– dijo Joa.

– ?Cuales son las principales estrellas de Orion?

– Betelgeuse, Alfa, que es una supergigante y en noches oscuras tiene tonalidad roja; Rigel, Beta, una supergigante azul cuatro mil veces mas luminosa que el Sol; Bellatrix, Gamma, otra gigante azul; Mintaka, Delta, supergigante ocho mil trescientas veces mas brillante que el Sol que esta en el Cinturon de Orion, formado por tres estrellas alineadas y que apuntan a Sirio; Alnilam, Epsilon, segunda estrella del Cinturon y treinta mil veces mas luminosa que el Sol; Alnitak, Zeta, la tercera del Cinturon, otra supergigante diez mil quinientas veces mas brillante que el Sol; luego esta Saiph, la sexta estrella mas brillante de Orion y mi favorita, no se por que. Su nombre en arabe es Saif Al Jabbar, que significa «la Espada del Gigante». Por ultimo tenemos a Meissa, la cabeza de nuestro cazador. Para que te hagas una idea de las distancias, te dire que Betelgeuse dista 427 anos luz de nosotros, Rigel 770, Bellatrix 243, Mintaka 920, Alnilam 1.340 y Alnitak 820.

– Un paseo.

– Quedan M42 y M43. M de Messier, que fue el que las localizo. Son nebulosas. Y otros «objetos» como la M 78, una nebulosa difusa situada fuera de los dos triangulos; la NGC 2186, la NGC 1662 y la NGC 1980, cumulos estelares en formacion, jovenes, de doscientos o trescientos millones de anos.

– ?Has colocado todos estos puntos estelares sobre la necropolis menfita para ver con que coincide cada uno?

– Lo puedo dibujar… Los principales serian estos: Meissa es Abusir, Bellatrix es Zauyat Al Aryan, y Saiph seria Abu Roasch. En horizontal, tal y como esta dispuesta la necropolis menfita en el suelo de Egipto…

– En el suelo de Egipto esas estrellas equivalen a piramides o lugares hoy en dia yermos pero que tuvieron su importancia en el pasado de los egipcios, ?no?, con escaso turismo porque hay que ir expresamente y a pie en muchos casos -comento David mientras contemplaba el dibujo improvisado.

– Si, resultara complicado si tenemos que inspeccionarlos uno por uno. El punto que nos interesa puede estar enterrado o en cualquier otra parte -concluyo ella.

– Salvo que uno de tus Defensores de los Dioses haga guardia encima.

– No bromees.

– Han de vigilarlo, ?no?

No habia pensado en ello. David tenia razon.

– ?Y si tu puerta esta justo debajo de la gran piramide de Kheops, por ejemplo? -continuo haciendo de abogado del diablo.

– Lo pense cuando estuve alli -suspiro Joa.

– ?Y…?

Se quedo sin respuesta. Y sin ganas de seguir hablando.

Deseaba abrazarlo, besarle, sentirle.

Dormir toda la noche a su lado.

– Vamos a la cama, ?quieres? -guardo todos los papeles de forma ordenada en su bolso de viaje sintiendose igual que una joven novia llena de timidez.

30

Desperto bruscamente y se quedo sentada en la cama sin saber que le sucedia, donde se encontraba, sudando de forma copiosa, casi sin poder respirar y con el corazon latiendole a mil por hora. Todo estaba muy oscuro. Tuvo deseos de gritar, pero no lo hizo. La respiracion acompasada de David, a su lado, fue el primer balsamo de serenidad. Alargo la mano y toco su cuerpo, la curva redonda de su cadera. Al sentirlo alli, tan cerca, el miedo cedio.

David, Mali, camino del pais Dogon.

– Esta bien, esta bien -suspiro. Entonces, ?por que habia despertado asi, como arrancada de una sima oscura y transportada hacia la consciencia?

La voz.

Habia oido una voz. Dentro de su cabeza.

Una voz desconocida y que, sin embargo, de pronto le sonaba familiar. Una voz que la habia llamado por su nombre:

– ?Joa!

No pudo seguir en la cama. Volvio a tocar a David, a acariciar su contorno, y se levanto. Primero fue al cuarto de bano. El hotel era muy sencillo, sin comodidades, pero se quedo sentada en la taza del inodoro unos minutos, reflexionando desconcertada. Cuando se incorporo, de nuevo sin hacer ruido, camino hasta la ventana, a oscuras, y se apoyo en uno de sus lados. Amaneceria en muy poco rato. La luz se filtraria por ella en diez o quince minutos.

Su primer amanecer en uno de los paises mas pobres de Africa.

Aquella voz…

No se equivoco con relacion al clarear inicial de la manana. Poco a poco las formas exteriores cobraron vida. De entre las sombras surgieron arboles y plantas, un cielo pintado de un azul tan intenso, rojizo por el lado en el que salia el sol, que posiblemente no habria pintor capaz de captarlo ni camara que lo reflejara tal cual. Africa siempre se le antojo poderosa a pesar de haber sido esquilmada durante anos por todos los paises que la colonizaron y le arrancaron sus tesoros sumiendola en la pobreza y la desesperacion. El sida habia matado a millones de seres en los ultimos anos, y las guerras desesperadas por los diamantes, por independencias o por litigios tribales, junto a las hambrunas demoledoras, habian hecho el resto.

Aun asi, aquella era una de las cunas de la civilizacion.

El mundo le debia mucho a Africa.

«? Joa!»

Cerro los ojos.

?Por que volvia a escuchar la voz si estaba despierta? ?La tenia en su cabeza?

– ?Amina? -susurro.

Se abrazo a si misma y miro a David. La tenue luz ya revelaba su forma imprecisa en la cama, su contorno placido. La imagen se le antojo de una arrebatadora belleza. El hombre al que amaba estaba alli, a un paso de ella, a su lado y compartiendo su destino.

?Pero que destino?

Cuando no estaba con el, le necesitaba. Cuando lo tenia, sentia el miedo de la incertidumbre. Las preguntas afloraban entonces con mucha mayor fuerza. Casi con violencia. Cada minuto contaba y eso lo hacia todo mas intenso. Cada minuto podia ser el ultimo o el penultimo. ?Que seria de ella? ?Cual era su naturaleza real, mezcla de humano y alienigena? ?Que sucederia si lograba contactar con sus padres? ?Y si no lo lograba? ?Volverian un dia a por ella? ?Viviria normalmente en la Tierra…? ?Podria casarse con David, tener hijos?

Preguntas, preguntas, preguntas.

Ninguna respuesta.

A unas horas de penetrar en el pais Dogon, una de las culturas mas ancestrales y menos contaminadas por la evolucion.

Se aparto de la ventana y camino por la habitacion. Queria abrazar a David pero no despertarle. Se quedo de pie frente a la mesa y toco sus cosas, acaricio su ropa, olio la camisa del dia anterior igual que si se tratase de un perfume. Para ella lo era, porque olia intensamente a el. El amor, los sentidos que lo arropan, esta hecho de todas las sensaciones.

De pronto, en un bolsillo de la bolsa, vio la libreta. La saco sin saber que era y cuando la abrio se encontro con algunos poemas.

La luz era pobre, pero leyo uno, al azar.

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