Vosotros nunca vais a poder juzgarla y en la RDC nunca van a saber lo que ha sucedido aqui. De alguna manera, es como si todo lo que ha pasado fuera algo… inexistente.

– Si, ya se que en Cosmos manteneis una censura ferrea… Pero nunca pense que alardearias de ello.

– Y, sin embargo, es algo de lo que sentirse orgulloso… En primer lugar, tecnologicamente. Conseguir una tecnologia capaz de filtrar y controlar el vigoroso y multiple flujo informativo es una hazana cientifica. Pero ademas, y sobre todo, etica y politicamente. El pueblo no necesita saber aquello que puede ser manipulado y malentendido. Nuestro pueblo no cree en dioses. Y no cree en la riqueza: en la RDC, como sabeis, no existen ni la propiedad privada ni el dinero… El Estado provee y los individuos reciben segun sus necesidades. Pero el ser humano tiene que creer en algo para vivir… Y nuestros ciudadanos creen en la verdad ultima… En la felicidad y la justicia social. Estamos construyendo el paraiso en nuestra Tierra Flotante. Se que la realidad es compleja y contradictoria y que hay que gestionarla tambien desde las sombras. Pero esa verdad ultima tiene que permanecer limpia y pura, para que la gente no se desilusione. Para proteger a todas esas personas sencillas que no entienden que las sombras existen.

– Ya veo… Es un curioso paraiso de creyentes dirigido por cinicos -intervino Bruna con sarcasmo.

– Si lo dices por mi, te confundes. No sabes hasta que punto creo en esa verdad que arde en el fondo de todo lo que hago…

Square callo unos segundos y miro inquisitivamente a Bruna.

– Tu eres la tecnohumana que Ainho manipulo. Comprendo que estes irritada. Pero en realidad todo lo que te ha sucedido es una consecuencia de tu naturaleza. Los androides sois tan terriblemente artificiales…

– ?Por eso estan prohibidos en Cosmos? -pregunto ella intentando contener la ira.

– Por eso y porque fuisteis concebidos como esclavos. Sois unas criaturas demasiado distintas. No encajais en nuestra sociedad igualitaria.

– Dices que lo sucedido es cosa de la artificialidad de los reps, y supongo que te refieres a los implantes de memas y demas… -intervino Lizard a toda prisa antes de que Bruna contestara-. Pero sabemos que Ainho estuvo trabajando antes de la Unificacion en un plan secreto de la UE para desarrollar implantes de comportamiento inducido para humanos… Asi que nuestro cerebro es igual de manipulable que el de ellos.

Habia sido un tiro un poco a ciegas, pero acerto.

– Ese plan de la UE al que te refieres es tipico de la hipocresia terricola… Grandes condenas publicas a la censura, pero luego estais llenos de secretos podridos. Aquel proyecto fue desmantelado de la noche a la manana y todo el trabajo de Ainho confiscado. Casi veinte anos de investigaciones. Y, como no quiso aceptar la situacion, su carrera fue destruida. Una gran hazana del mundo libre.

– En Cosmos, claro, no hay carreras profesionales individuales. Solo una unica y gran carrera, la de la jerarquia politica -mascullo Bruna.

– Y enseguida le ofrecisteis vosotros cobijo… -dijo Lizard pasando por encima del comentario de la rep.

– Olga Ainho es una gran cientifica y en la RDC necesitamos todo tipo de ayudas para llevar adelante nuestro proyecto.

– Pero ella no comparte vuestra pasion ideologica, ?no es asi? No me parecio una entusiasta del paraiso -dijo Bruna.

– Ainho tiene una mente privilegiada, pero es una mujer herida. Su hijo de dieciseis anos tuvo la idea de entrar subrepticiamente en el laboratorio clausurado para rescatar los archivos de su madre y fue abatido por los guardias de seguridad. Que, por cierto, eran tecnos. Androides de combate, como tu.

De ahi ese sadismo, ese perverso detalle de arrancarse o arrancar los ojos, penso Bruna con un escalofrio: que mujer tan enferma.

– Ainho nunca lo supero -siguio diciendo el cosmico-. Esta patologicamente obsesionada por la muerte del hijo. Solo vive para la venganza y eso a veces te lleva a cometer graves errores. De hecho, esta podria ser una buena explicacion de lo que ha sucedido. Una explicacion hipotetica y totalmente extraoficial, naturalmente.

– Aja. Quieres decir que la desequilibrada Ainho concibio un plan megalomaniaco de venganza contra la Tierra en general y los tecnos en particular… -dijo Lizard.

– Hipoteticamente, podria ser asi.

– Y que Cosmos ahora la ha repatriado y amparado por pura generosidad… -anadio la rep.

– Tenemos muchos enemigos y necesitamos todos los apoyos posibles, ya lo he dicho. Aunque desequilibrada, es un genio. No nos gustaria tener que prescindir de una cientifica de su talla. Hipoteticamente.

– ?Para que te molestas en recibirnos y en darnos esta absurda explicacion? Nosotros no somos mas que una pequena brigada de investigacion regional, pero sin duda todos los servicios secretos de la Tierra saben que estais atizando los conflictos sociales para desestabilizar a los EUT… -dijo Lizard con placidez.

Square les miro con fulminante y aristocratico desprecio.

– La Republica Democratica del Cosmos es un Estado neutral y totalmente respetuoso con la legalidad vigente.

– Venga, Square… Sabes que estamos en una guerra subterranea. En la Segunda Guerra Fria. Y a veces las guerras frias se ponen demasiado calientes. Entre vosotros y los unicos teneis a sueldo a todos los grupos terroristas que hay en el planeta… Todo con tal de debilitar a los Estados Unidos de la Tierra y aumentar vuestro poder y vuestra influencia. Por cierto que el detalle de los tatuajes falsos me ha parecido refinadamente maquiavelico… Asi de paso perjudicabais tambien al Reino de Labari.

El diplomatico fruncio levemente sus hermosas cejas.

– No tengo ningun interes en seguir escuchando vuestros viejos topicos y vuestras viejas ofensas, asi que creo que es el momento de acabar esta conversacion.

– Solo una pregunta… ?Como convencisteis a Habib? -dijo la rep.

El hombre la observo con una extrana expresion de malevolo deleite, igual que una serpiente contemplando a su paralizada presa antes de devorarla.

– Yo no convenci a nadie… Sigues equivocandote conmigo. Pero te voy a decir algo de Habib… Tenia diecisiete anos. ?Que te parece? Tu crees que todos los tecnos teneis que morir a los diez anos, pero no es verdad. Nosotros disponemos de los conocimientos cientificos que hacen posible que vivais mucho mas… Dos decadas o incluso tres… Y, en realidad, esos conocimientos tambien estarian al alcance de los terricolas, si de verdad estuvieran interesados en desarrollarlos. ?Como te sientes ahora, Bruna Husky, al saber que hay otros androides que no mueren tan pronto? ?No te espanta todavia mas tu prematuro fin? ?No te parece aun mas insoportable y mas horrible? ?No te asquea este famoso mundo libre que no se molesta en investigar contra el TTT porque no le es rentable? ?No estarias dispuesta a ofrecer tus servicios a Cosmos a cambio de vivir siquiera un ano mas? ?No serias capaz de hacer cualquier cosa?

Lizard la saco de la embajada casi a rastras. La llevaba firmemente agarrada por el antebrazo y gracias a eso la rep fue capaz de cruzar corredores, bajar escaleras y llegar a la calle, porque de otro modo se hubiera quedado paralizada por el peso de sus pensamientos y por el panico. Por el miedo a la muerte y a su propia furia y al deseo desesperado de vivir.

De manera que cogieron el coche y Lizard llevo a Bruna a su casa y subio con ella, porque aun la veia demasiado fuera de si. Una vez en el apartamento, el inspector, que parecia tener siempre un hambre insaciable, sugirio que se hicieran algo de comer.

– Ademas, comer anima mucho. Por eso antes habia esa tradicion de los banquetes en los funerales.

De modo que, ante la atonia de Bruna, el hombre preparo un arroz al que echo todo cuanto habia en el dispensador: guisantes, camarones, cebolletas, huevos, queso. Y luego se sentaron a comer y beber en silencio. Cuando estaban descorchando la segunda botella de vino blanco, la detective se atrevio a poner un puente de palabras sobre el abismo que se le habia abierto en la cabeza.

– No se mueren, Paul. Hay reps que no se mueren.

– Si que se mueren, como todos. Solo que un poco mas tarde. Y esos anos de mas no les seran suficientes, te lo aseguro. Nunca bastan. Por mucho que vivas, nunca es suficiente.

– Es injusto.

Lizard asintio.

– La vida es injusta, Bruna.

Era lo que decia Nopal: la vida duele. La rep se acordo del memorista con una sorprendente punzada de

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