altar. Al tragarsela le parecio como si fuera una gasa de las que ponian a los moribundos mordidos por las ratas en las calles de Calcuta.

La Madre Teresa estaba satisfecha. Habia devuelto purificada y limpia un alma a su Creador.

?Le habia relatado su vida la Madre Teresa de Calcuta? ?Habian hablado de los problemas de la natalidad en la India? ?De las esterilizaciones masivas que el gobierno indio practicaba entre la poblacion? ?De que habian hablado en aquella entrevista?

La Madre Teresa de Calcuta lamento que el gobierno regalara una radio de transistores a los hombres que se sometian a esa intervencion. Tremendo error. Hablaba de ovulacion y mucus y de los dias secos luego de la menstruacion en los que el mucus ya empieza a producirse y prolonga la vida del esperma asi que les explicamos a las mujeres el riesgo que corren esos dias si tienen contacto sexual.

El sistema era efectivo al cien por cien. Las autoridades no han tenido mas remedio que reconocerlo.

No hay que esterilizar a nadie repetia la Madre Teresa de Calcuta dando golpes en la mesa con sus nudillos de curtida campesina albanesa.

Se despidieron como viejos amigos. Hermanos en gracia de Dios. La Madre Teresa de Calcuta alzaba la cabeza y al sonreir a Juan dio movimiento a todas las profundas arrugas de su rostro en todas las direcciones posibles. Dijo que Dios le bendiga.

Llovieron las cartas de los lectores de Damas y Caballeros asegurando que la Madre Teresa de Calcuta era una santa. Santa Teresa de Calcuta.

?Se da usted cuenta? El director hizo una pausa.

Todas las cartas dicen que es una santa.

Pulso el pedal del semaforo. La secretaria se asomo y le pregunto que deseaba.

Elija usted misma una carta de este monton de cartas.

La secretaria miraba al director con una carta al director en la mano. El director le ordeno que la leyera. La secretaria saco la carta del sobre y empezo a leer senor director de Damas y Caballeros el motivo de esta carta es felicitarle por la publicacion de la entrevista con la Madre Teresa de Calcuta aparecida en el periodico que usted tan dignamente dirige. Como lectora habitual de su diario quiero manifestarle mi agradecimiento por habernos mostrado en esa maravillosa entrevista el perfil de una santa que entrega su vida a los pobres moribundos de Calcuta.

Ya lo ve. Todas las cartas coinciden. La Madre Teresa de Calcuta es una santa. Una santa.

El director hizo otra pausa. Descanso su mano sobre las cartas de los lectores y miro a Juan con una mirada escrutadora.

Digame una cosa. Pero sea sincero. ?Tambien le parecio a usted que estaba hablando con una santa?

La secretaria dejo caer la carta en la mesa. Pregunto si podia retirarse. El director la retuvo.

No se marche aun. Espere un momento. Espere y escuche lo que Juan va a decirnos

Juan seguia callado al lado de la secretaria del director. ?Y si le digo a este imbecil que la madre Teresa de Calcuta es una santa chantajista? ?Que cara pondra este cretino? ?Me rompera su maldito semaforo en la cabeza? ?Avisara a los ordenanzas que siempre estan dormidos en el pasillo para que me saquen del despacho y me tiren escaleras abajo? Metase usted las cartas en el culo. Limpiese el culo con las cartas. Comase las cartas con berzas y boniatos. Dejeme en paz. Envieme a entrevistar a un preso politico de Franco. A un militante de Comisiones Obreras. A un cura obrero. A un obrero de ETA. Aparte usted de una vez esa foto de Franco recibiendo el titulo de Primer Periodista de Espana en 1949. Mande usted a Franco a Calcuta. Las ratas le esperan.

Pero Juan no se extrano demasiado de su propia respuesta. Era como si no hablara el. Como si hablara otra persona que no era el.

La madre Teresa de Calcuta es una santa.

Uno dos. Uno dos.

Grabando.

Grabando la voz de Berta. Su contestador dice en este momento no puedo atenderte deja tu mensaje despues de oir la senal.

Le digo que me llame. No se por que no llama.

Vuelvo a marcar el numero y grabo en su contestador Berta vida mia si cambiaste de idea debes decirmelo. No me hagas esperar en la habitacion. No tengo nada que hacer en esta habitacion. Nada que hacer en Viena.

?Por que he venido a Viena?

Ha sido una mala idea venir a Viena.

?He venido a recordar?

No necesito recordar nada en Viena. Ningun recuerdo de Viena es un buen recuerdo. No tengo por que seguir encerrado en la habitacion 108 del hotel Domgasse con dos lavabos juntos y dos camas juntas y el retrete separado y los coches de caballos con los turistas borrachos que van a ver la casa donde Mozart compuso Las bodas de Figaro. Estoy harto de estos absurdos encierros en habitaciones de hoteles absurdos en ciudades absurdas que todo el mundo se empena en decir que son maravillosas.

?Maravillosas?

Lo maravilloso no esta en las ciudades sino en lo que uno inventa en las ciudades. De todas formas no veo nada romantico ni maravilloso aqui. Ni ahora ni hace treinta anos. Tal vez entonces mis temblores eran maravillosos cuando esta ciudad era una ciudad temblorosa y gris. Pero ya no es igual. Viena ha perdido su enfermizo atractivo que la distinguia entre todas las ciudades enfermas de Europa. La zona peatonal del centro de Viena es tan horrible como cualquier zona peatonal de cualquier ciudad europea. Un anuncio ininterrumpido de cuchillos Solingen y de hamburguesas McDonald's y de pizza D-menico's y de chocolates Amadeus. Turistas. Perros. Viejos. Drogados. Policias. Borrachos.

Un bomboncito Amadeus encima de la almohada para que te endulces antes de dormir. Entonces acuden los suenos centroeuropeos. Suenos imperiales vieneses. Aparece Francisco Jose. Sissi. Kurt Waldheim. Robert Musil. Sigmund Freud. Heimo Frankle. Inge Schneider. Heinz Friedrich. Johann Strauss. Adolf Hitler. Stefan Zweig. Grabando suenos dulces en la habitacion 108 del hotel Domgasse.

Pero en otros hoteles Juan habia estado mas tiempo sin salir de la habitacion que en este hotel de Viena.

En Buenos Aires donde estaba horas y horas esperando una llamada telefonica con Madrid.

En Bombay aislado por los disturbios callejeros.

En Nueva York cuando anunciaron el huracan Gloria.

Solo en Belfast apenas habia pisado la habitacion del hotel mientras agonizaba Boby Sands en una carcel britanica.

Vaya inmediatamente a Belfast. Tome el primer avion a Belfast.

Orden del director.

Un cabecilla del IRA lleva meses en huelga de hambre y se va a morir en cualquier momento. Se armara la de Dios es Cristo. Hay que estar alli.

Orden del director.

?Se llamaba Boby Sands? ?Sand o Sands?

?Estaba en huelga de hambre en protesta por las condiciones de los presos del IRA en las carceles britanicas de Irlanda del Norte o estaba en huelga de hambre por otra razon?

?Era Sands el unico huelguista moribundo o eran varios? ?No le forzaron a alimentarse?

?Murio el solo o tambien murieron otros con el?

Al final la muerte es solo rentable para los sepultureros. Para los embalsamadores. Para los curas. Para los forenses. Para la Madre Teresa de Calcuta. Para los periodistas. Para unos cuantos que se reparten el negocio de la muerte. Para el resto de los mortales la muerte es inutil y odiosa. Incluso la llamada muerte heroica.

El director dijo que los del IRA no son como los de ETA. Los del IRA no solo matan sino que se suicidan. Los de ETA nunca se suicidan. Los del IRA son valientes. Los de ETA son cobardes. Ya vera usted como al final ese cabecilla del IRA se deja morir. Cuando muera se armara la de Dios es Cristo. Este preparado. En cambio uno de ETA no se deja morir por nada del mundo. Es otro tipo de gente.

Juan volo a Belfast. Era la primera vez que ponia los pies en aquella ciudad destrozada. Llego al hotel al anochecer. El hotel estaba cercado con alambradas. Estaba rodeado por las tropas. El botones pelirrojo que le acompano en el ascensor le pregunto si era la primera vez que venia a Belfast.

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