– Tengo el sarampion y nos han echado del hotel.
Aquella noche, aunque persistia la fresca temperatura de un otono incipiente, Brunetti no necesito manta.
Donna Leon
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– Tengo el sarampion y nos han echado del hotel.
Aquella noche, aunque persistia la fresca temperatura de un otono incipiente, Brunetti no necesito manta.
Donna Leon