen. Eso significaba que la fuerza contra ellos seria enorme y su captura, practicamente segura.
De como los llevarian bajo su custodia
– ?Adelante! -le susurro, y luego el y Raymond se levantaron y se pusieron a avanzar hacia las lejanas luces de la estacion Metrolink.
– ?Ahi estan!
Barron oyo a Valparaiso que gritaba en la penumbra, detras de ellos. Eso significaba que era Halliday el que estaria en el coche, tratando de cortarles el paso si intentaban alcanzar la estacion.
Con el corazon acelerado, los pies resbalando por el suelo enfangado y una mano sujetando el Colt y la otra metida dentro de las esposas de Raymond, Barron corrio a traves de la zona de obras en direccion a la estacion, rezando por alcanzarla antes de que lo hicieran Halliday o una bala.
Entonces llegaron al terraplen del fondo y lo sortearon por la valla que habia encima. Todavia los oia acercarse por detras y veia los focos de la policia barriendo el terreno, tratando de dar con su objetivo. Ahora ya