Todos de un mismo lugar: Mali.
El pais Dogon.
Sintio un estremecimiento.
Los dogones, los hijos de Sirio y Orion, la tribu africana que afirmaba provenir de las estrellas y cuyos testimonios estaban todavia impresos en las paredes de sus casas y cuevas.
Era la revelacion final. Sorprendente, aunque…
– ?Seguro no quieres compania? -oyo la voz de Hamid como en un sueno.
– No, gracias.
Sintio los dedos del joven acariciando el extremo de sus cabellos. Un roce apenas perceptible. Joa se quedo muy quieta.
– Amina no dijo que buscaba a ti -suspiro el rindiendose.
Necesitaria una hora o mas para examinar todo aquello.
Y el dueno de la casa no le dejaria llevarselo.
– ?Puedo quedarme?
– Yo trabajo.
– Te pagare tu tiempo.
Hamid se encogio de hombros.
– Bueno -acepto.
Salio de la habitacion y la dejo sola con su descubrimiento.
27
La voz de David surgio por el pequeno altavoz de su movil antes de que muriera el segundo zumbido y le inundo la mente de luces.
– ?Joa!
No le habia querido a su lado por muchos motivos, pero quiza el mas excepcional fuese aquel: que si le tenia cerca tal vez fuese incapaz de pensar con la cordura que necesitaba.
Sin olvidar que tener miedo por uno mismo es algo mucho mas digerible que tenerlo por los demas.
– Te necesito -exhalo rindiendose.
– ?Que te pasa? -se alarmo el.
– Nada, tranquilo, estoy bien, en Aqaba, pero ya no puedo hacer esto sola. Ahora ya no.
– Volare a Jordania en cuanto…
– No, a Jordania no.
– ?Entonces adonde?
– Mali.
– ?Mali?
Se llevo una mano a los ojos cerrados y los presiono. Un millon de lucecitas estallo en su interior, diseminando fantasias multicolores por su cabeza.
– Escucha, David -ordeno sus ideas para transmitirselas a el-, Amina Anwar escapo de un manicomio con un chico esquizofrenico unos anos mayor que ella. La extrana pareja. Una nina de quince anos con poderes y un demente juntos por ahi. Roban a turistas para sobrevivir, llegan a Aqaba, se ocultan en casa de un amigo de el, disponen de tiempo y ella, que indudablemente sabe algo sobre que es o quien es, investiga a fondo. Lo mismo que yo he estado haciendo en diversos lugares, Amina lo hace con uno de los grandes focos de las teorias extraterrestres en el planeta: el pais Dogon, en Mali. No se lo que espera encontrar alli, pero desde luego hay una conexion y es adonde fue.
– ?Cuando se marcho de Jordania?
– Todo apunta a que fue hace dos meses.
– ?Dos meses! Eso significa…
– David, es posible que ni hayan llegado.
– ?Como que no habran llegado?
– Piensa. Ella es una adolescente, muy inteligente, con poderes temibles tal vez, lo que tu quieras, pero es una adolescente que ha vivido una infancia terrible, sin carino ni educacion. Y el, aunque es mayor de edad, tiene una ficha medica en su pais y carga con una denuncia. Ninguno de los dos tiene pasaporte. ?Crees que tomaron un avion y se fueron a Mali?
– Entonces…
– Encontre una caja de papeles, mapas y anotaciones en casa de un amigo de Hussein Maravi. En ellos vi marcadas todas las rutas posibles de las caravanas que cruzan el desierto por el norte y centro de Africa para ir de Jordania a Mali. La frontera egipcia esta a muy pocos kilometros de aqui.
– ?Han ido… a pie?
– ?Que otra cosa les queda? No pueden atravesar las fronteras habituales ni seguir los cauces normales, un autobus aqui o un tren alla.
– ?Pero eso son tres mil kilometros o mas de viaje por tierras azotadas por sequias, hambrunas, guerras…!
– David, lo han hecho.
– ?Y si te equivocas?
– Amina esta buscando su pasado, sus raices, y quien sabe si lo mismo que yo: poder contactar con ellos. ?Lleva el cristal colgado de su cuello! Es lo unico que tiene de su madre.
– ?Que puede haber en el pais Dogon?
– Puede que informacion. 0 quiza ella sepa algo que yo no se.
– ?Otra puerta?
– David, sabes que no tengo respuestas para esto.
– Aun asi quieres ir.
– Si.
– ?Estas loca! ?Como vas a encontrarla?
– La encontrare.
– A veces me asustas -musito el tras una leve pausa.
– Se que no es mi hermana, pero tenemos una conexion. Mental o… paranormal. Este donde este, dare con ella. Las tribus Dogon no son tantas, ni su territorio tan grande. Ella es una chica blanca en un mundo negro. Dejaran un rastro, como los caracoles. No pueden ocultarse. Vamos a dar con ellos.
– Gracias por decir eso.
«Vamos», en plural.
– Te dije que cuando te necesitase, te llamaria. Y ahora te necesito. Jordania ya ha sido bastante duro, pero Mali…
– Asi que solo me necesitas de guardaespaldas, ?eh? -quiso pincharla.
– No seas tonto.
– Vale -a traves de la linea la alcanzo su sonrisa-. Manana mismo arreglo unas gestiones para quedar libre de mi trabajo. Por suerte los guardianes aun nos apoyamos. ?Donde nos encontramos?
– En Bamako. El primero que llegue que vaya al hotel Kempinski El Farouk. Y si estuviera lleno, al Sofitel Amitie. Antes de llamarte ya he hecho indagaciones en Internet aqui mismo, en mi hotel. Me falta coordinar mi viaje. Aun no se si podre volar desde Aqaba a algun lugar con un buen enlace o si tendre que regresar a Amman para ello. Desde la capital de Mali iremos juntos al pais Dogon.
– ?Te traigo algo de Barcelona?
– Solo te necesito a ti.
Podia abandonarse. Ya si. Necesitaba acordarse de que en el mundo el amor seguia contando.
Fue David el que rompio el suave silencio.
– Dios…, no puedo creerlo.
– ?Que es lo que no puedes creer?