retroactivamente hasta encontrar en el 13 de agosto del 3114 antes de Cristo una base desde la cual comenzar su historia. Es pues un caso unico entre todas las culturas de la Tierra: un pueblo que concibio y ajusto su vida no por el tiempo que fue, sino por el que iba a venir» -David dejo de leer-. Como ves, el que escribio esto da otras fechas, 22 de diciembre como termino y 3114 como arranque, aunque ahora eso ya sea lo de menos.
– Vamos a por la segunda profecia.
– Trata del hambre y la miseria en el 2
– Pero no dice nada de las guerras religiosas de hoy.
– Sigo -David se encogio de hombros-. El 13
– No hace falta que sigas -Joa se llevo una mano al rostro-. Ninguna aporta mas datos acerca de que el mundo se vaya a terminar en unos dias.
– ?Te parece poco? La primera es significativa.
– ?Que dicen las que faltan?
– Que habra cambios fisicos y espirituales, que nacera una nueva fe en la humanidad, que los ninos dejaran de ser inocentes, que una epidemia acabara con parte de la raza humana, que volveran los profetas para predicar sobre la Tierra, que caera nuestra civilizacion y que asi llegaremos a una nueva era para la humanidad.
– El Juicio Final.
– Algo asi.
– Bueno, todas las religiones y sus profetas auguraron siempre el desastre, y tampoco es complicado predecir que vamos a cargarnos el mundo de una forma u otra. ?Que dice del cambio que, segun los mayas, se avecina?
– El 4
– ?Sabes lo malo de eso? Que la forma de interpretar esas profecias depende de cada cual -Joa exteriorizo su desilusion-. Creia que nos darian alguna pista mas concreta.
– ?Te parecen poco?
– Resumelas a tu aire.
– Pienso que dice que la humanidad tendra que escoger entre desaparecer como raza o evolucionar hacia una integracion plena en un nuevo orden cosmico, y que a la Tierra van a sacudirla una serie de catastrofes, justificadas por el cambio climatico y todo lo que le pase al Sol, manchas solares, explosiones, etc. Somos una raza marcada por el miedo a la muerte, al mas alla, y ese miedo debe dar paso a un nuevo estadio espiritual.
– Precioso -bufo Joa-. Sin embargo, no dice nada de la vuelta de los creadores.
– No, pero aqui hay dos cosas que me han hecho gracia, y una si habla de extraterrestres y es reciente -las busco en el libro-. Para los mayas, el 11 de agosto de 1999 se iniciaban los trece anos definitivos, que terminan ahora, con la tormenta que precedia a la gran transformacion, y tambien dijeron que la humanidad entraria ese dia en el Salon de los Espejos. Leo: «0 aprendemos a vernos a nosotros mismos tal como somos y cambiamos de actitud frente al planeta y frente a nosotros, o el planeta se encargara de acabar con nosotros». Y es lo que ha estado sucediendo estos trece anos pasados. Lo otro que me ha sorprendido es que en mitad del eclipse del que te hable, el del 11 de julio de 1991, cuando tu madre perdio su bebe, a las 13 horas y 18 minutos, aparecio una nave en el cielo que fue grabada por cientos de personas y vista por miles en Mexico. Permanecio trece minutos en el aire y a las 13:31 horas se evaporo. El trece es tambien el numero de la fertilidad maya y el de la muerte, aunque no como fin, sino como regeneracion. ?Miles de personas vieron esa nave! ?Alucinacion colectiva?
Esta vez, Joa no dijo nada.
Cerro los ojos.
La cabeza estaba a punto de estallarle.
Lo unico de lo que era consciente era de que tenian que regresar a Palenque y tratar de dar con la ultima pista…, si es que existia o sabia verla.
Pero si no existia, ?por que su padre le habia marcado el numero veintisiete en su modificado dibujo de la lapida de la tumba de Pakal?
– No quiero pensar en marcianos ahora, ?vale? Me siento demasiado humana y real como para buscarle explicaciones fantasticas a lo que dijeron unas personas hace cientos de anos, por mas que yo sea descendiente de una de las hijas de las tormentas -se levanto de la silla y mientras apagaba el ordenador suspiro-: Me voy a la cama. Manana hay que volver a madrugar y ver la forma de regresar a Palenque cuanto antes.
David cerro el libro de las profecias mayas sin saber que mas hacer o decir.
42
Se acosto agotada, tensa. Con una diferencia: la noche pasada en el apartamento eran tres. Ahora estaban solos David y ella. Juan Pablo no habia regresado.
Intento cerrar los ojos y dormirse de inmediato, pero su cabeza era un caldero saturado de informacion en estado de ebullicion, cociendose a fuego lento. En la oscuridad se sintio pequena, desamparada, y envuelta en una espiral de tension de la que no sabia como salir y amenazaba con producirle un largo insomnio a lo largo de la noche. Hasta que David entro tambien en la habitacion, para tenderse a su lado.
Veinticuatro horas antes ni se habian rozado. Ella durmio sola y los dos hombres juntos.
Esta vez noto su cercania en la cama, igual que un viento suave proximo a envolverla, y se quedo sin aliento, sin saber como reaccionar.
Lo deseaba, lo temia.
Lo necesitaba.
Y aun asi…
– Joa.
– ?Si? -respondio al susurro apenas perceptible.
– No sabia si ya dormias.
– Me temo que no va a ser facil.
– Estoy igual -le confeso el-. Dudas y mas dudas, preguntas y mas preguntas.
– ?Como cuales? -dejo de estar de espaldas a el y se puso boca arriba, para oirle mejor.
– No entiendo por que tu padre tenia que implicarte dejandote esa pista. Te puso en peligro. Te coloco en medio de todo.
– Por Dios, David, ?mas implicada de lo que ya estoy? Soy hija de mi madre, ?recuerdas? Tu mismo dijiste