– Y, sin embargo…
Oscurecia. A la chica le entro una especie de temor. Abandono su asiento y rogo:
– Vamonos.
El la siguio, sin oponer resistencia. Cruzaron el paseo en diagonal sin hablar. De repente, Ana Maria se detuvo. Le miro con fijeza. Iba a decir algo y no podia. Por fin musito: -Tengo que dejarte. -?Ya…? ?Por que?
– Es tarde. Pero te vere esta noche en el baile, espero…
– ?Baile…?
– Si. ?No quieres? Ahi en el Casino… Ignacio pregunto: -?Al aire libre? -No. ?Bueno! Creo que habra estrellas… en el techo.
– ?A que hora empieza?
– A las once.
– Muy bien. Alla estare.
Se estrecharon las manos. No podian separarse.
– Estoy muy contenta de haberte conocido.
– Yo mas que tu.
La vio alejarse. ?Era cierto! El corazon pedia paso, tenia ganas de chillar y de dar saltos.
Las barcas de pesca se hacian a la mar. Una tras otra eran botadas espectacularmente. Sus pequenos motores estremecian al agua. El gran ojo del faro se encendio.
Al llegar a la Escuela, conto todo lo ocurrido. David comento: -Todo eso esta muy bien, pero… ?sabes que para entrar en el Casino es obligatorio llevar
CAPITULO XXI
matias.
carmen elgazu.
Luego firmaba Pilar. Cesar ponia:
cesar.
Otra posdata de Matias:
Las ninas le preguntaron: «?Quien te ha escrito, quien te ha escrito?» La letra de su padre era ironica, de viejo lince. La de Carmen Elgazu, clara, algo temblorosa. ?Pilar hubiera podido anadir algo! Tan charlatana, y cuando tenia que escribir no se le ocurria nada.
A las seis de la tarde, Olga dio orden de recoger las cometas; acto seguido se llevo a los alumnos mas jovenes a dar un paseo por la costa. Ocho, de entre los mayores, quedaron sentados, alineados bajo unos pinos, y David se acerco a ellos con una brizna en los labios. Todos contaban mas de diez anos de edad.
Ignacio le pregunto al maestro:
– ?Que pasa hoy? ?Hay sesion extraordinaria?
– Si. Ya conoces la formula. A partir de los once o doce anos, hay que empezar a hablarles en serio. Hoy -y no te rias- me oiras hacer una gran disquisicion sobre materia religiosa.
A Ignacio le divirtio la perspectiva. Luego pregunto:
– Pero… ?entienden algo de eso?
– ?Como! Son muy inteligentes. Es sorprendente, te lo juro. Te lo digo para que no te extrane el lenguaje directo que uso con ellos. Lo captan perfectamente, te lo puedo asegurar.
Ignacio pregunto:
– ?Crees que puedo quedarme?
– ?Claro! Te conocen igual que a mi. Ademas, sienten por ti mucha simpatia.
Ignacio se sento cerca del arbol donde estaban los alumnos, reclinandose en un tronco.
David empezo su discurso de pie, junto a un mapa que se habia traido de la clase y que representaba el sistema planetario. Lo habia colgado entre dos ramas de pino, sujeto con pinzas de tender la ropa.
– Bien. Ya conoceis el plato de hoy. Vamos a hablar de religion.?Os interesa?
– Si, si. Mucho.
– Mejor. Solo os pido una cosa, que me interrumpais lo menos posible, porque no es nada facil. ?Estais comodos?
– Si, si. Estamos muy bien.
– Pues adelante. -Y como siempre, cruzo las manos a la espalda y se levanto sobre la punta de los pies.
– Mirando al pueblo veis varios campanarios, ?no es eso? Bien. Ya sabeis lo que significan. En todo el pais los hay. Esto significa que en nuestra tierra mucha gente -incluso los padres de algunos de vosotros- son catolicos. Por cierto que catolico significa universal. En otros lugares, en cambio, domina el protestantismo, en otros la fe mahometana, en Asia encontramos infinidad de religiones, algunas de ellas antiquisimas… y cuyos campanarios no hay que decir son muy distintos tambien de los de San Feliu.
«Nosotros empezaremos hablando del Catolicismo, porque es la religion tradicional en Cataluna y Espana. Primero: ?Cuantos catolicos hay? Segun las ultimas estadisticas, unos trescientos millones. Hay, pues, trescientos millones de personas en el planeta que profesan una serie determinada de creencias. ?Cuales son las principales? Vamos a ver.
»Primero, creen que el Universo -y senalo el sistema planetario- fue creado de la nada por un Ser omnipotente al que llaman Dios. Que este Dios creo tambien al primer hombre, Adan, al que insuflo lo que llaman alma, que consideran inmortal. Que el fin de este hombre en la tierra es amar a su Creador y unirse luego a El, despues de la muerte. En consecuencia, pues, para los catolicos, esta vida es un simple periodo de prueba. Quien obre bien y muera en gracia de Dios, salvara su alma y gozara de un cielo eterno; quien peque y muera en pecado, se condenara y sufrira por toda la eternidad junto al Angel Malo. Estas son las creencias principales. Las demas: revelacion, Juicio… etcetera… son tambien importantes, pero las veremos mas tarde.»Para llevar… como si dijeramos la contabilidad de todo esto, los catolicos viven organizados en una comunidad llamada Iglesia -volvio a senalar los campanarios del pueblo- con un jefe que es el Papa, en Roma, y representantes en todas partes, que son los obispos, sacerdotes, etcetera… Los catolicos afirman que Cristo, fundador de nuestra era, que trajo al mundo una doctrina revolucionaria basada en la caridad, era hijo de Dios y que instituyo primer Papa a uno de sus